Escritora anónima

Capítulo 6.

— ¿Cómo te fue con el capítulo? —Preguntó mamá mientras lavaba los platos.

—Bi-en. —Respondí cortando las palabras con mordiscos de manzana.

—Hija, por Dios. —Dijo mirándome con frustración— ¿Qué en esta casa no te enseñamos de modales? ¡No hables mientras comes!

Me límite a asentir con la cabeza, ella dijo que no hablara y yo soy toda obedecer órdenes. Es más me dicen sumisa pero no sexual, aclaro; hablamos de mi vida, no de Christian Grey y Anastasia. Volviendo a la tierra, para ser exactos a la conversación con mi madre.

—... ¿Qué decías sobre el capítulo? —Continuó— ¿Cómo van las estadísticas hasta ahora?

No respondí.

— ¿Ahora no respondes?

Seguía sin responder.

—Esta no es la hija que yo críe. La dulce niñita que hacía caso a todas las ordenes que yo le daba, la niña que gano un concurso de modales en la escuela...

Me levanté de la silla del comedor, boté lo que quedaba de la manzana y fulmine a mamá con la mirada haciendo así que cortara lo que estaba diciendo.

— ¡PERO SI DIJISTE QUE NO HABLARA MIENTRAS COMÍA! —Grité— Y con respecto al capítulo, bien. Apenas van 200.03K, en visitas. Pero por lo menos no me asesinaron, aún. —Comente mientras veía mi intento de decorado de uñas.

—Exigente —Dijo Jack entrando a la cocina.

—Conformista, ¿Quién te llamo? —Le gruñí, solamente su presencia hacia que sintiera cierto fastidio.

—No necesito que nadie me llame para poder ir a cualesquier parte de MI CASA. —Respondió haciendo énfasis en las dos últimas palabras.

—Pues desde ahora sí, porque deseó aguantar tú molesta presencia solo cuando yo lo deseé.

— ¡YA LOS DOS! —Gritó mamá, dándole el fin a nuestra discusión.

Ambos nos quedamos en silencio mientras nos mandábamos miradas que no irradiaban nada más que odio. Aunque fuéramos hermanos y lo normal en este caso es que los hermanos se amen, se apoyen y todas esas cursilerías; nuestro caso era diferente. Yo tengo 16 años, mientras que Jack tiene 20, los 4 años de diferencia no ayudan a que nos llevemos bien por nuestra diferencia en todos los ámbitos; pero, en el fondo, muy al fondo en un sótano cerrado bajo llave que me tragué yo, nos queremos.

Me aburrí así que salí de la cocina para entrar a mi habitación, ya mañana sería mitad de semana y aún no cumplía con mi propósito semanal, cumplir o agregar una actividad a mi lista de "cosas que hacer antes de morir".

Busque con la mirada mi móvil hasta que di con el, me acerqué y lo tome entre mis manos. Desbloquee la pantalla con mi huella, busqué en notas mi lista.

Cosas que hacer antes de morir.

1. Escribir un libro.

Esta ya la hice, un gran sueño cumplido.

2. Poner Yogurt de vainilla en un bote de mayonesa y comerlo en público.

Quizá me manden donde un psicólogo después de hacer eso, aun así vale la pena.

3. Decirle a una mujer en embarazo "Tú hijo es el elegido", después salir huyendo.

Pobre mujer, se ilusionaría. Aun así tengo que hacerlo antes de morir.

4. Llegar a una empresa a buscar trabajo y preguntar si se encuentra Christian Grey.

Y que la respuesta sea que sí, después ir y violarlo sin importar lo que piensen los demás. En especial sin importarme lo que piense Anastasia, si ese es mi mayor sueño...

5. Entrar a un supermercado y preguntar qué año es. Cuando respondan, gritar "FUNCIONÓ" y correr gritando.

Definitivamente, ya sé que haré mañana.