Capítulo 39

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Narra Arion

Riccardo cae al suelo y vemos un dardo en su cuello.
Del patio sale un humo espeso que no permite ver más allá de él.

Yo: ¡Riccardo, Riccardo!

¡Ay!

Ahora mismo me pesan los párpados como nunca antes. Un sueño profundo se apodera de mí y noto que me desmorono.

Narra Skie

¿¡Qué está pasando!? A Arion también le han dado con un dardo.

Fei: ¡Deben de ser tranquilizantes! ¡Seguro que regresan a por Natsuki!

Yo: ¡Oh, no! ¡Cojámosles entonces y huyamos!

Yo cargué a hombros a Natsuki y Fei y Hamy a Arion y Riccardo.

Salimos por una ventana que había en el baño en la planta baja con la más discreción posible para que los de fuera no se percatasen de nuestros pasos y de nuestra huida.

Narra Ronzono

Hmm... ¿Habré dormido a todos los de dentro ya? Si nadie se asoma...

Salto al suelo desde el tejado y me dirijo a la casa de enfrente. Paso sobre el muro, rompo la ventana de lo que parece el salón, no sin antes confirmar que la puerta estaba cerrada, y subo a toda prisa al primer piso y a la habitación de Natsuki, concretamente.

Pero el espanto se plasma en mi cara y el horror marca mi gesto.

Esos hijos de la gran puta se me han largado y me han engañado.

Cegado por la ira, bajé las escaleras a trompicones, casi caigo en el último escalón, y busco inútilmente algún rastro imaginario que me permita conocer su ruta de escape.

Pero nada. ¡¡Aaaaagggg!! ¡¡Los odio a muerte, gilipollas!!

Narra Xemara

Echo agua enriquecida con oxígeno molecular en un vaso. Acabo de dejar a Aitor en el hospital, que desde que vino, descansó en mi casa.

No hago más que mojar los labios y ya oigo a alguien llamar a la puerta. Además, desesperadamente. Mi primera reacción es asustarme. Salgo por detrás y doy la vuelta al inmueble para ver quién llama de esa forma tan agresiva.

¡Chicos?

Voy corriendo a abrirles.
Entran sofocados y posan en unos sofás a Natsuki, Riccardo y Arion.

Yo: ¿¡Qué ha pasado!?

Skie: Perdón en primer lugar por venir a tu casa, Xemara, pero como estabas cerca y sola...

Yo: No pasa nada pero... ¿qué significa esto?

Fei: Están intentando recuperar a Natsuki, nos atacaron en su casa, y hemos escapado como hemos podido hasta aquí...

Xemara: Bueno, no pasa nada... ¿Os han seguido hasta aquí? ¿Quiénes eran?

Hamy: No vimos de cuantos se trataban porque una cortina de humo cubrió todo el jardín...

Narra Natsuki

Oigo unas voces... Hago el amago de abrir los ojos, pero un dolor de cabeza tremendo me hace perder el sentido de nuevo.

De nuevo, unos ruidos parecen sonar a mi alrededor y tengo que esforzarme otra vez para intentar situarme en un tiempo un lugar, porque sentía que me había quedado dormida como si hibernara durante cientos de años.

Una especie de calambre sacude mi cabeza e involuntariamente mis manos van a agarrarla.

Entonces, abro los ojos de vez y lo veo todo claro. Los ruidos se vuelven tonos que ya había oído en un pasado.

Pero... ¿quién?

¡Un momento! ¿¡Chicos!?

Me levanto y me siento en la cama en la que estaba tendida.

Por alguna extraña razón, me siento rara... Algo misterioso que antes no podía sentir...

Narra Skie

A mis espaldas, escucho algo en la cama en que reposa Natsuki.
Los cambiamos del sofá a las camas mía y de mis padres para que descansaran mejor.

¡Se ha despertado!

Yo: ¡Chicos! ¡Natsuki se ha despertado!

Natsuki: Skie... ¿Eras Skie, verdad?

Yo: ¿No me recuerdas?

Algo le ha pasado...

Natsuki: Sí, sí... Es solo que... Siento que mi cabeza da vueltas y no recuerdo nada desde hace un montón... ¡Eh! ¡Y el Sector L? ¿Qué ha sido de él!

Vaya, entonces... ¿No recuerda nada de su tiempo siendo jugadora del Sector L?

Yo: Oye, Natsuki... ¿Sabes algo de ti...? Quiero decir... ¿Tienes algo que contarnos de ti...?

Natsuki: No sé... Tengo un caos en mi mente...

Justo ahí llegan Hamy y Fei, que estaban mirando por los otros dos, a los que parece que inyectaron un potente somnífero porque no tienen trazas de despertar muy pronto.

Fei: ¡Oye! ¿Cómo está?

Hamy: ¿Natsuki?

Yo: Parece que no recuerda nada... De cuando estuvo en el Sector L.

Natsuki: ¿¡Qué!?

Yo: Esto, pues...

Fei: Acabo de hablar antes con Mike, del Protocolo Omega.

Natsuki: ¿Quién?

Fei: Es una larga historia... Bueno, y me dijo que puede que tenga secuelas porque estuvo sometida a un dispositivo de control mental, pero el cual le suprimieron cuando la rescataron.

Natsuki: No me digas que...

Veo un sus ojos un atisbo de tristeza, que va aumentando y se materializa en limpias, puras y culpables lágrimas que se escurren entre cada pelo de sus pestañas y caen rozando el aire hasta los puños cerrados que tiene apoyados sobre los cuádriceps, ya que estaba arrodillada sobre la cama.

Oímos unos bostezos y Fei y Hamy van a ver a Arion y Riccardo.

Natsuki solloza con la cabeza baja. Pobre...
Me siento a su lado y le paso un brazo por los hombros, acercándola a mí.
Xemara, que hasta entonces se había quedado en la puerta observando todo por miedo a emocionarse al ver a su amiga de nuevo sana y salva, se aproximó a ella, se sentó también a su lado, le cogió una mano y apoyó su cabeza en su hombro.

La cálida confianza que las dos le infundimos, le permitió abrirse y desahogarse en un llanto de alaridos desgarradores salido de las profundidades de un corazón destrozado.

Amor de amores (?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora