S O B R E N A T U R A L

Capitulo 22: Entre verdades y engaños

-¿Que haces aquí?- volvió a preguntar.

Lo mire directo a los ojos para después mirar donde se encontraban sus amigos.

-Por la verdad.- fue lo único que dije.

-¿Que verdad?.- pregunto Nick detrás de Santiago.

Realmente no sabia por que estaban molestos, ellos odiaban este lugar tanto como yo y creo que también odiaban a Leonardo.

-Tenia razon, yo estaba en lo cierto. Leonardo tiene a mis amigos.

Él silencio se hizo presente, al igual que la tensión y sin duda alguna él miedo.

-¿Que te hace pensar eso?.- preguntó con mirada desafiante Santiago

Le di una mirada de: ¿en serio? ¿acaso no es obvio?
Este miro hacia él ducto de ventilacion.

-Los viste.- dijo mas en afirmación que en pregunta.

-No solo eso. Están experimentando con ellos...- hice pausa para después preguntarles algo insignificante pero que me estaba dando vueltas en la cabeza.- Además...¿por que están enojados?
Se supone que ustedes odia tanto este lugar como a Leonardo.

Max etrecerro su puente de la nariz con sus dedos dando en claro que estaba, no se si podría decir un poco o completamente estresado.

-¿No lo entiendes niña?.- pregunto Max apartando a Santiago y ubicándose al frente de mi.- Estas personas son como mafiosos del gobierno, son cosa seria, si te descubren viendo sus experimentos, date por muerta.

Esta vez fue Nick quien hablo poniéndose a lado de Max- Tampoco exageres, Max. Y tu no te asustes.

-No lo estoy.- dije tratando de ser neutral, quería darles a entender que el hecho de que tenga 16 años no era motivo para que estuviera asustada.

-Pues me alegra, por que tenemos serios problemas.- aclaró Nick.

Los mire a los tres, incitando a que me dijieran lo que sucedía. Entre los tres se dedicaron miradas, poniéndose de acuerdo si era bueno decirme o no.

-Sueltenlo ahora.- demandé.

-Tu amigo Bee...- fue Santiago en decir.

-Lo sé, él también esta aqui, los escuche hablar sobre él. Gracias al Dios sobrevivió y...

-Teresa.- me interrumpió Nick.- Bee no esta bien, para nada bien.

El corazón comenzó a acelerar su ritmo y mis manos comenzaron a sudar, eso daba a demostrar él miedo que temía por las personas a quienes quería y por lo que les sucediera.-¿A que te refieres?.- pregunté.

Santiago se acerco a mi y puso ambos manos a los extremos de los brazos, al parecer tratando de consolarme por algo que ellos aun no han dicho.

- Bee esta sufriendo una mutación.

-Hay que detenerla.- dije enseguida.

-Lo siento Teresa, pero no se puede.

-¿Por que?.- dije con lagrimas sapilcando mis ojos.

-La mutación esta terminada.

Santiago me soltó para darme paso y sentarme en él frío suelo de la habitación. Toda esta lucha es en vano, a quien estoy salvando, ¡a nadie maldita sea!

-Eso no es todo.- hablo Max.

- Basta, ya suficiente tiene con lo de Bee.- espetó Santiago.

- ¿Y que esperas? ¿las consecuencias de lo mismo si no le decimos a tiempo? Es mejor decírselo ya y terminar con todo su puto sufrimiento.