Capítulo 14

4.7K 408 168
                                    

❝ Dos idiotas en su vida ❞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❝ Dos idiotas en su vida



Él lo pensó un momento. ¿Remordimiento? Él no se retractaba de lo que hicieron, fue fabuloso. La adrenalina se sentía fabulosa en esa clase de acción. El sentir el cuerpo de ella congeniar con el de él fue gratificante. Además la sensación del fuego en su vientre bajo y la liberación fue sensacional. Incluso mejor que un gran banquete.

Alzo la vista para ver que ella esperaba una respuesta.

¡Si! —Mintió descaradamente, aun peor que cuando prometió devolver el barco de papel al pequeño Georgie. Esta vez mintió para si mismo, para salvarse de la condena personal.

Sentir algo que no fuese odio y hambre por un humano, por favor. Se reiría por horas al pensar ello. Pero llegó recordaban el como paso cuidando y siendo un gran apoyo para aquella niña. Muchas veces mientras dormía tras divertirse peinando su cabello o que estuviera atenta al cuento de hadas, tuvo ocasiones para tomarla y devorarla. Nadie le iba a extrañar, solo debía clavar sus dientes pero no lo hizo.

Llegaba a quedarse al lado de su cama mirando la habitación y mirando a la niña dormir tranquilamente al saber que nada malo le iba a pasar esa noche.

Tuvo la oportunidad innumerables veces y nunca la uso.

Sentía que no podía hacerlo. Que no podía lastimarle, razón por la que empezó a ausentarse noches hasta que la vio aterrada y dolida y se lamento por no estar esa noche para evitarle el dolor.

Te vi de niña y abusada y ahora, ahora estas grande y... y sangre gotea de ti. —Hablo señalado la entrepierna de ella mientras respiraba erráticamente para dejar esos pensamientos. Solo debia matarla y así nada cambiaría, todo tenía que seguir con su curso.

Pero es muy fácil pensarlo o hablarlo, pero en el momento de ponerlo en marcha todo cambia. No iba a poder hacerlo. No con intención.

—¿Te rompi? ¿Estas rota de ahí abajo por mi culpa? ¿Estas rota como cuando eras niña?

—No... no me rompiste y nunca vuelvas a decir eso, nunca.—Hablo con un fuerte ademán y cerrando los ojos hasta bajar la voz por la última frase que el dijo: "Estas rota como cuando eras niña".

Entonces yo no fui el que causa que sangres de tu vagina.Hablo pero más fue una afirmación para si mismo.

—No, esto pasa cada mes de mi vida desde los catorce años.

—¿Por que sangras si no te dañe? ¿Es tu periodo?

—Por que... —Sacudió sus manos rápidamente al ver que no iban a ningún lado. —No cambies de tema Penn. ¿Que haces aquí? —Pregunto cuando paso a su lado para acostarse en la cama, dejando sus manos sobre su cabeza mientras se tomaba unos minutos para descansar.

𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐥𝐚𝐬 𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora