Dylan 2

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El campo de juego terminó siendo un verdadero campo de batalla, chicos corrían a gran velocidad para tomar la pelota. Nadie hizo nada, pues prácticamente estaba prohibido utilizar tus habilidades hasta que la pelota se encontrara en juego, pero cuando un chico del Colegio Beiyang, tomó el balón de cuero, fue cuando la verdadera masacre comenzó. El ambiente se llenó de los gritos de emoción del público, y de los rayos y explosiones entre los jugadores.

El chico que había tomado la pelota corría a gran velocidad hasta que una pequeña explosión lo lanzó por los aires junto con la pelota, está cayó justo a los pies de Ted, quién rápidamente la tomó y corrió hacia el agujero del enemigo. Un asiático, lanzó una serie de rayos láser por los ojos, afortunadamente no dio en el blanco. Pero un Veloz, del contrario atravesó el campo de juego como si nada y tomó la pelota para correr hacia el otro lado, esta vez sin usar sus habilidades.

Un chico de nuestro equipo se interpuso en su camino amenazándolo con lanzarlo por los aires, el chico lanzó un gran pase hacia su compañero justo del otro lado, exageradamente cerca de nuestro agujero. Helena emprendió vuelo y tomó la pelota antes de que el chico pudiera hacer algo. Pero mi amiga fue derribada cuando un "Canguro" soltó el saltó más alto que jamás había visto. Matt sostuvo a la chica en brazos mientras el enemigo continuaba corriendo.

Yo no hacía más que moverme de izquierda a derecha continuamente. Cada vez que la pelota estaba de un lado y comenzaba a correr, como sí se estuvieran burlando de mí; la lanzaban hacia el contrario y me veía obligado a cambiar de dirección. Una y otra vez, de un lado a otro. Ese juego comenzaba a desesperarme, hasta como por arte de magia la pelota cayó a mis pies. Me quedé petrificado seguramente los ojos de todo el estadio se encontraban centrados en mí justo en ese momento.

-¡Mueve tu trasero, Warren!-me gritó el entrenador desde quién sabe dónde.

Logré reaccionar, tomé la pelota y la abracé en mis brazos antes de correr a gran velocidad hacia el agujero, para dar la vuelta cuando me percaté que iba hacia el lado contrario. Era un verdadero caos. Podía escuchar a todos los jugadores correr y volar detrás de mí, inclusive rodar cuando vi a uno de esos. Había tantos tipos de Elohim tan extraños, que cada día salía uno nuevo.

Un asiático con raíces de rayos eléctricos en las manos se acercó corriendo a mí demasiado amanzánate, me gritó algo en chino (Nótese que también pudo ser japonés, coreano, vietnamita, filipino, mongol, etc.) que no pude entender, seguro algo como: "¡Dame la pelota o muere!". Sea lo que sea, no creo que haya estado recitando el Gangman Style.

Pero cuando estuvo a punto de acercarse, el chico salió volando a lo lejos para estrellarse contra sus compañeros. Tardé un momento en entender que muy probablemente había sido obra de Kate. Cuando otra horda se acercó por la izquierda, una pared de fuego de cinco metros de alto fue creciendo entre mí y los jugadores contrarios conforme avanzaba.

Escuché una fuerte explosión a un lado, al girarme vi como un par de chicos lanzaban rayos láser por los ojos directo hacia mí. Solo que una especie de fuerza invisible se cruzaba entre aquella arma mortal y yo. Zoe me había estado ayudando también. Delante de mí, otro asiático me sonrío de forma maliciosa, afortunadamente un chico de último año realmente grande apareció corriendo a mi costado lo suficientemente cerca para que pudiese darle el balón.

Pude haberme detenido, pero tenía que cooperar y proteger al chico para que pudiera llegar sano y a salvo con la pelota al agujero contrario, tal y como mis amigos me habían estado ayudando. Cuando una esfera de rayos se dirigía hacía el jugador, me concentré lo más que pude, visualicé lo que quería ver y así ocurrió. Un destelló provocó un pequeño arco de luz azul que se tragó la esfera por completo antes de desaparecer. Al mismo tiempo que del otro lado de la cancha, volvía a aparecer la luz azul y vomitaba la esfera de energía contra un grupo de contrarios.

Me sorprendió lo bien que lo había estado haciendo para apenas haber adquirido mis nuevas habilidades. Hasta ahora todo había ido bastante bien, lo único malo había sido cuando Jake tenía demasiada flojera para ir al baño y me pidió que lo transportara. Oh, sí que el chico terminó en el WC, pero justamente en el de las mujeres, las cuales después de gritarle todo tipo de groserías comenzó a atacarlo.

Pero fuera de eso, había ido bien hasta el momento. Kate lanzó a unos chicos por los aires, mientras Helena se elevaba de nuevo en vuelo y cargaba en sus brazos a un compañero, el cual se dedicaba a caer golpeando el suelo de tal forma que hizo caer a un grupo de chicos contrarios.

Observé la enorme pantalla que además del marcador, también señalaba la hora. Quedaban solo cuatro minutos...¿tan rápido había ido todo? ¡Me habían parecido solo segundos! Al principio me pareció aterrador, sobre todo cuando los directores pidieron un minuto de silencio en memoria de todos los fallecidos durante un partido de este deporte, antes de iniciar el juego. Pero en ese momento me di cuenta de que de verdad me estaba gustando demasiado.

Escuché gritos de todo el estadio, los cuales me devolvieron a la realidad para darme cuenta de que habíamos anotado y desempatado con el Colegio Beiyang. Durante el tiempo restante, aunque hicieron un muy buen trabajo, Jake evitó con sus flamas que anotaran cualquier punto.

Cuando el tiempo llegó a cero, sonó una estruendosa alerta. Todos nos detuvimos y la Academia entera comenzó a festejar llena de emoción mientras los asiáticos nos miraban con odio...creo, en verdad no lo sé. Siempre tiene la misma dudosa mirada.

La voz del megáfono resonó.

-¡Y rompiendo el récord del Colegio Beiyang, la Academia Neregunthur....GANA!


Academia Neregunthur II: Nigrum (Suspendida Temporalmente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora