CHAPTER 4

4K 350 58
                                    

♠♠

He perdido tanto la noción del tiempo que no tengo idea de en dónde me encuentro ahora. Y por lo que veo, el lugar ha cambiado, no recordando precisamente cómo era antes de caer en los encantos de Morfeo.

Hace poco he despertado, medio desorientada y con el temor de otra presencia no deseada. Podría hasta decir que ni siquiera pude dormir bien; no cuando soy
consciente de que soy un imán de problemas y desgracias.

Lo que me queda por hacer es tan solo culparme por todo, porque siento este peso recaer sobre mis hombros. Saber que esta maldición insoslayable afecta mi entorno. Y pese a no tener malas intenciones, sigo teniendo la culpa de estar con vida, de no poder pertenecer a ningún lugar.

Cada día que paso, me siento peor, con ganas de huir de todo, deseando que el universo ya no conspire más en mi sufrimiento de esta manera, sin razón alguna.

Pero lo hace. Lo hace desde que tengo uso de memoria, y desconozco sus intenciones. Pero, por más que me sienta en desacuerdo con esto, no me queda de otra que resignarme a la cruel vida que me tocó llevar.

No sé si es de madrugada o solo he dormido un par de horas, pero no hay señales de un amanecer en el horizonte, ni siquiera un rastro de luz que me de a entender que ya he pasado la noche.

Viendo nuevamente mi alrededor, me percato de algo insólito. No podría saber cómo ni cuándo cambié de lugar, pero hay algo que sí puedo afirmar con toda seguridad: no habían edificios cuando llegué desde un principio.

Pero no solo por eso estoy desconcertada; es también por haber despertado en este parque totalmente diferente al que recuerdo haber estado por última vez. O quizás sea yo...

Todos los edificios se apreciaban abandonados, con algunas lunas rotas a simple vista. Pareciera que estoy en un pueblo fantasma o algo así. No puedo evitar temblar por ese silencio de muerte que emana a mi alrededor.

La cantidad de pisos que posee esa especie de fortaleza es sorprendente‚ incluyendo esa imponente muralla que pareciera resistir a grandes batallas y a innumerables intentos de robos.

Aunque mis escasos conocimientos de todo me impidan afirmar algo, pienso que es uno de los lugares más grandes y altos que he visto‚ a pesar de que lo vea muy borroso.

Se ve muy enigmático y da curiosidad‚ pero al mismo tiempo se ve algo espeluznante‚ ya que en algunas partes de ello logro distinguir -como mencioné hace un momento- algunas ventanas rotas y otras cosas más.

Entrecerré mis ojos tratando forzosamente de agudizar mi vista hacia una de las ventanas del edificio. Acabo de ver pasar a una silueta por una de ellas. No estoy segura de esto, pero parecía mirar a mi dirección.

Me pongo de pie en donde estaba y miro la puerta principal de dicha fortaleza‚ cuya entrada estaba hecha de metal puro.

Quiero y no a la vez entrar a esa fortaleza‚ debido a que no quiero asustarme o vivir toda una pesadilla en ese lugar tan espeluznante. A mi ya no me preocupa en dónde esté‚ o si debo encontrar la manera de cómo regresar a Mobius‚ ningún lugar jamás será mi hogar.

Me quedo aturdida viendo la mencionada‚ cuya puerta metalizada se desliza‚ abriéndose por completo‚ mostrándose dentro de ella la oscuridad que demuestra el inicio del miedo.

Puedo apreciar unas cuántas luciérnagas formando entre ellas una flecha: parecían señalar hacia la puerta principal, como si me indicaran que vaya a esa dirección.

Titubeo al ingresar y retrocedo lenta y temblorosa‚ hasta que siento que doy un pequeño choque con alguien. Me quedo estática al sentir una presencia negativa detrás de mí. Por temor a que algo me aterrorice otra vez‚ sigo caminando hacia adelante sin mirar atrás‚ pero me estremezco con cada paso que doy‚ ya que también escucho pasos detrás de mí que crujen el abundante pasto. Detengo mi caminar y cierro los ojos atemorizada en espera de que cierta presencia negativa se aleje y me deje en paz.

My helpless Rose |Shadamy| [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora