Capítulo veintiuno

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Desperté por el ruido incesante de la puerta. Miré mi celular; 3:30 de la madrugada. ¿Quién chucha huebiaba a ésta hora? secretamente deseé que fuera el Claudio, pero sabía que era imposible la hueá. Me levanté de la cama y salí al pasillo. Al llegar a la puerta miré por la mirilla. Sorpresa, el Diego.

Abrí la puerta.

"Diego. ¿Sabís qué hora es?" le pregunté enojada, pero bajito, para no despertar a la prole.

"Pucha, Fran, discúlpame" me contestó. Estaba pasado a trago y cigarros. Entró a la puerta.

Feo culiao, pensé sutilmente.

"No voy a dormir contigo. Dormís en el sillón por hueón" le dije y me di vuelta para ir a la pieza.

Me agarró la mano y me giró bruscamente.

"Tú no me vai a dar órdenes, amor" dijo con arrogancia. Me encogí de miedo porque puta, igual nunca había visto al Diego tan curado y como que igual me asustaba que reaccionara violentamente.

"D-dejaste al Dani con la vecina del Claudio" intenté por otro lado.

"Sí, porque el ahueonao no estaba" se defendió. Me solté de su agarre como pude. Esa hueá me dio mucha rabia hueón, con mi hijo no.

"¿Y eso qué?" le dije. "Te pedí que te lo llevarai y lo entretuvieras o qué sé yo, pero lo fuiste a dejar donde el Claudio"

"¿Es el papá o no? El hueón tiene que aperrar también po, no seai hueona Francisca" me dijo. Yo negué con la cabeza.

"Será el papá, pero también necesita su tiempo a solas po, estúpido. Si está con la mina" lo defendí y me sentí tan patética por la chucha.

Hueona que defiende al ex po, se burló mi mente.

"¿Y nosotros no? ¿Nosotros no necesitamos un tiempo para nosotros?" me contestó él.

"Si llegarai temprano y no hicierai tanto show podríamos tener el estúpido tiempo para nosotros" le dije. "Ahora cállate y acuéstate, porque tengo que irme a dormir y..."

"Francisca, yo soy el hombre en esta relación, así que yo mando y yo pongo las ordenes aquí" me interrumpió él. Curao culiao, machista culiao.Hacía un esfuerzo enorme para no sentirme disgustada por él cuando llegaba ebrio y ahora me salía con estas hueás machistas. "Yo decido, hueona. No tú. ¿Entendiste?" dijo super cerca de mí. Contuve la respiración para no vomitar con su olor culiao.

"Fran, ¿qué onda?" escuché la voz de mi hermano atrás mío.

Gracias flaco, pensé.

"N-nada, el Diego que no se quiere acostar" mentirosa.

"Oye, Diego, ya po. Algunos queremos dormir" dijo el Lucas. El Diego lo miró y después me miró a mi. Sonrió y asintió.

"Tranqui, Luquitas, que ahora me voy a acostar" el Lucas se quedó ahí, mirándolo serio. Sonreí cuando pude entender que el hueón no se iba a mover de ahí hasta que el Diego se acostara.

"Vamos a hablar de esto mañana" ¿fue una amenaza esa hueá?

"Ya po" le dije y me fui donde mi hermano. El Diego se acostó en el sillón y se quedó raja.

Miré al Lucas.

"Dime"

"Está entero curao y no sé, estamos constantemente peleando por sus celos y porque llega tarde y ahora se ha puesto tan machista" comenté.

"Déjalo po"

"No puedo"

"¿Por qué?" inquirió un poco enojado mientras me acompañaba a mi pieza.

Captain of my Heart || Claudio BravoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora