Aterrizamos en el aeropuerto internacional de Moscú. El aire helado golpea mis mejillas mientras me acurruco en el largo abrigo que Dan me dio poco antes de bajar del avión.
Derek mantiene su brazo sobre mis hombros, pegándome a su costado. Miro a mí alrededor, todo es extraño, ni siquiera puedo entender los letreros que están pegados en las puertas. ¿Eso son letras?
Dan y unos cinco tipos más nos rodean y nos conducen fuera del aeropuerto, entramos en una elegante camioneta negra muy parecida a la que Dan tenía en casa. Cuando avanzamos puedo notar que dos camionetas más nos están cuidando, una por delante y la otra por detrás.
—¿A dónde vamos? —pregunto inclinándome en el asiento para poder ver la cara de perfil de Dan quien es el que está conduciendo.
—A un hotel —no me mira cuando responde, sus ojos están fijos en la avenida por la que transitamos, el tipo pelirrojo que está sentado en el asiento del copiloto murmura algo que no logro entender, mi amigo solo asiente.
—¿Qué clase de hotel? —sigo con mi interrogatorio— ¿No ibas a llevarme con mi padre?
Derek me jala hacia atrás y murmura en mi oído que no distraiga a nadie, ninguno de nosotros quiere tener un accidente automovilístico.
—El hotel es de tu padre —dice Dan unos minutos más. —Él mandará algo de gente en la mañana para llevarlo hasta su casa. Por ahora descansaremos aquí.
No hago más preguntas, me dedico a mirar el frio paisaje de Moscú. Es una ciudad bastante activa para el frío que está haciendo. Lo único que me agrada es el cielo nublado, me recuerda a casa. La casa que no sé si veré en un futuro cercano. Suspirando me acurruco a un costado de Derek quien me envuelve en sus brazos apretándome a él, no importa en qué lugar del mundo esté, si es con él sé que estoy segura.
Tardamos veinte minutos más en llegar al inmenso hotel, la entrada es gigante y un hombre cubierto de tatuajes no está esperando en la entrada principal, su mirada se fija en mí y sonríe, no sé por qué pero me agrada a pesar de su imagen peligrosa, así que le regreso la sonrisa. Derek solo lo mira con los ojos entrecerrados y me abraza más fuerte.
Nos quedamos en un amplio vestíbulo, adornado con varios sofás y en el fondo una pequeña fuente que da tranquilidad al lugar, Dan va hacia la recepción donde una chica castaña le sonríe con calidez, intercambian un par de palabras y los ojos verdes de la chica me alcanzan, puedo ver que le doy curiosidad, y luego su mirada cambia al posarse en Derek, le frunzo el ceño y me abrazo más a él. "Mío" es lo que dicen mis ojos y al parecer ella capta el mensaje por que regresa su atención a Dan. Después de un rato le da un par de llaves, mi amigo le agradece con un asentimiento de cabeza.
—Su habitación está en el cuarto piso —extiende una tarjeta hacia mí. —Será la única ocupada en ese piso, nosotros vigilaremos que nadie se acerque.
Trago saliva algo nerviosa, recordando el por qué estoy aquí. Quieren asesinarme, no son unas lindas vacaciones en el polo norte, estoy aquí huyendo, una vez más.
Tomamos el elevador. Todos los guardias que van con nosotros se bajan en el tercer piso, solo Dan sube conmigo y con Derek hasta el siguiente.
El pasillo está desierto, Dan nos conduce a una puerta que no está muy alejada de los elevadores, supongo que es por si algo pasa aquí arriba ellos puedan llegar rápido.
—Aquí se quedarán ustedes —abro la puerta con la tarjeta que me dio en el vestíbulo— si necesitan algo marquen el número 075, es el teléfono de mi habitación —da un paso hacia atrás para que nosotros podamos entrar. —Eso es todo, mañana temprano vendré por ustedes.
ESTÁS LEYENDO
Keep Me In Love - Keep Me #3
Roman d'amourHay algunas parejas que merecen un final feliz y Cass y Derek son una de ellas. Han luchado contra sus sentimientos cuando pensaban que eran hermanos. Han peleado contra su propia familia para poder estar juntos. Han estado incluso cerca de la mue...