Captain of my Heart || Claudio Bravo

Capítulo veinticinco

Abrí los ojos, me encontraba en el restaurant, pero no recordaba qué chucha había pasado. Miré a mi alrededor y pude ver al Diego sosteniendo al Dani que estaba llorando. Miré a mi lado y estaba el Claudio, mirándome preocupado.

"¿Qué pasó?" pregunté.

"Te desmayaste, menos mal que alcancé a agarrarte, porque sino te hubierai mandado tremendo golpe en la cabeza" murmuró mientras inspeccionaba mi cara. Fruncí el ceño.

"Aunque me cargue decirlo, si este hueón no hubiese venido al baño, probablemente hubiera sido peor el golpe" se acercó el Diego. Lo miré y asentí.

Empecé a recordar lo que había pasado. El Claudio sí había venido al baño, pero a hablar conmigo, no a mear. Me asusté al acordarme por qué me había pasado ésa hueá; el Diego. Toqué mi cara y me di cuenta de que estaba sin los lentes, pero el maquillaje seguía ahí. Y parece que el Claudio se dió cuenta de lo que estaba pensando, porque frunció el ceño y miró al Diego.

"¿Qué le pasó a la Fran?"

"N-no sé, yo estaba trabajando, y cuando volví tenía ese moretón en el ojo; me asusté caleta" se excusó. El Claudio me miró serio. La ira contenida se reflejaba en sus ojos. Cerró los ojos y respiró hondo.

"Ya" fue lo único que digo y, en un movimiento brusco se levantó y se fue con el Dani.

Suspiré.

Claudio, no te enojís, pensaba una y otra vez.

"¿Por qué te desmayaste?" me preguntó el Diego. Yo negué con la cabeza. Me paré rápido pero, mala idea. Me mareé nuevamente así que me apoyé en la pared.

"No sé, de la nada todo me empezó a dar vueltas" dije.

"Estai embarazá" me dijo. O séa, comentarios hueones y el del Diego, dijo mi mente.

"Ah, si po" dije sarcásticamente. Hice ademán de irme, pero me agarró del brazo, reteniéndome.

"Con el que más has pasado tiempo es con el Capi, así que tengo mis razones para sospechar, Francisca, y tú bien sabís eso" susurró. "Así que ten cuidado, amor"

Rodé los ojos, mostrándo indiferencia, cuando en realidad estaba más asustá que la chucha. Me fui a sentar a la mesa, esperando y rogando que el día siguiera sin problemas.

El Claudio me miraba de vez en cuando, hueá que me desesperaba, porque sabía que me quería decir algo, estaba segura de eso, pero no podíamos hacer nada para hablar, porque puta, el Diego nos podía cachar, y no quería que se repitiera lo de ayer. Igual, a pesar de todo, no podía terminar con el Diego, no podía porque el hueón me había ayudado caleta, y había aceptado al Dani en su vida sin problemas, aún sabiendo que el Claudio era el papá...y que yo sentía cosas por él.

"Ya, chicos, vamos a seguir entrenando un poquito más y a concentrarnos" dijo Don sampa, y se levantó de la mesa. Todos hicimos lo mismo y nos subimos al bus de la selección, el cual nos había traído antes.

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Estaban todos en los camarines, quedaban como 5 minutos para salir. El Diego logró que yo pudiera entrar con él. Por alguna razón, no quería dejarme sola.

Ya, como si no supiera que es por el Claudio.

"Chicos, sabemos que este partido no será fácil, pero tenemos que mostrar la garra y la pasión que tenemos" estaba hablando el Claudio que estaba sentado a tres puestos de mí. Yo evitaba mirarlo igual, porque puta, el Diego estaba al lado mío y el hueón podría malinterpretar las hueás; tiene una habilidad culiá para eso. "Yo confío plenamente en ustedes, sé que podemos lograrlo, podemos ganar"

"Sí cabros, y no se achaquen" agregó el Gary. "Si a estos culiaos los podemos pasear" todos se pusieron a reír, incluída yo.

"Muy bien, vamos, todos saliendo. El Cuerpo técnico primero" Dijo Don sampa. Se paró y salieron. El Diego se paró y me dió un beso.

"Sorry, pero tenís que salir al último, para no salir en las cámaras" dijo. De pura hueona miré al Claudio, que nos estaba mirando, el Diego cachó y me agarró por la cintura. "Pobre de tí que te acerques a él" murmuró y se fue. Dejándome ahí parada, sin saber qué hacer.

Los cabros empezaron a darse ánimo y salir todos juntos, siendo el Claudio el primero en salir por las puertas. Me paré después de unos segundos y los seguí. La entrada a la cancha estaba vacía, por lo que probablemente ya no habrían cámaras. Avancé despacio, por precaución igual, hasta que alguien agarró mi brazo, me di vuelta asustada; era el Claudio. Me asusté más aún, sabiendo que él tenía que estar afuera y no aquí, esperándome. Lo único en que podía pensar era en el Diego.

"Claudio, deberíai estar afuera ahora" murmuré mientras lo miraba a los ojos.

"Me he aguantado, Fran, créeme que me he aguantado, pero me da tanta impotencia verte a la cara y ver lo que ese hueón te hizo" dijo, ignorando por completo lo que le dije. Alzó su mano y  me acarició la mejilla derecha. Cerré los ojos dejándome llevar. "Te prometo que va a pagar por eso, te lo prometo Fran...Pero tú tienes que dejarlo, terminar con él" me dijo.

"¿Sabís lo que me estai pidiendo?" él me miró confundido. "Me estai pidiendo que termine con el hueón al que amo" contesté. Él tensó la mandíbula. "Sabes que no puedo hacerlo" susurré.

El Claudio cerró los ojos, igual pude cachar que estaba luchando por contener la ira. Cuando los abrió, pude ver lágrimas en ellos, y rabia, mucha rabia.

"Él va a seguir siendo así contigo si tú no terminai con él, hueón" levantó un poco la voz. Yo negué.

"Claudio, entiéndeme" le rogué. Él negó y a continuación plantó sus labios en los míos y yo no tuve más opción que dejarme llevar y, quizás, aceptar por los minutos que duró el beso, que él tenía razón.

PUTA LA HUEÁ CLAUDIO CULIAO, TENÍS QUE HACER ESO SIEMPRE, PORFI.

Se separó de mi y me miró a los ojos. "Si lo amaras de verdad no me hubieras seguido el beso" Y dicho esto salió a la cancha. Yo quedé ahí, aturdida, más que la chucha.

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Ahora mismo estoy escribiendo la parte del partido para subirla junto con ésta.

Gracias cabrassss por el apoyo y todo.