Quizás lo especial se pueda encontrar entre lo mas común, ya sea en un lugar insignificante, con alguien insignificante; mas, cuando se trate de una chica. Caroline Ferrer, una chica de 16 años, con una vida muy común, verá que esta cambiara cuando...
Que les puedo decir, han sucedido demasiadas cosas...tantas que hasta se me hace dificil recordar algunos de los momentos que he vivido en la sede y es por que la mayoria de estos momentos solo me traen dolor, nada mas que eso.
Paro en seco, si saber a donde mas dirigirme.
-¿Por que te detienes?.-pregunto Erick entre dientes.
-Estoy cansada, el lugar donde se encuentra mi papà no queda cerca..- menti.
-Pues entonces camina màs rapido.- dijo Erick al mismo tiempo que me empujaba de una sola patada.El dolor se extendiò por toda mi espalda y por ende tuve que dar bocanadas de aire. Aproveche ese momento para romper las cuerdas que tenia atadas, a parte de ser un canalla tambien era un inutil atando cuerdas.-¿Mira, si puedes ver la base desde aqui?.- este era el momento para atacar, tal vez mi unica oportunidad.
-¿Donde?.- pregunto este dejandome atras de el.
-Aqui, imbecil!
Levante mis manos en intento de quitarle el arma y el detonador pero no se que estaba sucediendo, no pasaba nada.
-Oh. ¿me querias atacar por la espalda? que bajo pequeñita. Por cierto, tu padre no esta por aqui ¿Verdad?.
Me inmute a responde, acaso perdi mis poderes?
-Asustada Teresa?o tal vez...sorprendida?.- decia mientra se acercaba lentamente a mi,- Cierto! es que se me olvido contarte que los ultimos experimentos que mando a realizar Veronica fueron unos antidotos contra sus poderes, el que me tome era el primer y unico que al parecer fue todo un exito. Esto definitivamente le hubiera encantado a la difunta jefa.
En un acto desesperado lo unico quen pude hacer fue correr pero no habia salida y el unico lugar hacia donde podia ir era hacia una colina que daba a un barranco demasiado empinado.
-Corres todo lo que quieres pero no podras huir de mi...no hay escapatoria.
-Alejate de mi o...
-O? o que? me tiraras tus bolitas de fuego? Uy...que miedo.
-Crees que te tengo miedo?
Este empezó a reír, no hacia nada mas que reír. Comencé a tener un dolor muy fuerte de cabeza.-Por Dios, ahora no,- dije hacia mis adentros. El dolor estaba tan insoportables que tuve que recostarme en el suelo y sostener mi cabeza con ambas manos.
-LEVANTATE!.-escuche a lo lejos gritar a Erick pero a lo lejos escuchaba otra voz llamándome.
((Teresa, Soy Santiago. Estoy en tu mente y no tengo mucho tiempo. Escuchame con atencion)).-respondí con un si en mi mente.-((Saltare encima de Erick y cuando lo haga correrás lo mas lejos que puedas).
-((Esta bien)).-respondí mientras me ponía de pie y mientras lo hacia observaba con mucha atención cada uno de mis movimientos.
No sabia donde estaba Santiago pero lo único que tenia que hacer era correr lejos, lo mas lejos posible. Asi que sin mas le di la señal y mientras corría lo único que pude escuchar detrás de mi fueron los gritos de Santiago al saltar y un disparo. Fue lo único que hizo que me detuviera.
POV Jack*
Estaba con Max y Nick en enfermería cuando toda esta se quedo en silencio al escuchar un pequeño estruendo a lo lejos.
-Un disparo.-Nick fue el primero en hablar.
-¿Pero como?.- pregunto Max.- ¿Aquí en la sede?
Max no era el único que se hacia ese tipo de preguntas. Desde que murió Verónica todo ha sido paz en el submundo. ¿Donde estará Teresa? Ella ya estuviera aquí informándome de lo sucedido. Si ella no estaba aqui lo mas probable es que...
-Hey,- era Max sacándome de mis pensamientos.- ¿Que te paso?
-Teresa
-¿Que pasa con ella?.- pregunto Nick mirando a Max.
Solo de pensar que ella pudiera estar involucrada con el disparo ni siquiera me deja pensar bien.
-Cierto, ¿donde esta Santiago?.- el que pregunta ahora es Max mientras se levantaba de la camilla.
-No se.-respondí.- pero tengo un muy mal presentimiento.
Nos quedamos mirando por un rato y sin decir nada empezamos a andar, primeramente para buscar a Teresa ya que la ultima vez que la vimos fue en las canchas de entrenamiento pero no estaba. Después fuimos en busca de Santiago pero tampoco dimos con el. Me temía por lo peor.
Escuchamos otro disparo, provenía de los senderos. Corrimos lo mas rápido que pudimos hasta que llegamos y lo primero que vimos fue a Santiago recostado en el suelo con una herida de bala en la pierna.
-Hermano!.-era Nick.-¿Que...que paso?
Max se inmuto a decir nada, lo único que hizo fue arroddillarse a lado de su hermano, rasgar un pedazo de su camisa y hacerle un torniquete.
Mi pulso estaba demasiado acelerado.-¿Donde esta ella?
-Jack...-dijo Santiago al mismo tiempo que cogía bocanadas de aire.
-¿Que?! Dime, Santiago. ¿Donde esta teresa??!.- las lagrimas amenazaban con hacerse presente.- por favor, dime donde esta?.
Le suplicaba pero su silencio era su única respuesta. También se podía ver como las lagrimas comenzaron a avecinarse.
-Lo siento.-comenzó a decir este.-lo siento, lo siento, MALDITA SEA, LO SIENTO! Debí protegerla, Erick la amenazo para que la llevara con el papa, el quería adueñarse de la sede pero Teresa no quiso poner en riesgo a nadie.
Max se acerco y lo abrazo fuertemente.-Esto no es tu culpa.
-Pero me puedes decir donde esta ella?!!
Santiago reunió fuerzas y se levanto a pesar de su herida y comenzó a dirigirse hacia la punta del acantilado que teníamos en frente. En mis 18 años de vida nunca había sentido tanta angustia que sentía que en cualquier momento colapsaría y caminar hasta el acantilado no estaba ayudando.
Ella es el amor de mi vida y después de esta vida lo seguirá siendo, pase lo que pase.
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