Creo que puedo admitir con toda libertad que soy idiota, no sólo hoy, no sólo esta semana, siempre he sido muy idiota.
《No seas tan dura contigo misma》pensarán.
Pero lo soy, y les diré porqué.
-Lo único que hago es hacer llorar a mi Julieta y hacerla enfadar.
Por miedo a lo que piensen los demás de mi, en cuanto a tratar a mi Julieta, me burlo de ella, es el tema central de todos mis chistes.
La primera vez que discutimos por eso no podía dejar de tener una estúpida sonrisa en el rostro, mientras ella estaba a punto de llorar.
-Me duele todo lo que me dices, nunca olvido todo lo malo que me dices- gritaba enojada.
-También te digo cosas lindas ¿por qué eso no lo recuerdas?- la seguía mientras también gritaba.
-Dime algo lindo que me hayas dicho- entró a un salón vacío.
-Y tú dime algo lindo que me hayas dicho- me paré frente a ella y la vi a los ojos.
-Me dijiste basura!- sus ojos se cristalizaron.
-No fui yo y sólo era una broma- sonría tontamente- Lo siento.
-No, nunca lo siente, siempre vuelves a hacer lo mismo- miró a otro lado, estaba muy molesta.
Ella tenía un poco de razón, yo si lo sentía realmente, pero no podía evitar hacerlo otra vez. Me fui sin decirle nada más y al día siguiente no quise hablar con ella, estaba avergonzada. Al final terminé conversando con ella, ya que la veía muy molesta y sarcástica con todos, no era la Julieta que conocía, pero seguía gustandome.
-Me molesta que te enojes o actúes enojada conmigo y no me hables- me decía un poco molesta.
Había decidido no volver a hablar para no volver a decir algo que la hiciera sentir mal, pero eso también la hacía sentir mal.
-Si no hablas es aburrido, y pareciera que no estas ahí aunque lo estés, no es necesario que estes callada, sólo no me uses para tus bromas- decía uno de sus mensajes de nuestras conversaciones.
Luego de eso no hice nada para hacerla sentir mal, o al menos no hasta que salimos de clases, donde la idiotez se apoderó de mi.
Todos estaban demasiado ocupados en una actividad y ella y yo estábamos sentadas una frente a la otra, hablando y bromeando entre nosotras, recordando las veces que nos han preguntado si somos hermanas, dicen que nuestros ojos son muy expresivos, supongo que es así cuando la veo y hablo con ella, mis ojos se abren como platos y no puedo evitar sonreír y sentirme cómoda hablando de cualquier cosa. La tranquilidad se fue en cuanto todos quedaron libres y empezaron a bromear con nosotras, veía las miradas de todos sobre mi, estaba detrás de mi Julieta acariciando su cabello inconsientemente, me avergonce de lo que pensarían y empecé a molestarla, todos se unieron y ella se molestó, dándonos la espalda a todos. Nos sacaron del salón pero ella se quedó adentro, no podía entrar de nuevo, una maestra estaba en la entrada. Pasaron los últimos minutos para salir, al fin pude entrar y lo primero que noté fue a mi Julieta llorando, ni siquiera tenía el valor de preguntarle la razón porque la sabía perfectamente. Lo había vuelto a hacer.
Ella salió junto con otra amiga, quise seguirla, pero estaba con mis amigos y me conocían, sabían que no seguía a nadie sin importar que, tenía miedo de que sospecharan, lo último que quería era que supieran la verdad.
Conclusión, soy una Idiota.
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Enamorada De Una Chica Hetero...
Novela JuvenilSi eres lesbiana o gay, puede que alguna vez te haya pasado que te enamoras de una chica/chico que es heterosexual, a veces las cosas son tan difícil que resultan ser amigos y tú, de alguna forma, sufres el no poder decirle a esa persona lo que sien...