Captain of my Heart || Claudio Bravo

Capítulo treinta y cinco

La tensión se sentía, intuí que no era un buen momento para ponerme a llorar y hueás, no. Ahora tenía que ser firme. Los miré a todos. Me extrañó ver al Eduardo, pero estaba segura que pronto iba a descubrir qué hacía ahí.

"Nos teníai preocupados, Fran" habló el Lucas, que venía rápido hacia mi, para abrazarme.

"El Claudio estaba desesperardo, ahueoná" me retó el Eduardo. Yo miré al Gary.

"Te dije que no le dijerai" él se encogió de hombros.

"Puta, me preocupaste po hueona, si dijiste que te ibai a demorar media hora o menos, y pasaban los minutos y vó no llegabai nunca" contestó. "Estuviste una hora hueón, una hora y diez minutos con ése culiao" empezó a perder el control.

"¿Mentira?" pregunté. El Vargas sacó su celular y me mostró la hora. Eran las 7:55.

"Te dije que no fuerai, que no era bueno que fuerai" volvió a decir el Gary.

"Ya, chiquillos, sentémonos mejor, y conversamos más tranquilos" dijo el Lucas al ver que el Gary no se calmaba.

"Y de pasá me explican por qué están aquí" ellos asintieron y se sentaron. El Lucas fue a la cocina y trajo una botella de bebida, con vasos para que todos tomáramos. "Ya, ¿qué hacen aquí?"

"Nosotros hacemos las preguntas" Gary culiao, me miró feo. "¿Qué te hizo el hueón?"

No quería hablar de eso, no quería contarles.

"Responde, Pancha" dijo el Edu.

"Fuimos a hablar, y dejamos las cosas claras. Terminé con él antes de irme" conté la mitad de la historia..., o la mitad de la mitad de la mitad.

"Sí, pero en eso no te demorai una hora" dijo el Gary. "¿Qué hueá pasó?"

Yo los miré fijo. Era el momento, no me podía poner a llorar, pero tenía que contarles toda la hueá.

"Me pidió disculpas, me dijo que no quería hacerme daño, que todavía me quería. Intenté cambiarle el tema diciéndole que había conseguido que le devolvieran el trabajo en La Roja y-"

"¿QUÉ HICISTE QUÉ?" gritó el Eduardo. Miró al Lucas. "Sorry, Lucas, pero no sé si tu hermana es ahueoná o se hace"

¿Y qué hueá se creía él? No eramos tan cercanos tampoco como para que me tratara de esa forma, pero lo dejé pasar porque algo me decía que me lo merecía.

"Después hablamos de eso, deja que siga" el Lucas lo miró severamente.

"Me dijo que era un ángel y que le gustaría recuperar la confianza conmigo y le dije que puta, podíamos ser amigos...Después, me iba a ir cuando me chantó el beso, y no me quería soltar...entonces el hueón empezó..." podía sentir las lágrimas en mis ojos, y un nudo en la garganta que me impedía hablar. "empezó a tocarme el muslo y a pasarse de la raya" confesé. "Lo mordí para que se alejara y pensé que me iba a pegar, pero no lo hizo. Me amenazó" me sorbí los mocos, así, super sensualmente. "me dijo que si no me casaba con él, el Claudio iba a pagar las consecuencias y yo le dije que no tenía por qué meterlo a él, si la hueá era entre nosotros dos. Se enojo y me confesó que en vez de trabajar en Bellavista él se iba a acostar con otras mujeres...Me fue infiel, hueón, y muchas veces" a este punto ya estaba llorando como magdalena. "Después de eso le dije que tenía al Dani solo aquí en la casa, así que me dejo ir, pero dijo que no me libraría tan fácil de él" concluí. El Lucas se sentó a mi lado y me abrazó.

"Es un hijo de puta" escuché que dijo el Eduardo. "Y tú eris tonta por creerle que va a cambiar y hueás. Estos hueones nunca cambian" sentenció. "Teníai al Claudio casi con un ataque de pánico, al borde de la locura"

"¿Y ustedes que hacen aquí?" les pregunté tratando de cambiar el tema.

"El Claudio antes de irse me dijo que no te dejara salir a juntarte con el Diego, que no te contactara y hueás" empezó el Gary, quién se había mantenido callado todo el rato, tratando de serenarse. "Me dijo que había hablado con el Lucas y éste hueón para contenerte si algo pasaba, pero no sirvió mucho parece porque a la primera te fuiste corriendo" dijo. "Apenas te fuiste llamé al Eduardo y al Lucas. Llegaron altoque aquí y llamamos al Claudio, le contamos todo y puta, estaba que tomaba un vuelo pa Chile y dejaba todo tirao"

"Tú me habíai dicho que no le ibai a decir" lo acusé.

"Sí, mentí" contestó entrecerrando los ojos.

CANALLAAAAA.

"¿Viste lo que pasó?" dijo el Lucas. "Por no hacerle caso al Gary, casi te viola ese hijo de puta" me miró molesto. "¿Por qué chucha nunca hací caso, enferma culiá?" me preguntó. Yo me encogí.

Era plenamente consciente de que el hueón hubiera seguido si yo no lo hubiera mordido (qué caníbal).

"Ustedes no entienden" dije, ya un poco chata del tema. "No entienden lo que es que te caguen por segunda vez en tu vida, no entienden el dolor que sentí. Yo intentaba quererlo, hueón. Tenía que superar al Claudio de alguna forma, pero no podía. Y el Diego, en vez de preocuparse, de ayudarme, en vez de trabajar se iba a meter en las camas de otras putas" me sequé las lágrimas. "Primero fue el Claudio, y ahora es el Diego. ¿Qué hueá estoy haciendo mal, por la chucha?"

Todo, habló mi consciencia.

"No sé qué vamos a hacer contigo Francisca" dijo el Gary. "Vas a tener que llamar al Claudio y explicarle, porque antes de que llegarai el hueón estaba hablando de volver a Chile y mandar a la mierda el contrato. Estaba super enojado. Supongo que ahora que llegaste va a estar un poco más tranquilo. Te llamó harto rato, hueona. No fuiste capaz de contestarle" yo negué.

"No quería que supiera, porque se iba a enojar po" le contesté. "Además que no iba a contarle a nadie lo que pasó con el Diego, ni siquiera a ustedes" los ojos se me llenaron de lágrimas de nuevo. El Diego me había herido donde más dolía, y casi se aprovechó de mí.

El Gary suspiró frustrado y se paró para abrazarme.

"Lo bueno es que lograste salir ilesa físicamente, porque supongo que sicologica y sentimentalmente estai echa pico" asentí aún en sus brazos. "Mejor anda a dormir, nosotros nos podemos quedar acá si querí"

"Ay, sí hueón, porfa quedense" les rogué. "Me sentiría más segura"

"Yo tengo que ir a ver a la Dani y la Anto" se disculpó el Edu. "Pero mañana vengo" se despidió y se fue.

"Ahora anda a dormir, Fran. Mañana hablaremos más tranquilos sobre qué vamos a hacer" yo asentí y me encaminé a la pieza del Claudio. Iba a mitad de camino cuando mi celular empezó a sonar. Me devolví a la sala a buscar el bolso y contesté, bajo la expectante mirada del Gary y del Lucas. Sabía que era el Claudio, porque me había estado llamando hace rato.

"Aló, ¿Claudio?" contesté lo más tranquila que pude, para ver si de esa forma podía calmarlo a él también.

"Llego mañana a las 6" dijo fríamente y cortó.

Mi estómago rugió, pero no de hambre, sino de angustia y nerviosismo. Mañana quedaba la cagá sí o sí.

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waaaaaaa, estoy tratando de escribir lo más que puedo pa no andar atrasándome y hueás.

Eso, las loveo con todo el kokoro<3