S O B R E N A T U R A L

Capitulo 20: Nuevos aliados

Desperté en un cuarto, me senté en la cama lentamente, ya que aún sentía estragos del suero. No sabia donde me encontraba, solo que estaba en una cama.

Me levanto a tropiezas hasta topar con una pared, trato de tantear hasta que me encuentro con un botón, lo aplasto y las luces se encienden, pensaba en algo más grande pero ahora me doy cuenta que el cuarto en el que me encontraba es pequeño.

Salgo de este, tratando de no caer, no hay nadie en los pasillos y eso es raro. Mas allá escucho ruidos, personas. Avanzo mas y le encuentro con una puerta de metal, miro a ambos lados y el pasillo esta vacío, así que avanzo hasta quedar cara a cara con la puerta.

-¿Que estas haciendo?.- la voz casi familiar me hizo saltar y haciéndome girar.

-Yo...oi voces, pensé que querían ayuda o algo.

-Ahi no hay nada Teresa.

-Lo siento...

-Leonardo. Leonardo Santillan.

-Okay Leonardo...

Iba a seguir, pero un recuerdo bago me detuvo, un recuerdo sobre Jack.

-Jack. -dije de la nada, mas por impulso o necesidad de decir su nombre.

-¿Que?

-¿Donde esta Jack...y Bee? Los vi, antes de desmayarme los vi en las cápsulas.

Dije tratando de controlar mi voz para que esta no se quebrara.

-Disculpame Teresa pero acá no ha llegado nadie más que tu.- dijo con total tranquilidad.

-Pero...yo...

-Tranquila, si? De seguro son los estragos y el efecto de la medicina que te dimos, esta te hace imaginar cosas.

Tal vez Leonardo tenía razón, pero es que parecían tan reales.

-Cualquier cosa.-dijo sacándome de mis pensamientos. - en tu cuarto hay un baño y ropa limpia. Dentro de una hora estará la comida. De seguro haz de tener una hambre voraz.

Me miró expectante.

-Si, voy. No me demoro mucho y voy al comedor. ¿Por donde se encuentra por cierto?

No se si era yo, pero no me sentía cómoda con este tipo.

-De este pasillo largo a la izquierda.-dijo dedicándome una sonrisa.

-Vale...entonces nos vemos luego.

-Vale.

Leonardo se quedó allí parado, sin más, solo mirando cono me marchaba.

En serio, no me siento en absoluto cómoda con el.

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Estaba mirandome en el espejo y Dios! Me veía demacrada. Cortes por aquí, moretones por otra parte. En conclusión me veía fatal. Al menos traía ropa limpia, una linda blusa blanca y un jean. No esta mal.

Salí del cuarto y comenze a dirigirme al comedor. Mientras caminaba, trataba de recordar lo último, pero nada. Intente concentrarme más pero nada. Iba tan distraída o mejor dicho concentrada en recordar algo, que no me di cuenta que una vaso se dirigía a mi, pero mis reflejos fueron más rápidos, haciendo que este quede flotando en el aire.

La bulla en el comedor cesó y las 0eroanas sentadas en las mesas se me quedaron mirando. Mierda. Y ahora no sabia que hacer.

-Yo...emm...

Deja caer el vaso, por que se veía raro y me sentía más que incomoda. Un chico moreno se levantó de su puesto y se dirigió hacia mi.

-Tranquila, aunque seamos el Área 51, no estamos acostumbrados a ver esto. Me llamo Santiago. Y tu...

-Teresa, pensaba que ya sabían quien era.-dije burlonamente.

-Si sabemos quien eres, pero no como te llamas.-dijo guiñándole un ojo.-ven, vamos con los demás, todos en la base están hablando de ti, pero no sabíamos como te llamabas, así que te llamábamos por lo que eras.

-Una sobrenatural.- bueno, al menos no me llamaron "la rara"

-No, no te llamamos la rara, eso seria muy cruel se nuestra parte.

Me gire enseguida, quedando cara a cara con

-¿Como. Demonios. Hiciste. Eso?.

-¿Que, lo de leer mentes?

-Si!

-Pues, digamos que solo un pequeño grupo tiene ese poder, y aquí están.- dijo señalando la mesa que teníamos al frente.

Aun no digeria lo que me estaba diciendo este tipo, como puede ser...

-El es Nick.-señalo a un chico casi de mi misma estatura, solo un poco más alto, cabello castaño casi rubio y ojos saltones.-

-Hola, Nick.-me tendio la mano.

-Hola Nick.

Santiago se dirigio hcia quien parecia un medio asiatico, mas alto que mi, flaco pero musculoso.- El es Max.

-Un gusto Teresa.

-Hola.

-Entonces.-dijo Santiago.- ya que todos estan presentados, ahora si a comer!

Santiago y yo nos sentamos con los chicos, sirvieron macarrones con queso, mis favoritos!. Y de postre, pudin de chocolate.
A los chicos les quedaban unos minutos de descanzo antes de seguir con sus labores.

Tenia una gran pregunta para ellos, así que pregunté: Entonces...¿ Como les paso todo esto?

-¿A que te refieres?.- dijo Nick con la boca llena de pudin.

-Ella se refiere a lo de leer mentes ¿No es así teresa?.- argumento Max.

-Ajam.

- Eso es algo que a mi me gustaria contar.- se hizo presente Santiago.- pues te lo voy a resumir.
La cosa fue muy simple, estábamos trabajando normalmente en nuestros labores...

-Cuando alguien.- interrumpió Nick.- presiono por equivocación él botón de liberar los gases radiactivos del almacenamiento de cosas radioactivas...

Esta vez él que interrumpió fue Max.- Fuimos los últimos en salir, pero era tarde. La radiación ya nos había alcanzado.
Claro esta que después a todos nos hicieron exámenes haber si nos quedaban poco días de vida según ellos. Pero no encontraron nada así que nos dejaron seguir con nuestras vidas de labores.

-Y.- hablo Santiago.- lo importante es que no saben que podemos leer mentes, por que si supieran serian capaces de hacernos cualquier tipo de experimento.
Así que...cuidate.

-¿De que?

Se quedaron mirando entre ellos.

-Bueno...-comenzó Nick.- igamos que Leonardo no tiene buenas intenciones o eso es lo que sospechamos.

-¿Que razones hay para que ustedes sospechen de él? Se supone que él debería hacer todo bien. Y supongo que él es uno de los buenos...o no?

Al menos ahora se que no soy la única que sospecha algo de Leonardo, ese tipo no me da buena vibras.

- Cada vez que hay casos así comí en tuyo o diferente, siempre pasa algo fuera de lo común.- dijo Nick.

-Como por ejemplo: desaparecen pruebas o muestras de sangre de las personas con poderes o herramientas y justo ahí es cuando comienza actuar fuera de lo común Leonardo.- concluyo Max.

Tal vez pueda ser otras de mis teorías estúpidas o tal vez escuche mal, pero estoy segura que escuche algo en esa habitación. Y la forma como se comportaba Leonardo. Tenia que decirselos, tenia que decir lo que sospechaba de él.

-Creo que Leonardo tiene escondidos a mis amigos, dos sobrenaturales mas.