Shailene.
Entro despacio, temiendo o ansiado que este...Todo a la vez. Me detengo en medio de la sala y dejo caer mi mochila, ahora estoy dudando en si haber venido fue una buena idea, pero ya estoy aquí, y también él, lo sé, no solo por las colillas de cigarrillos, sino también por su aroma que se disipa por todas partes, le reconocería a donde fuera.
-¿Theo?
Le llamo al vacío de la habitación pero no responde, doy algunos pasos hacia adelante y le vuelvo a llamar para quedarme sin respuesta otra vez. Me quedo allí, inmóvil por unos segundos, pero después de un rato decido que es inútil esperarlo. Camino rápido hacia el dormitorio y en el instante en que entro sujetan mi brazo derecho con tal fuerza que me hace retroceder, chocando contra el torso de la persona que estaba buscando. Luce exhausto, como si llevara días sin dormir o solo es el aspecto que le da su barba de muchas semanas sin afeitar.
-¿Por qué estás aquí?- Me pregunta
-No contestas tu celular- digo en voz baja- Ni respondes a los mensajes... Tu manager está buscándote -Él asiente mientras me observa-Y tu familia... tienes una boda.
Reproducir Flowers for a Ghost. (Arriba)
-¿Por qué estás aquí Shailene?
Lo repite un poco a la defensiva quizá intentando convencerme de que sigue enfadado.
-No puedes quedarte aquí para siempre.- Es lo único que digo.
-Dijiste que necesitaba tomarme un tiempo ¿no?
-Me refería a un tiempo de m..
-¡Basta Shailene! Me tienes en un vaivén -su voz suena mas fuerte y aún sujeta mi brazo- lo peor es que eres tú la que se siente entre la espada y la pared. ¡Como si no tuvieras elección! como si nunca hubieses tenido el momento de pensar puedo hacer esto, puedo dejarme llevar, o resistirme. No sé cuando tuvimos ese momento, pero seguro que lo tuvimos.
Cierra sus ojos y respira profundo, como si estuviera apunto de decir algo de lo que tal vez podría arrepentirse. No lo digas, por favor, no lo digas.
-Mira... Estoy demasiado hundido en esto como para...-deja la frase flotando en el aire, al cabo de unos minutos tras esforzarse visiblemente por elegir las palabras que no encuentra, añade-¿Por qué te cuesta tanto aceptarlo?
Lo observo en silencio y él me sostiene la mirada, me duele porque esta esperando palabras que no diré. Solo llevo mi mano hasta la suya, la que se aferra a mi brazo y me suelta, no menciono una palabra, ni él tampoco, solo lo conduzco hacia la cama para acostarnos, mi espalda contra su pecho y su brazo izquierdo rodeándome, su respiración cerca a mi odio que se calma segundo a segundo, aprieto su mano levemente y reconozco que me siento asustada. Cuando decía que esto nunca iba a ser real, era quizá porque realmente nunca esperé que lo fuera, porque al final del día no coincidimos como creemos. Él, deseando casarse pronto, formar una familia y tal vez incluso retirarse y ¿yo? Yo no sé exactamente lo que quiero, pero sé que no es eso. Al final del día lo que ofrezco es muy poco para lo que quiere, al final del día me voy a quedar sin él y ella lo sabe.
Theo.
No se cuanto tiempo permanecemos allí, y aunque parece un siglo desde que tomó mi mano, sigue igual de fría. En algún momento la siento sollozar, pero no estoy seguro, creo que solo lo he imaginado y aunque tengo el enorme impulso de confirmarlo no me atrevo a moverme ni un centímetro porque preferiria pasar horas y horas así antes que hacer algo estúpido que le haga marcharse.
-¿De verdad quieres saber porque vine?
Se sienta y me mira, sus ojos verdes se ven mas oscuros desde aqui y el tono en que lo dice no deja mucho que esperar, me siento para estar a su altura y tras un rato de pensarlo se que realmente no me importa asi que niego con la cabeza y ella me besa, primero uno corto antes de tomar mi rostro para profundizarlo, siento como se me dispara el latido del corazón y al mismo ritmo que se nos acelera el pulso se aceleran los besos, la subo a mi regazo y sonrío contra sus labios cuando recuerdo la escena en la que estamos, sube mi camisa, y luego la de ella pero la detengo, esta vez quiero hacerlo yo, la saco, beso la comisura de sus labios y bajo por su cuello, beso su clavícula, su collar, el primer lunar de la linea que atraviesa su pecho, me doy vuelta y la deposito en la cama intentando no recargar todo mi peso sobre ella, continuando hasta llegar a su abdomen, intento ser delicado, de verdad lo intento, pero su piel me produce una ansiedad que no controlo y la muerdo, escucho el pequeño gemido que se escapa de su boca y los dedos que se entrelazan en el cabello de mi nuca tiran de mi hacia arriba para llevarme de nuevo hacia ella, sus manos empiezan a bajar por mi cuello y me obligo a separarme de sus labios en el momento que me siento arder por dentro, no abro los ojos, solo sigo sus manos que viajan por mi pecho hasta tocar el borde de mi sudadera.
-Prométeme que no te irás mientras duermo.
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Come home - Sheo
FanfictionShailene Woodley y Theo James son unas de las parejas cinematográficas mas aclamadas del cine juvenil actual, tras el éxito de la primera entrega de la franquicia Divergente, la química entre los dos actores se vuelve innegable pero ¿Que pasa realme...