Antes de que los chicos salgan de la habitación, Santiago solo aclaró dos cosas. La primera: él tenía un plan, no dijo cual era, pero de que ya tenia él plan en la mente, lo tenia. Y la segunda: a las 12:00 de esa noche nos reuniríamos a las afueras de la base.
Por mi parte me parecía algo absurdo, lo mas seguro es que los guardias de la base estarían haciendo sus rondas. Pero que podía decir yo, Santiago tenia tiempo, años trabajando ahí.
Cuando me quede sola, lo único que hice, fue pensar en lo ultimo que ha sido de mi vida. Ya no quería llorar, solo cerré los ojos y me adentré en el profundo sueño. Lo iba a necesitar, algo me decía que nos íbamos amanecer.
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11:58 pm Afueras de la Base.
Seguía caminando sigilosa y lo mas rápidamente posible, sinceramente ya no podía describir lo que era la palabra miedo, mi corazón quería salirse de su lugar de tanto latidos fuertes que este daba gracias al miedo.
La cena en el comedor no fue muy grata que digamos.
Dejen me explicarles: ¿que harían ustedes si hay dos malditos guardias rondando detrás tuyo mientras intentas comer tu cena lo mas clamada posible?.
¿Y adivinen quien fue él de la idea? No es muy difícil pensarlo, claro que fue Leonardo, él solo me dijo que era por algo se seguridad, pero obvio que ni los chicos que estaban sentados en la misma mesa y yo nos la creímos.Faltaba poco para la hora cero. Segui mas deprisa, hasta que casi topo de bruces con un guardia. Me quede congelada, me quede ahí parada, con el pánico consumiéndome. Pero creo que en ese entonces todo conspiraba por primera vez a mi favor. Él guardia se encontraba de espaldas, así que retrocedí sin mas.
Inmediatamente me escabullí entre uno de las brechas que dejaban las paredes, faltaba poco para salir, ya iba tarde.
Antes de salir de la brecha, pude divisar a Leonardo hablar por teléfono. Pare de inmediato, rogando para que se fuera rápido.
-Tranquila, si?. Te aseguro que todo, absolutamente todo, esta bajo control.
¿Con quien tanto estaría hablando? Tal vez con sus superiores.
-Escuchame, Verónica, escuchame...ella no escapara.
Mis ojos se abrieron hasta él tope, no podía ser ella...ella no. Ella esta muerta, ella murió con todos en la explosión.
- Vale, hablamos luego...ahora iré a la reunión con los demás científicos y doctores para aclarar lo de la mutación y después iré a ver como esta ella. ¿Te podrías tranquilizar por un momento?
Ella esta dormida en su cuarto. Ajam, nos vemos.En ese momento comenze a sollozar de la rabia y de la impotencia. Ella era la causante de todo esto.
Leonardo marchó a lo que supuse que era su reunión. Intenté tranquilizarme y seguí hacia él punto de encuentro.
Apenas llegue y los chicos me atacaron por la demora. Seguía absorta de todos sus comentarios, en lo único que podía pensar en estos momentos era en Verónica.
Santiago estaba al mando en ese momento, diciéndonos lo que teníamos que hacer.
-...Y así te encaragaras de la salida de Jack, ¿de acuerdo Teresa?
Lo único que había entendido fue que Santiago era jefe de guardia esa noche, así que se le hacia mas fácil. Pero después mi mente viajó a otro lugar. A otra persona, Verónica.
-Yo...que...que fue lo último?.-dije mientras trataba salir de mi trance.
-Lo que me falataba, tras llegar tarde, no pones atención al maldito plan, Teresa.- Alzo un poco la voz Santiago.
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S O B R E N A T U R A L
Science FictionQuizás lo especial se pueda encontrar entre lo mas común, ya sea en un lugar insignificante, con alguien insignificante; mas, cuando se trate de una chica. Caroline Ferrer, una chica de 16 años, con una vida muy común, verá que esta cambiara cuando...