Capítulo 14.

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Salí de la habitación en completo silencio ya que mis pantuflas no hacían mayor ruido al pasar por el suelo. Entré en la sala, encontrándome en esta a mamá viendo la televisión como si su vida dependiera de ello, llegue a pensar que mamá creía que si pestañeaba la televisión se levantaría y saldría corriendo.

Me fijé en lo que estaban presentando en el televisor, una novela; de esas cliché que presentan en las que la protagonista es la sufrida de la historia, quien era pobre y se enamora de un hombre rico que tiene como madre a una bruja que no la quiere cerca de su hijo, terminan casándose y todas esas cursilerías que solo pasan ahí y en algunas novelas de Wattpad.

Volviendo a la realidad y el hambre que me acompaña, decidí caminar hacia la pantalla plana del televisor y pararme enfrente de esta, obstruyendo así la vista a mamá; logrando que me ponga atención para que así como la buena madre que es me vaya a preparar mi anhelado desayuno.

—¡Por Dios, Laura! Quítate de ahí que no me dejas ver. —Exclamó mientras se movía, intentado continuar viendo. —¿Qué no me escuchas, hija? ¡Qué te muevas de ahí!

Continúe sin moverme, de aquí no me movería sin que mamá se levantará a hacerme mi desayuno.

—Tengo. Hambre. —Dije enfatizando cada palabra que decía.

—Quítate. No. Me. Importa. —Respondió hablando de la misma manera que lo había dicho yo antes.

—¿No te importa alimentar a tu hija? Me imagino que tampoco te importara perderte la novela; de aquí no me pienso mover hasta obtener mi desayuno. Yo de ti me levantaba ya mismo —Touché madre, ahora ve a hacerme el desayuno.

—¿Ah si, Laura? Pues yo de ti, aprendía a hacer el desayuno. Quizá así algún día me dejes en paz, querida. —Bufo estruendosamente y se levantó con la mayor pesadez posible, tomó el control y grabo la novela antes de apagar la pantalla. —Por cierto, Jaque mate.

Tiró el control al sofá, susodicho cayó mal y término golpeándose contra el suelo y con las baterías regadas por Dios sabe donde.

Pero ella tenía razón, aun así no le concedería ese logro. De nuevo. El orgullo es un estilo de vida, es mi estilo de vida.

Escritora anónimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora