Capítulo 7

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Narra Natsuki

Fermina se sienta en el sofá que está en frente de mí. Mira a todos lados.

Yo: ¿Qué te parece por dentro? Como dices que por fuera te gusta, jajaja.

Se ríe.

Fermina: Es bonita.

Yo: Oye, ¿quieres algo para picar?

Sé que no va a decir sí, por lo que voy a hacer un té. Le pongo, mientras espera, unas pastas en la mesa que está en medio del salón.
Oigo su delicada voz, pero no la entiendo muy bien.

Yo: ¿Perdón?

Fermina: No, nada, so-solo quería saber...

Yo: ¿El qué?

Fermina: Que qué opinas de Áncora...

Ella también. Katy y Megan ya le habían notado algo. ¿Por qué todas sospechan de ella? ¿Ha hecho algo y no lo sé?

Yo: Pues, la verdad, no lo sé...

Veo que baja la mirada. El té está listo. Le sirvo un poco.

Fermina: Es..., misteriosa.

Yo: ¿En qué sentido?

Fermina: Es que, no me creo...

Yo: ¿Qué?

Fermina: E-eso que dice de dónde vive y por qué vino.

Ya, puede que tenga razón. No sé qué decir.

Yo: Igual..., tienes razón.

Suena un móvil. Lo coge de su bolsillo.

Fermina: (...) En casa de una amiga. (...) Vale. (...) Sí-sí, ya voy mamá.

Fermina: Siento mucho...

Yo: No pasa nada, tu madre estará preocupada. Vete. Un placer tenerte aquí, Fermina.

Le sonrío y me corresponde. La acompaño a la puerta. Se despide y se va.

Narra Fermina

Estoy yendo a casa. Quería saber lo que opinaba Natsuki de Áncora. Creo que nos tiene intrigados a todos. A ver qué es lo que hace.

Narra Áncora

Llego a la casa que el Sector L ha alquilado para mí. Me siento en un escritorio. Debo pensar en el siguiente paso del plan. Tengo que conseguir que la tonta de Natsuki se quiera unir a nosotros, o bien, que se una por la fuerza. Si no, tendré que tomar medidas más... Eficientes.
Creo que lo mejor será que vaya consiguiendo información delicada. Juajajajajacof, cof, cof... Agg, forzar la risa no es bueno.

Narra Riccardo

He estado pensando estos días... Natsuki, tan graciosa, tan bonita. Creo que me he enamorado...

Gabi: Riccardo, ¡Riccardo!-Chasquea los dedos delante de mi cara.- ¿Otra vez? ¿Pero tú me oyes cuando hablo?

Yo: Lo siento Gabi...

Gabi: No me digas que pensabas de nuevo en Natsuki. ¡No sé cuántas veces van esta semana!

Yo: ...

Gabi: La semana que viene se termina el curso. Y tú estás en las nubes. Si tanto te gusta, ¡díselo!

Yo: No lo entiendes, Gabi, no es tan sencillo.

Gabi: Mira, yo me voy ya a mi casa.

Yo: ¿Qué? ¿Ya te vas?

Gabi: Sí, te dejo pensar tranquilo. Terminaré los deberes solo.

Yo: ...

Nos quedamos en silencio. Llamé a una de las asistentas para que avisara a los padres de Gabi. En 15 minutos estaban allí.

Yo: Gabi, lo siento de veras...

Gabi: Riccardo, aclara tus ideas y organízalas, pero hazlo ya porque no puedes estar distraído.

Se va. Suspiro. Qué debo hacer...

Narra Arion

Estoy en el hospital. Hoy vine a visitar a Sol. Ya está sano, pero me dijo que debía hacerse unas pruebas y tiene que estar un tiempo aquí.

Yo: ¡Hola Sol!

Sol: ¡Arion! ¡Qué alegría verte!

Yo: ¿Qué tal estás?

Sol: Bien, bien. Solo vine a hacerme unas pruebas, pero puedo salir del hospital de vez en cuando.

Yo: Genial, ¿no? Ya verás como todo sale bien.

Sol: Sí.-Esboza una sonrisa.-Y es por eso, Arion, que quería pedirte si puedo entrenar con vosotros mientras esté aquí, en Inazuma.

Yo: ¡Claro Sol! Todos estarán muy contentos, ya lo verás.

Estuvimos hablando un largo rato, y a eso de las once me fui a casa. Mañana había que madrugar y tenía el último examen.

Narra Gabi

Llego a casa. Termino de estudiar y de hacer los deberes. Mañana terminamos todo el trabajo. Se acaba lo duro. Al cerrar una libreta cae una hoja suelta. No es mía, porque yo no uso archivador. Tiene un caligrafía preciosa. Miro el nombre: Fermina Rosareda. Hasta parece que desprende su dulce aroma... Pero qué digo... Yo no me fijo en el perfume de la gente, jaja, no, no soy como Riccardo. No creo en el amor a primera vista. ¿Cómo puedo pensar en "amor"? Entonces... ¿eso significa que sí los es?
Leo sus apuntes, ¡madre mía, si son para el examen de mañana! No voy en su clase, pero me contó que se lo puso el mismo día que a nosotros. Tengo que llevárselo corriendo.

Yo: ¡Voy a salir, vuelvo ahora!

Papá: ¿Pero cómo vas a salir a las doce de la noche, hijo?

Mamá: Ahora no vas a ningún lado, cariño, y lo sabes.

Yo: Lo siento pero es urgente.

Salgo corriendo. Intentan detenerme pero ya estoy en la calle. Es una noche clara. Se ve perfectamente pero... ¿Dónde vive Fermina?

???: ¿Buscas a alguien?

Me giro asustado. Pero me tranquilizo cuando veo que es una chica de más o menos mi edad. Su pelo y sus ojos verdes destacan en la noche.

Yo: ¿Quién eres?

???: No te 'mporta. Tú cógete esto y sigue la línea colereada. Llegarás a la casa que buscas.

Yo: Eh...

Pero antes de que pueda contestar, se va por una esquina. La persigo pero no la veo. Qué raro... ¿Quién podría ser? No conozco a nadie que hable así de mal, y nadie sabe qué busco.

Llego a casa de Fermina. Abre la puerta.

Yo: Fermina, no sé cómo pero me apareció esto en la libreta y..., bueno toma.

Ella lo coge.

Fermina: Gracias.

Se queda mirándome, como esperando algo. Un impulso. Un arrebato. La beso. Tras unos segundo me separo. Vuelve a darme las gracias y cierra la puerta.

¿Qué acabo de hacer?

Amor de amores (?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora