Capítulo 1

103 4 1
                                    

El verano ha acabado. El mejor verano de mi vida. Mañana empiezan las clases. Todavia no he contactado con ninguna de mis "amigas" asi que no se como será el reencuentro. Quizás ya se han artado de mí y decidan dejarme sola, o puede que les siga dando la pena suficiente para finjir que son mis amigas.

Espero que este curso sea diferente. Espero que se den cuenta de una vez que soy un ser humano con sentimientos y que lo paso mal.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

- Bip bip bip, bip bip bip- suena el despertador.

Me levanto desganada, me visto, desayuno algo y me dirijo a la parada del bus. Tarda unos minutos en llegar, que se me hacen eternos. Me subo al autobus, está casi vacío. Me siento en un lado junto a la ventanilla. Paso el viaje sola mirando por la ventana, pensando como será este año. Por mis auriculares suena "What do you mean" de Justin Bieber. La verdad esque nunca me ha gustado mucho ese cantante, pero esta canción es de mis preferidas.

Llegamos al colegio. Subo la cuesta que da a la entrada y me encuentro con algunas chicas de mi clase, les saludo amigablemente y hablamos sobre el verano. Siempre me han caido muy bien, al menos ellas piensan que soy normal. Entramos en clase. Cada vez va llegando mas gente y empiezo a saludar. Ya ha llegado todo el mundo. Corro hacia mis amigas y les doy un abrazo intentando aparentar que me alegro de verles y de estar ahí. El día transcurre tranquilo. Todas hablan de las ultimas fiestas, a las que yo no fuí, o de las siguientes, a las que no iré.

Al llegar a casa saludo a mi madre y le cuento el día. Ahora mismo todas estarán en la playa pasandolo bien con sus grupitos y yo, claro, como no tengo "grupito" estoy amargada en casa. No es que no tenga un grupo de amigas por que no quiera, esque yo en mi vida he tenido muchos problemas y me ha costado relacionarme con la gente. Mis amigas en el colegio realmente son unas falsas todas. Dentro del colegio son majas conmigo por pena pero fuera no me hacen ni caso y se olvidan completamente de mi existencia.

No obstante decido ir a dar una vuelta a la manzana. Necesito despejarme. Salgo de casa y veo a un chico joven sentado en el bordillo de la acera de enfrente. A su lado hay un gran camión de mudanzas y dos hombres gigantes transportando muebles. Al ver mi cara que asombro decide dar explicaciones:

- Creo que somos vecinos.- Su gracioso aunque absurdo comentario me saca una sonrisa.

Es un joven bastante guapo y atractivo. Es moreno con unos preciosos ojos verdes y tiene un cuerpo musculado. Apostaría a que tiene mi edad. Se levanta y se hacerca a mi interesado:

- Soy Bruno.

Me quedo paralizada ante sus preciosos ojos verdes y su perfecta sonrisa. No entiendo como un chico como él esté interesado en una chica como yo. ¿Por que es tan amable conmigo?

- Cata...- Respondo un poco cortada-...lina

-Cata lina, me gusta.

Rio ante su bochornoso comentario y me corrijo rapidamente.

- Llamame Cata.

- Lo haré.

Parece un chico majisimo, y guapísimo... Estoy nerviosa por el simple hecho de que sea tam atractivo. Intento disimularlo sacando conversación.

- ¿Que te trae por aquí?- Pregunto interesada.

- He venido por asuntos laborales de mi padre. Me he criado en un pueblo de Avila, pero hemos tenido que dejar todo atrás para venir aquí.

Sentía compasión por él. Si yo me sentia hundida no me puedo imaginar como se sentiría Bruno.

- ¿A donde ibas?- Me pregunta pensando que quizás me estubiera interrumpiendo.

- No yo... simplemente iba a... dar una vuelta.- ¿Por que estoy tan nerviosa? Ni que nunca le halla hablado a un chico...

-¿Sola?- Pregunta mientras me deslumbra con su perfecta y brillante sonrisa.

- Si... hoy no ha sido un buen día.- Intento no parecer una amargada que no tiene nada que hacer con su vida.

- Si te sirve de consuelo el mio tampoco...

-¿Has llegado hoy?

- Si... hoy me he despedido de mi antigua vida.- Afirma triste.

- Parece ser que hoy el día no está a nuestro favor.

-¿Qué tal si damos una vuelta juntos y me enseñas todo esto?

Afirmo y le muestro el camino. Mientras le enseño algunos lugares cercanos hablamos sobre nosotros. Sobre nuestras vidas y nuestros futuros. Es un chico muy gracioso, me hizo mucho reir. Al volver nos despedimos.

- Muchas gracias por haberme enseñado la zona.

- Y a ti por hacerme compañia.

- Bueno ya nos veremos pronto.

- Eso seguro.

Reimos y cada uno se va hacia su puerta. Me cambio rapido para ir a mis diarias clases de ballet me visto con lo primero que pillo y salgo escopetada de casa. Ya eran las 8. Se había pasado la tarde volando. Durante el camino a la academia pienso en Bruno. Pienso en que sería el chico perfecto.

La clase ha acabado, y estoy agotada. Vuelvo andando a casa. Cuando llego me doy una ducha y me pongo el pijama. Iba a terminar de preparar los libros del día siguiente cuando veo a Bruno en la ventana sin camiseta y con una toalla sobre las caderas. Se me están a punto de salir los ojos cuando decido que sería mejor esconderme antes de que mevea con esa cara que atontada que se me ha quedado al ver sus marcados abdominales y su robusta espalda.

Ceno y me voy a la cama. No puedo parar de pensar en el. ¿Será real o un simple sueño? Mañana lo descubriré.

Diario de Cata- sexo y otras drogasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora