— Gracias cariño... Son, son preciosos.— besa mi frente.
— Listo, termine de limpiarte y todo. Felicidades Phoebe, ahora te pasarán a los bebes, debes darles de comer un poco y déjalos en tu pecho para que perciban tu olor.— dice la doctora.
— Si...— digo con lágrimas.Se quita los guantes y se marcha. La enfermera viene con un bultito de cada lado. Uno con una pequeña sabana rosa y el otro con una sabanita azul. Me los acerca y los ponen en mi regazo, la pequeñita al sentirme empieza a hacer pequeños ruiditos, mientras que su hermanito duerme plácidamente.
Me siento muy feliz de poderlos tener aquí a mi lado, Eric agarra al pequeño que aún sigue dormido.
Mientras yo alimentaré a la pequeña.— Alice...— digo mientras agarro su manita. Su pequeña manita agarra mi dedo fuerte, como si no quisiera que me alejara de ella. Su pequeña boquita envuelve mi pezón y empieza a succionar despacio. Esta sensación de sentirme mamá hace que llore.
— Cariño, alguien acá quiere comer también...— dice Eric mostrándome a Wyatt.— Mami yo tamben quedo comer— dice haciendo voz de niño.
— Ven ayúdame, quiero darle de comer a ambos.
— ¿Al mismo tiempo?— pregunta.
— Si, es fácil.Eric pone al pequeño Wyatt del otro lado, me acomoda mi seno y el solito con su pequeña boquita lo busca. El dolor que me causa que ellos dos estén lactando es fuerte, pero el amor de madre todo lo puede.
Después de cinco minutos, dejan de alimentarse, Eric agarra a Alice para sacarle los gasesitos y yo hago lo mismo con Wyatt.— ¿Podemos?— dice papá en la puerta.
— Claro, pasen...Papá entra con tres globos en forma de biberón; los cuales uno señalan It's a boy y los otros It's a girl. El resto entra con regalos, y flores muchas flores. Todos están aquí, menos la tía Mía y Ethan.
— Papá, ¿por qué tres globos?— pregunto divertida.
— Cariño no sabíamos que eran, bueno solo sabíamos que una era un nena, por eso dos globos de niñas y el resto porque no acabamos el otro pastelito... Ya sabes podría ser niño o niña.
— Ah, entendí por si era niño o niña...
— Si, puedo cargarlo.— asiento. El se acerca y lo acomodo en sus brazos. Puedo observar el brillo de sus ojos.
— Wyatt, saluda a tu abuelo.
— Es... Es hermoso— le besa la frente.— es igual a Eric...— hace una mueca y todos reímos.— pudisteis ser más guapo campeón, pero elegiste salir como tú papá.
— ¡Papá!— lo reprendo.
— Cariñito, no escuches las estupideces de tu abuelo.— dice mi madre tapándole los oiditos
— Claro, todos con el pequeño Wyatt y nadie con la pequeña...— dice Ted acercándose a mi princesa.
— Alice, la pequeña Alice.
— Pero mírenla si es toda una princesita del tío, mi pequeña...— se la pone en el hombro acunándola.— la mejor de mis sobrinas, te consentiré mucho.
— Ted, cariño...— interviene Ava.
— ¿Qué pasó amor?
— Pues la princesita del tío, se vomito en su tío favorito— dice cómicamente.
— ¿Que? No puede, ¡Oh Dios!— le entrega la bebe a Eric.— toma a mí no tan favorita sobrina.— se limpia y se dirige a Wyatt.
— No te quiere hermanito.
— Pues Wyatt lo hará— se lo quita de los brazos a la tía Kate.— verdad que soy tu tío favo...— empieza a llorar.— ¿Qué? Es enserio...
— Te lo dije hermanito.
— Phoebe cariño, ¿cómo te sientes?— dice la abuela.
— Bien, un poco cansadita, pero bien...— agarro la mano suelta de Eric.— con el... Estoy bien.
— Señor Grey, aprovechando que estamos aquí todos, quería pedir otra vez su bendición... Ya sabe, quiero casarme con Phoebe, la amo tanto y ahora que tenemos a nuestros hijos no quiero dejarla ir.
— Eric, siempre has sido parte de esta familia...— le dice firme.— pero en cuanto vea derramar una lagrima a Phoebe, olvídate de darle hermanos a mis nietos... ¿Estamos?— Eric traga duro.
— Hermano aún es tiempo de echarte para atrás...— le aconseja Ted. Yo le doy una mirada asesina.
— Si... Estamos... No le haré daño, las únicas lágrimas que derramara, serán de felicidad.
— Te amo...— le susurró.
— Te amo— me responde dándome un beso.
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Phoebe Grey: El Origen de sus Sombras.
Fanfiction«Nunca fui una chica normal... Muchas cosas atormentan mi vida, todo por papa, por su pasado tuve que pagar yo... Quizá él no tiene la culpa; pero esa mujer si, La Innombrable...» El regreso de las sombras hace de la vida de la pequeña Phoebe Grey s...