~~Ultiimos Capiitulos~~
Me desperté y me senté en la cama algo agitado. Miré hacia mi izquierda y ______ dormía tranquilamente allí. Solté un suspiro y me volví a acostar. Había tenido una pesadilla, solo eso. Ella esta bien, ella esta a mi lado. -¿Qué sucede? -su dulce voz rozó mi oído.
Giré mi cabeza para mirarla y ella tenía sus ojos bien abiertos.
-Nada, solo tuve una pesadilla -le dije y me acomodé bien de costado para acariciar su rostro.
Ella se acercó más a mí y escondió su cara en mi cuello. Sus brazos se metieron debajo de los míos y sus manos acariciaron mi espalda.
-Solo fue una pesadilla -susurró.
-Lo se -dije mientras cerraba los ojos y disfrutaba de su cercanía -¿Me das un beso?
-Primero necesito ir al baño -dijo mientras se alejaba.
-No, no... primero un besito -hice un puchero.
-Bien -dijo en un suspiro y se acercó a mi boca. Coloqué mi mano en su nuca y la acerqué más a mí. -¿Me amas? -le pregunté cuando la solté.-Mm... no lo se -dijo ella mientras se ponía de pie. Sonrió y me volvió a besar -Claro que te amo, ¿Por qué lo preguntas?
-Solo quería volver a saberlo -le dije.
-Tontin -dijo divertida y entró al baño.
Aquel sueño había sido tan real. ______ era alejada de mí y nunca más volvía a verla. Mi vida se volvía miserable y sin sentido.
Había sido tan fea la sensación del vacío y el dolor.
Me volví a acostar sobre la almohada y me tapé bien con las sábanas.
Hacía un poco de frío. ______ salió del baño y volvió a acostarse a mi lado.
-¿Qué hora es? -le pregunté.
-Temprano, muy temprano -musitó mientras se acurrucaba entre mis brazos y volvía a cerrar los ojos. -¿Qué tan temprano?
-Son las 5 de la mañana, amor.
-¿Enserio? -pregunté.
-Si -dijo ella y besó mi pecho
-Aun tenemos 4 horas más para dormir. Así que deja de hablar y cierra tus lindos ojos. La abracé contra mi pecho y cerré mis ojos.
Aun la maldita sensación me seguía molestando. Pero decidí ignorarla. Eso solo una sensación, nada significa.
Las cuatro horas que faltaban para levantarnos pasaron volando y ______ fue la primera en levantarse y bañarse.
Se puso el uniforme de la Universidad y luego se tiró encima de mí para despertarme mientras sus manos intentaban hacerme cosquilla.
-No vas a lograrlo, no las tengo -le dije sin abrir los ojos.
-Bueno, no tendrás cosquillas pero si te dan calor los besos -dijo ella y se metió debajo de las sábanas para comenzar a besar mi pecho y bajar hasta mi estomago.
-______... no -le dije.
-¿Viste? Yo sabía -susurró y su aliento quemó mis abdominales.
-No hagas eso. Espera... porque... ¡______! -dije elevando mi voz y sacando las sábanas de encima de ella.
Ella estaba sentada a horcajadas sobre mí con aquella linda pollera que estaba obligada a usar para asistir al campus. Sonreí al recordar que así mismo la quería yo cuando estaba encima de Betty.
Ella mordió su labio inferior y me miró con ganas.
-¿Por qué no me haces caso y te levantas? -me preguntó.
-¿Por qué estas sentada encima mío con esa ropa? ¿Acaso piensas que así voy a levantarme y querer salir de esta cama? -le pregunté.
Podría decirse que ella casi gateó sobre mí hasta llegar a mi rostro. Sus labios rozaron los míos. Su aroma a ropa lavaba y perfume simplemente me excitó.
-Vamos a llegar tarde mi amor... tienes que levantarte, ahora -dijo.
-¿Tú estas jugando conmigo? -dije y sin darle tiempo a nada giré sobre la cama y la atrapé debajo de mí. Ella rió divertida.
-Esto no es justo -se quejó ella mientras calmaba su risa.
-Y ¿Por qué no?
-Porque yo era la que te estaba controlando... así no vale, Manuel.
-¿Tú controlar? Estas equivocada, amor.
-¿Estás seguro? -dijo sin dejar de mirarme fijo a los ojos. Entonces entendí aquello, si ella dice que no... a veces realmente es no. Me bajé de ella y me acosté a su lado.
-Está bien, tú ganas -le dije. Rió por lo bajo y volvió a subirse sobre mí. Bajó su rostro y me besó tiernamente. Intenté acariciar su rostro mientras la besaba.
Pero ella tomó mis manos y las dejó sobre la cama. Se alejó despacio dejándome totalmente idiotizado.
-Ahora si, nos vamos -dijo y se bajó de la cama. Soltando un gruñido me puse de pie y entré a bañarme.
Lo hice rápido pues al ver la hora, solo teníamos media hora antes de que comenzara la Universidad.
Salí y me cambié. Bajé las escaleras del cuarto de ______ y me acerqué a la cocina para comer un poco de cereales.
-¿Vamos? -le pregunté.
-Vamos, amorcito -dijo ella con una leve sonrisa.
Salimos de su casa y otra vez en su auto nos dirigimos hacia otro maldita día de clases. Más rápido de lo que esperé llegamos y allí estaban nuestros amigos.
-Hola -dijo contenta ______.
-Hasta que al fin aparecen -dijo Arely .
-Lo siento, se nos hizo tarde -le dije a mi prima mientras besaba su cabeza.
Saludé a Jazmin y luego les di la mano a Brandon y Ruso.
-¿Entramos? -dijo Ruso.
-Si, antes de que lleguemos tarde enserio -dijo Brandon.
Caminamos hacia la entrada. Y ______ se detuvo. Nos giramos a verla.
-¿Qué pasó? -le pregunté. -Me olvidé de unos cuadernos en el auto, voy a buscarlos -dijo.
-Te acompaño -dije y caminé hacia ella. -No, amor. No es necesario. Vayan yendo que ya los alcanzo -se acercó a mí y me dio un leve beso antes de correr hacia la salida.
Volví hacia donde estaban los chicos.
-¿Larga noche, Padilla? -me preguntó Brandon.
-No le preguntes esas cosas, Brandon Meza -lo retó Arely.
-¿Qué tiene? -dijo él confundido
-Es mi amigo, toda la vida le pregunte sobre sus aventuras de cama.
-¡Eres un asqueroso! -dijo realmente ofendida y comenzó a caminar más rápido.
Brandon comenzó a seguirla mientras le decía que no podía enojarse por ello.
Reí por lo bajo al igual que Jazmin y Ruso.
-Se pelean siempre, pero a los dos segundos están como si nada hubiese pasado -dijo Ruso divertido. Mi celular comenzó a sonar.
Detuve mi paso y lo busqué en mi mochila. Miré la pantalla y el número que aparecía era desconocido.
-Vamos Padilla, estamos por llegar tarde -dijo Ruso.
-Vayan llendo -les dije y me alejé un poco para contestar -¿Hola?
-Lo intente, juro que lo intente -su voz paralizó mi cuerpo -Pero no lo comprendiste y no me hiciste caso.
-¿Qué es lo que realmente quieres, maldita sea? -pregunté nervioso.
-Yo quise hacer las cosas por las buenas y tú me obligaste a hacerlas por las malas. Tú no la puedes dejar bueno, yo voy a ayudarte a hacerlo.
-¿De qué estás hablando? -dije sin entender.-¿Dónde está ______ ahora, Manuel? -me preguntó. Mi corazón se detuvo en ese mismo momento. Solté el teléfono y comencé a correr lo más rápido que pude hacia la salida.
La luz de afuera se veía lejana y yo sentía que mis piernas jamás iban a llegar hasta allí.
Salí casi volando hacia el exterior y miré hacia donde estaba el estacionamiento. ______ salía del auto.
-¡______! -le grité. Ella levantó la vista y me sonrió. Y entonces un auto negro salió de la nada y se detuvo a su lado. Unos hombres salieron de allí y colocaron sobre su nariz un pañuelo-¡NO!
Corrí hacia ellos pero fue demasiado tarde. Se la llevaron