Yo,FBI y él

Luan de mis estrelas

- ... Y entonces le dije "tal vez usted debería intentarlo tambien" - la risas alrededor de la mesa empezaron y yo forcé una risa

Un chico de pelo castaño y un poco pequeño de estatura apareció por detrás de Zac y llamando su atención levantó la mano para chocarla con la de Zac finalizando con un apretón - Buen partido Hardin - me miró por un segundo - Buen partido

- ¿Cúanto quedaron? - intervine curiosa

- Este de aquí - toco los hombros de aquí -se la jugó completa de no haber sido por...- Zac le cortó

- Dylan - lo miró - córtala - suspiró y se giró hacia mí - Cloe, cariño ¿por qué no vas a mi casillero y me traes la tarea que tengo que entregar en la próxima clase?

- ¿y por qué no vas tú? - respusé

Los chicos alrededor empezaron con sus "ohhh" pero eso no detuvo a Zac de mirarme con ojos de perro abandonado y convencerme - bien - solté un quejido

- Por eso te amo - me besó la mejilla

Salí de la cafeteria y tras caminar por los pasillos eternos llegué hacia el casillero de Zac, nunca había visto su casillero pero era todo un desorden, libros unos sobre otros y hojas dobladas por todos lados, atrás de la puerta estaba una foto con el equipo y después una de nosotros semanas atrás, Zac me sostenía como sino fuera a soltarme nunca. No había señales de algo de Scarlet en lo que pude ver ¿Y si me había equivocado y no me estaba engañando? Aún así el collar no tenía sentido, estaba segura que era de Scarlet. Sacudí mi cabeza de esos pensamientos y traté de volver encontrar la famosa tarea en ese casillero desordenado, saqué el último cuaderno de la pila y cuando lo jalé, todas las cosas se cayerón

- ¡Maldición! - dije para mis adentros

Guarde el cuaderno en mi mochila y mientras ponia todo en su lugar encontré algo que no esperaba encontrar; un frasco de pastillas. Tomé las pastillas y puse todo los libros de nuevo en su desorden, no entendí el nombre de las pastilla y cuando abrí el frasco pude ver que eran blancas como tubos, nunca en mi vida las había visto antes pero tal vez conocía de alguien que sí, sea lo que sean definitivamente no eran para el dolor de cabeza. Tomé una pastilla y la guardé en la bolsa de mi falda mientras ponía las pastillas escondidas otra vez en su lugar.

- Cloe - dijo una voz atrás

pegué un brinco del susto y al voltear al ver me relajé - Ryan - suspiré - me asustaste

Me miró confundido - ¿que haces?

- Tarea de Zac - le di golpecitos a mi mochila

- ¿Ahora tu también le haces las tareas? - preguntó

Frunci el ceño y lo miré confundida - ¿que?

Como si hubiera dicho algo que no debería se mordió la lengua y sacudió la cabeza - Nada, olvidalo una tontería

- Ahora dímelo Ryan - exigí

Ryan dudó unos segundos mientras se rascaba la nuca pero como si no tuviera otra opción me lo dijo - Esta bien pero no lo supiste de mí

- Lo que sea Ryan, escúpelo

- Zac le paga a gente que haga sus trabajos y en los examenes siempre parece tener una nota perfecta

- ¿Acaso no lo hemos hecho alguna vez nosotros, pagar por tareas?

- ¿Siempre Cloe? - respusó - Debes admitir que es un poco extraño

- No es extraño - ni yo entendí porque defendía a Zac

- Crea lo que quieras - levantó los brazos como si se diera por vencido - pero te digo la verdad