Phoebe Grey: El Origen de sus Sombras.

CAPITULO 8

Listo les prometí miércoles, y aquí estoy lo subí, esta un poco subidito de tono... Creo que me sobrepase, pero estoy feliz de este capitulo que he creado, para mi es el mejor jajaj.

Disfrútenlo y el otro miércoles vamos por masssss✨✨.No me hago responsable por traumas... Na broma no trauma para nada.

Ahí está el vídeo de "Te soñé" de Vásquez Sound❤️❤️ amo esa canción.

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Abro y cierro los ojos muy rápido. Y observo a mí alrededor. El doctor que está a mi lado, me mira incrédulo, toda mi familia alrededor me mira con ojos expectantes. Ava como e mi sueño tenía una pansa enorme... Tenía a su bebe. Por instinto hago lo mismo con mi vientre.

―Y...y mi bebe...―mi respiración varia y empiezo a llorar. ― ¡Y MI BEBE! ¡DONDE ESTA MI BEBE!

Empiezo a llora como posesa, estoy muy destrozada. Todos empiezan a llorar por mi reacción. Entendí todo de una, si Ava tenía una pansa grande eso significaría que yo ya hubiese tenido al mío pero no es así. Mi bebe está muerta, era la pequeña niña de mis sueños. Esa hermosa niña que es idéntica a mí. Decidí calmarme.

―Quiero a Jacob...―digo en sollozos.

―Él no está y punto―dice mi padre frio. ―Él se largó para siempre de tu vida. Y así será, no hay vuelta atrás Phoebe.

Ahí empecé a recordar todo...Todo lo que en sueños, escuchaba o mejor dicho lo que realmente escuchaba.

―Tú ―digo señalando a mi padre. ―Tú lo obligaste, lo sé, lo escuche todo―comienzo a llorar. ―Por eso se despidió en mi oído, no sé cómo no te peso la conciencia en cada beso en la frente que me dabas. ―estoy alterada. Empiezo a gritarle. —Eres un hipócrita, no quieres verme feliz, por culpa de tus malditas sombras que tienen que atormentarme a mí.

―De que hablas...―dice mama.

―No soy tonta, escuche todas y cada una de sus conversaciones mientras estaba aquí... Todos sus besos en la frente, cuando Ava me conto de su embarazo―me detengo. ―Incluso cuando el doctor me iba a desconectar...―niego con la cabeza. ―Iban a dejar que me desconectaran, iban a dejarme morir―susurro lo último―... Lárguense.

―Hija, pe...pero―dice mama.

―Dije que todos se vayan, ahora. ¡YA!

―Es mejor que salgamos y la dejemos descansar―dijo la abuela. ―Esta aturdida por todo esto, los medicamentos ya saben.

―Solo salgan de aquí ahora, no quiero ver a nadie.

Desde que desperté y pasó esa pequeña-gran discusión nadie de la familia entro. Sé que están afuera el doctor me lo dice siempre, ya que quieren entrar pero siempre mi respuesta es: NO. Un rotundo no. Estoy hostigada de tantas preguntas que el doctor me hace. Me revisa como si fuera un refrigerador. Odio tanta atención tanta preocupación. Me revisaron mi herida del vientre y llore demasiado. Me agarraba mi vientre pensando en mi bebe. Imágenes del sueño raro pero vivido se me venían a la mente. Si esa era mi pequeña, era una niña muy hermosa. La puerta se abre y el doctor entra. De nuevo.

―Phoebe...Tu familia...―hace una mueca.

―Déjalos pasar...

― ¿Enserio? ―pregunta asombrado.

―Sí, enserio. Necesito hablar con ellos.

Trato de sentarme y acomodarme en mi cama esperando a que entren. Respiro varias veces. Necesito calmarme para poder pensar con claridad. La puerta se abre y entran uno por uno. Con la cabeza baja, mirando disimuladamente mi rostro. Quizá quieren saber cómo ando de ánimo. Ayer los eche muy bruscamente.