Capítulo 59

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Narra Riccardo

Estamos colocados en el campo. Todo está listo. De súbito, se oye un estruendo, seguido de una luz cegadora.

Todo el mundo se cubre la cara con los brazos para evitar ser deslumbrados por tan resplandeciente lucero. Por instinto, por supuesto, nuestros ojos también se cierran con el fin de protegerse a sí mismos.

Tras abrirlos de nuevo, ahí están, ante nosotros, nuestros adversarios. Lo primero que capta mi atención es que los jugadores visten cada uno de un color diferente.

Roma: ¿Pero es que no sabéis que tenéis que usar uniforme, pardiez!

Veo que no soy el único que se ha fijado en ese detalle. Roma rompe, a su vez, el hielo, pues todos hemos enmudecido.

Ámbar: Ah, sí, cierto, cierto.

Se desplazan al banquillo. Al suyo, claro, y de una caja que, al parecer, ya estaba allí, sacan sus uniformes. Una vez puestos, vuelven al campo.

Iniciemos, entonces, el plan.

Que todo salga bien. ¡Por Natsuki!

Narra Ámbar

Hm... Pues nada, vamos a ver cómo se desarrolla esto de jugar al fútbol... Admito que, en el fondo, me intriga.

Narra Arion

Suena el pitido inicial del silbato del árbitro, del que hace Nathan, que, según parece, puede ejercer como tal.

Como en el partido contra el Ele Mayíscula, Sol iniciará un ataque fugaz para analizar las habilidades de los rivales. Después, actuaremos en consecuencia.

Fei se la pasa a Sol.

Sol: ¡Apolo, dios del sol! ¡Armaduraa!

Su espíritu guerrero se transforma y cubre el cuerpo de Sol.

Sol: ¡Mixi Max trans Zhuge Liang!

Una vez activa sus poderes por completo, se lanza a la ofensiva contra el equipo rival.

Narra Ámbar

No sé qué acaba de hacer, pero parece curioso. ¿Es que acaso cuentan con poderes, los humanos? No, no, lo sabríamos. No puede ser.

Entonces... ¿Qué?

Escucho los gritos de Ágata contra el portero y algunos jugadores de nuestro equipo que ocupan las posiciones de lo que se supone que se llaman "defensas". Suena un pitido.

Algunos del equipo contrario: ¡¡Gool!!

Hm... Vaya, parece que esto se complica.

Esmeralda: Oye, Ámbar.

Yo: ¿Sí?

Esmeralda: M' ha gustao' eso del guerrero y del "maximaxi" ese. ¿Puedo chorizarlo?

Yo: Pero, ¿no te he dicho que sí?

Esmeralda: ¡Valep! ¡Cómo mola!

Hm... Sí, puede que tenga razón. Esos extraños efectos ópticos parecen ser la clave del incremento de sus habilidades.

Creo que puedo intentarlo.

Narra Riccardo

Hm... Parece que están algo... Cómo lo diría... Perdidos, sí, perdidos. Nos habían dicho que era la primera vez que jugaban al fútbol, entonces, no parece que nos hayan mentido.

Tenemos el inicio a nuestro favor, pero no podemos confiarnos, el mínimo error puede costarnos muy caro. No creo que esto sea todo lo que saben hacer.

Amor de amores (?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora