Capítulo 51

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Narra Riccardo

No acabo de entender lo que ha dicho, y tampoco sé muy bien a qué se ha referido con ciertas insinuaciones, pero sé que lo que le van a hacer a Natsuki no es para nada bueno.

Ámbar: Lo que le sucederá a tu querida no es otra cosa que, en términos banales que podáis entender, una especie de retro reencarnación.

Yo: ¿Qué? ¿¡Pero seguirá viva!?

Ámbar: Bueno... A ver, viva en el sentido de la perspectiva humana sobre la vida-muerte, pues no. - Muestra una sonrisa con los dientes blancos resplandecientes. - Pero sí es cierto que su existencia sería reciclada para otro proyecto que posteriormente servirá para lo mismo que hizo ella, mantener el equilibrio.

Yo: ¡¡Deja de hablar en clave!! ¡Acaso significa que no la volveremos a ver? ¡No pienso permitir eso!

Ámbar: Sabía que os resistiríais, pero este ímpetu irrespetuoso es algo que me supera. En fin, creo haber satisfecho vuestra curiosidad y haber aclarado algunas dudas que podíais tener sobre nosotros.

Escucho un ruido a nuestras espaldas, al igual que todos, ya que nos giramos a la vez, y ahí están, no sabemos cómo, una peliverde que vestía ropa suelta, camiseta y leggings que oscilaban entre una diversa gama de verdes, y una pelirrosa, que también vestía acorde a su color de pelo y ojos, pero con vestido ajustado y refinado que le llegaba hasta poco más abajo de la cintura, con unas medias blancas y unas bailarinas rosa pálido.

Las recuerdo, y me da que no solo yo.

Fermina: Tú... - Señala a la de verde.

Esmeralda: Ámbar, ¿t' han secuestrao' o qué? ¡Puajajaja!

Ámbar: Ágata, Esmeralda...

Ágata: Necesitamos que traigas a Natsuki ya mismo, ¿la tienes?

Ámbar: Pues... No todavía... Pero no porque no haya podido. - Se apresura a contestar. - Sino porque les he hablado un poco.

Ágata: Ya me parecía a mí...

Ámbar: Seguro que ya las conocéis, pero os las presento correctamente: ella es Esmeralda, comandante de la Unidad Especial de Estabilidad Onírica; y ella es Ágata, comandante de la Unidad Especial de Estabilidad Ética y secretaria general de la Suma Sede Existencial.

Ágata: Bueno, ya está bien de presentaciones, Ámbar, actúa.

Ámbar: A la orden.

Se acerca a mí,me agarra de un hombro y antes de que pueda quitarle la mano, estoy derribado en el suelo.
Pone dos dedos, el índice y el corazón, sobre la frente de Natsuki, que pierde la razón y cae sobre sus brazos.

Ámbar: Ha sido un placer. En verdad, me duele un poco haceros esto, pero entended que es por el bien.

Los párpados me pesan más de lo normal. Es como la vez en que me dieron con aquel dardo...

Empiezo a ver borroso y algunos compañeros caen al suelo, dormidos.

De súbito, Natsuki salta de detrás de un muro y corre hacia mí.

Natsuki: ¡Riccardo!

Intento darle la mano, pero cuando la toco, caigo en un agujero que estaba oculto delante de ella. Se empieza a reír. Grito su nombre, pero solo veo que coge un cubo con algo que echa vapor. Agua hirviendo.

Me la tira encima.

Yo: ¡Aaaah!

Abro los ojos. Miro a mi alrededor. Ha sido todo un sueño.

El corazón me late frenéticamente. Siento arder la frente, aunque no tengo fiebre.

Mis amigos siguen dormidos, aunque Tomoe parece ser el único que ha sobrevivido a lo que quiera que nos hayan utilizado como somnífero.

Se acerca a mí. Lo acaricio y suspiro.
Las palabras del dichoso Ámbar me revolotean en la cabeza. ¿Qué quiso decir con el gran árbol de la Existencia? ¿Qué son esas "unidades especiales" de las que ha hablado? ¿Nos ha llamado mortales, humanos? ¿Qué quiere decir eso, que ellos no lo son? ¿Qué son entonces?

Solo se me vienen preguntas que no puedo contestar.

Tomoe va a despertar al resto del grupo.

Megan: Joder... - Se lleva las manos a la cabeza.

Hamy: ¿Qué... acaba de pasar?

Gabi: Esos tipos misteriosos...

Katy: Nos trataron de mortales...

Arion: ¡Chicos!

Lo miramos curiosos.

Arion: Natsuki se hizo nuestra compañera, se convirtió en nuestra amiga, incluso nos salvó una vez. Nosotros... ¡no podemos abandonarla ahora! ¡Da igual si son buenas o no las intenciones de los otros, tiene que haber otras soluciones para sus problemas que no sea la vida de Natsuki! ¿Qué me decís? ¡Vamos a salvarla?

Arion... Ahora recuerdo por qué decidí hacerte el capitán del equipo...

Es en estos momentos, los más cruciales, cuando necesitamos tu apoyo moral y tu afán por alegrar las malas situaciones...

Todos: ¡Sííí!

En cuanto se acaba el grito, el silencio reina.

Rosie: Pero... ¿Cómo vamos a hacerlo si no sabemos nada de ellos?

Víctor: Es cierto... Por saber, no sabemos ni dónde están ni qué son...

???: Vaya, nunca creí que os sucedería tan rápido, jeje. - Esa risa...

??? (1): Eso que intentamos retrasarlo lo más posible...

Nos volteamos para verificar que no estamos alucinando. En efectivo, el entrenador Evans, junto a sus compañeros Shawn, Axel y Jude estaban justo detrás de nosotros.

Jude: ¿Quién nos iba a decir que nuestra sede volvería a utilizarse algún día? Jaja.

Axel: Chicos, tranquilos, en este asunto, podemos ayudaros más de lo que creéis.

Shawn: Y pensar que esto es...

Mark: Ahora no Shawn. Tranquilo. - Le corta el entrenador.

Arion: ¡Entrenador Evans!

El entrenador nos muestra su típica sonrisa y nos levanta el pulgar.

Arion: ¿Lo veis, chicos? ¡Todo saldrá bien!

Nos arremolinamos alrededor de los recién llegados, aunque parece que ya llevaban ahí algún tiempecillo.

Narra Víctor

No acabamos de recuperarnos de lo del Sector L y ahora nos viene esto...

Bueno, confiemos en la frase de Arion.

Amor de amores (?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora