Capítulo 04

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❝ Pennywise ❞

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Pennywise


Amber se alejo. No pudo controlar su impulsividad cuando le empujo hacia atrás con un gruñido furioso. Si era una broma era una de pésimo gusto.

¿Que? ¿Donde esta? ¿Por que lo secuestraste? —Invadio de preguntas rápidas mientras le miraba molesta.

Oh, no te preocupes, melocotón. Te llevaré con él. ¡He estado cuidándolo bien! El esta flotando.—Rio de forma misteriosa.

¿Flotando? ¿Esta colgando de algo? ¿Era como una parodia de SAW o algo así, suspendido en una trampa mortal?

Estaba a punto de darle un puñetazo en el rostro, pero lo atrapó sin esfuerzo en su mano suave y enguantada, sosteniéndolo con fuerza.

¿No quieres flotar conmigo? — Preguntó burlonamente, inclinando la cabeza hacia un lado con falsa inocencia. Sus ojos recorriendo su cuerpo hasta girarla. Ahora la espalda de ella estaba presionada contra su pecho mientras sus fuertes brazos sostenía los de ella, su fría mejilla estaba contra la piel de ella.

¡¿Qué estás haciendo?! ¡Detente! —Exigio intentando alejarse. Empezó a removerse desesperada. Odiaba el contacto físico sin que ella diera asentimiento. Por más que fuese un simple roce se desesperaba. Ahora más.

La piel de gallina cubría sus brazos y la parte posterior de su cuello cuando lo sintió inhalar profundamente en su cabello, dándole una idea. Lanzo su cabeza hacia adelante antes de hacerla restallar rápidamente con todas sus fuerzas, golpeándolo directamente en su nariz, haciéndolo gritar. Tiro de su brazo para doblarlo y liberarse de su agarre.

Giro para encontrarlo aferrándose la nariz con la mano, retrocediendo unos pasos sorprendido. Luego dejó caer las manos y arrugó la nariz ante la incómoda sensación antes de sonreír maliciosamente una vez más.

Tan audaz, vaya que has crecido —Comentó en una voz peligrosamente baja. —No tienes miedo.

No era una pregunta. Amber le miró con confusión.

Mira, imbécil. No sé lo que estás tratando de hacer, pero esto es extremadamente poco profesional... —Exclamo con tanto furia que estaba a nada de demostrar lo que años de defensa personal lograban, jiu-jitsu desde los nueve años , boxeo femenino en la universidad... no quería ser débil como cuando no pudo defenderse. Lo logro... con muchos golpes, idas al medico y el regañó de su tía, pero valió la pena.

Antes de que pudiera tener la oportunidad de responder, escucho a una chica o quizás un chico gritar desde algún lugar. Se volvio instintivamente, mirando hacia donde se escuchó el grito pero no vio nada. Noto que Pennywise había desaparecido, y en su lugar había una puerta abierta detrás de uno de los espejos. Sabiendo que por allí es donde debe haberse ido, lo siguió por la puerta y lo siguió por un pasillo oscuro y angosto. Al final del pasillo había otra puerta, que abrio con prisa, la puerta conducía fuera de la Casa de la Diversión, indicando su final.

𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐥𝐚𝐬 𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora