Algunas veces hasta los monstruos de historias de terror tienen más conciencia y valores que simples humanos.
Recuerda que los verdaderos monstruos no están a la vista de todos.
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❝ Partners in crime ❞
Había que tener en claro que el plan que tenían iba a tener consecuencias, una vida para ser específico. Alguien, malo, iba a morir para que él estuviera bien. Era arriesgado, era malo en sí, pero seguía firme en ello.
Ella apretó la mano de él como acuerdo de la ayuda que le ofrecia. Él alzo la muñeca de ella, quien parpadeó con incredulidad, boquiabierta tratando de encontrar la respuesta correcta al ver que besaba su muñeca como agradecimiento a su ayuda.
De repente y sin darse cuenta, noto cuan cerca estaba de ella, sus ojos una vez más amarillos y ardientes como dos soles.
—Ya, no hace falta esto.
Él se burló.
—Es por agradecimiento.
—¿En serio? ¿Tu? ¿Agradecer? —Pregunto alzando una ceja y quitando la mano. Sin embargo, antes de que pudiera dar un movimiento, una mano se envolvió alrededor de su muñeca derecha y la hizo girar para que estuviera al ras contra su pecho, el frío de su piel irradiaba a través de su ropa.
—Penn, que... —Sus labios se estrellaron contra los suyos, moviéndose con una necesidad tan desesperada. El beso fue intenso, casi enojado por la forma en que la apretó contra él, como si temiera que intentara alejarse.
Él se apartó después, tropezando y soltándola apresuradamente para evitar caer. Parecía casi avergonzado mientras la miraba fijamente, sorprendido por su propia debilidad.
—Olvida lo que hice, yo no debo hacer eso... si me acerco otra vez dame un golpe —Pidió al verla y menear la cabeza aturdido por las acciones cometidas.
—Estamos... estamos perdiendo el tiempo —Comento, rompiendo el silencio y lamiendo el sabor de sus labios: caramelo y sangre. Extraña mezcla. —Tenemos que ir cerca de donde vivía ¿Me puedes llevar ahí?
Él asintió débilmente, probablemente inseguro de su propia fuerza en este punto, pero no obstante, él la recogió sin decir una palabra más. Cerró los ojos con fuerza, apenas un segundo después sintiendo la misma extraña presión que había sentido antes de rodear todo su cuerpo. Esta vez duró un poco más.
Segundos después, la presión desapareció y sintio que el aire frío de la noche golpeaba su rostro. Abrio los ojos y miró a su alrededor el área oscura al lado del lecho del río.
Habia una vieja valla que daba al parque que fue renovado.
El muro que separaba a la comunidad de normal a peligrosa.
—Esta es una comunidad de mierda, llena de la gente más deplorable que se pueda imaginar.
Miro hacia atrás a Pennywise para ver qué pensaba en su infancia , pero su expresión permaneció desconcertada e insegura.