Quinto Día

14 1 0
                                    

"me basta mirarte para saber que con vos voy a empaparme el alma"

-Julio Cortázar


Le vi, ahí estaba ella tan bella como el primer día que le vi, su piel deslumbrante, ahí estaba, alcanzable, solo para mí, esperándome en la distancia, llamándome, corrí hacia ella, toque su mano y me acerque, deseaba poder probar el dulce néctar que prometían esos labios color durazno, le tomé en brazos, le olí, su aroma me embriago y así unidos en un abrazo me acerque de apoco a ella, quería disfrutar el momento, saborear la adrenalina que provocaba su cercanía, nuestros labios se rozaban, ese beso que anhelaba estaba por suceder.

Mi palpitar se aceleró, probaría su sabor, estábamos ahí, juntos, sin palabras, sabíamos lo que necesitábamos uno del otro, su mirada imploraba lo que mi pecho deseaba más que nunca, la cercanía me mareaba, era ella y yo, no había nada más, su aliento se mezclaba con el mío, estaba cerca, sus ojos se entrecerraron, mi corazón se detuvo.

Desperté.

La alarma una intrusa, me arranco de mi oasis arrojándome a la realidad, ver un nuevo día, y a pesar de no haber logrado en sueños probar esos pétalos, no me apesadumbre, hoy le vería de nuevo, lo sabía, me levante a toda prisa lleno de ánimo y buen humor y me arregle, jeans tubo, botas nueva mente y una playera gris, mi chaqueta y la mochila para el trabajo.

Prepare unas tostadas y un café a toda velocidad, las engullí rápidamente apenas dando tiempo de pasar en cada bocado el contenido, corrí a la estación de autobuses, el día comenzó mejor que cualquier otro, con ella, pero en el transcurrir del día poco a poco la rutina me volvía a la realidad, al llegar a la oficina el jefe me espera en mi escritorio, deseaba hablar conmigo, era importante sentencio.

La oficina que ocupaba mostraba una panorámica de la ciudad a través de un cristal, me senté en un sillón y él se sentó frente a mí, hoy era un buen día y no podría ser mejor pensé, la postura de mi jefe indicaba que el tema era delicado o bien que temía que no fuera el momento para expresarlo.

Comenzó preguntando sobre mis labores, como iban los análisis de esta o aquella marca, que pensaba de tal producto, me observaba, trataba de relajar el ambiente que poco a poco se llenaba de tensión, pronto hablo sobre lo que de verdad me llevaba ese día a esa oficina.

---el ascenso es un hecho si aún le deseas--- comentó, ¿acaso le viraba la cabeza?, claro que lo deseaba.

----sin embargo debes conocer que con el ascenso vienen cambios necesarios, nuevas responsabilidades, la carga horaria disminuye es verdad y el sueldo aumenta, pero con ello vienen esos cambios que menciono y si quieres los beneficios del ascenso debes aceptar esos cambios que surgirían----- le observe sin entender, me había partido la madre literalmente en el trabajo analizando datos a diario, tratando con gente prepotente, luchando por ese ascenso.

-----no le temo a nada--- sentencié.

---- si algo no me agrada ya hablaremos---- asintió y me miro.

----el ascenso no es en esta simple sucursal, sabes que el trabajo importante se realiza en la matriz, ahí, en Quintana Roo es donde desempeñarías el cargo, se te otorgará un departamento, vendrá a tu nombre, será completamente tuyo al cabo de un año en el cargo, sin embargo al aceptar el cargo y mudarte, debes saber que la vestimenta no podrá ser casual y no será la playera que usas aquí o el traje sencillo que se solicita para juntas, sin dudad deberás mostrar presencia y porte, ya te dije, el salarió es bueno, se equipara al mío, el horario disminuye, laboraras seis horas como mucho, habrá viajes constantes, vacaciones, el problema es el cambio de residencia, si lo aceptas el trabajo es tuyo---- entendí en ese momento el por qué la seriedad de mi jefe, no era un simple ascenso, si lo quería de verdad como decía quererlo, debería dejar todo y partir a un nuevo estado de la república, abandonar mis raíces tapatías e instalarme en otro lugar, la oferta tentadora como es ofrecía bastante a cambio de un sacrificio, menor, pensarían varios, yo mismo lo hubiera pensado una semana antes, lo medite.

A través de tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora