Enamorada De Una Chica Hetero...

Miércoles.

Y aquí estaba yo, completamente sola en el salón, observando los pasillos, esperando ver a mi Julieta. Contando los minutos restantes, 5 minutos. Sería la primera vez que estaríamos completamente solas en el salón. Mi corazón late rápido, 4 minutos. Siento mis manos sudar y apenas y puedo respirar bien, 3 minutos. No entiendo mis nervios, pero aparece un chico, bueno, ya se ha ido, aunque su presencia de alguna manera me ha tranquilizado, 2 minutos. Escucho una canción de Paramore, 1 minuto. Observo nuevamente al chico y ruego que no vuelva. Quiero estar sólo con ella, así sean segundos, quiero estar sólo con ella. Llega su hora de salida y observo el pasillo a cada palabra que escribo. La llamada de mi madre hace que me recorra un escalofrío por el cuerpo, quiere que regrese temprano a casa. Mi Julieta no aparece, han pasado 3 minutos desde su hora de salida. Diablos! El chico vuelve a aparecer, no lo quiero aquí. Pasan 5 minutos, al parecer el chico lee mis pensamientos porque decide marcharse. 6 minutos, observo los pasillos y... la veo, ella camina hasta aquí con un andar lento. Debería saber que estoy ansiosa de verla. Entra al salón y decido guardar mi celular y quitar la canción, la cual no escuché por estar al tanto de ella.

Hablamos de cosas triviales, sobre el tiempo que la espero, sobre la amiga que siempre me acompaña y ella odia, sobre los trabajos grupales que tenemos para la próxima semana, sobre nuestras notas.

Es increíble lo bien que me siento al estar cerca de ella, no necesito decir una tontería frente a todos para reír, el hecho de estar junto a ella me hace sonreír sin querer. Es la primera vez que en realidad me siento atraída por alguien, la primera vez que me siento realmente enamorada. No sentía esto ni con mi primera novia. Me había llamado la atención un chico de otro salón, pero ni él me hacía sentir todo lo que mi Julieta me hacía sentir.

Estos días eran simplemente perfectos, pasaba tiempo con ella, ahora era rara la vez que hacía que se molestara conmigo. Hablábamos a diario por mensaje, aunque no faltaba siempre una pequeña discusión por cualquier cosa, pero eso me divertía. Recordabamos los primeros días de escuela, ella decía que yo la ignoraba y que aparte era demasiado tímida, no podía creer que aquella chica que apenas decía o murmuraba una palabra al día ahora no parara de hablar y enfrentarse con todos. Por otro lado, yo no puedo recordar haber puesto mi atención en ella, tenía razón, era como un gatito asustado todo el tiempo.

Esta chica me está volviendo loca de amor, y si no tengo un final felíz no creo que pueda ser capaz de vivir felíz nuevamente. Me gusta y quiero llegar a gustarle.