Hamburguesas, peluca y pies

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Habia pasado tan sólo un día desde que algodón había irrumpido en mi vida pero se sentían como años. Ella y Lucas parecian llevarse bien y no tenía claro si eso me molestaba. No es como si me hubiera dado cuenta que Lucas parecia mejor con ella, reían, hacian tareas juntos y parecía que no le molestaba en absoluto como si Lucas  el que parecía un un amargado desapareciera por completo. Era una molestia que sólo fuera sí con ella y yo siguiera siendo una astilla en el pie.

- Es horrendo ¿no? - Scarlet me sorprendió por detrás haciendo me saltar - que te arrebaten lo que es tuyo

- No sé de lo que hablas - puse mi mal humor

- Espiando detrás de los casilleros a tus - dudo un poco - ¿como se le dicen ahora?

- Amigos, algo que a ti te falta un poco - la hice a un lado - ahora si me disculpas mi novio el jugador estrella me espera

Me detuvo - no tan pronto - me empujo a los casilleros - mañana hay entreno y si faltas como las hecho la mayoria de veces me aseguraré que el único lugar que animes será en un bar de mala muerte - sonrió ampliamente - ahora si me disculpas llego tarde al estilista - empezó a caminar al lado contrario

- ¡Asegurate de que no te laven el cerebro! - me hice la sorprendida - ¡Cierto! ¡NO TIENES!

Me sacó su dedo del corazón y no la ví más. Gracias al lado oscuro.


Me sumergí una vez más en la piscina y sali, había creído que una mojada limpiaria todos mis pensamientos sobre Lucas o algodón. Me equivoqué. La piscina solía ser más animada cuando había quien compartirla de lo contrario era un horror a menos que fueras un nadador profesional. Envolví la toalla alrededor de mi cintura y entre a la casa, total era mía y no había pasado tiempo en el gimnasio para ocultar este abdomen. Llegué a la cocina y todo los que trabajaban parecían haberse ido, busqué en el refrigador algo que comer pero sin resultados: nada que me gustara. Algodón llegó y no me alegré tanto de verla hasta que ví una bolsa de comida en su mano, se la quite antes que dijera algo.

- Pensé que podrias tener hambre - miró mi bikini - parece que alguien estuvo nadando

- Alguien tiene que usar la piscina en esta casa - saqué la hamburguesa - además todos parecian tener algo que hacer algo como areas, area - le di una mordida a la hamburguesa - noj man rta

- Tarea, creo que tu también tienes - sacudí la cabeza

- Nu tejs prbas - trague

- Como digas, tengo que contarte algo - se sentó al frente mía y tomo una papa - Lucas no tiene la información en su laptop

Bien, ahora si tenía que tragar - ¿Cómo que no? - me limpié la boca - yo sé que es Lucas, él la tiene

- Bueno si la tiene, no esta en su laptop o en su casa

- Espera - la callé - ¿estuviste en su casa?

- Si, hace un rato - miro la hora - su mamá hace unas galletas riquisimas incluso me incluyó unas para que las trajera - urgó su bolsa y me extendió un paquete de galletas - te encantarán - tiré las galletas - pero qué.. - me abalancé sobre ella

-AHORA MISMO ME DICES QUE TIPO DE BRUJERIA LE HICISTE A LUCAS - miré a los alrededores - ¿o es una broma? ¿¡DONDE ESTAN LAS CÁMARAS!? - algodón trato de levantarse pero se lo impedí

- Cloe por favor - se quejo - no es ninguna broma

- ¡MENTIRA!

- Cloe - forcejeo - escuchame - en un abrir y cerrar de ojos los roles habian cambiado; ella estaba encima de mi - YO. NO. HICE. NADA. - se levantó - además soy cinta negra - sonrió - no te aconsejo atacarme - rode los ojos, claro Miss. Perfección debía ser cinta negra

Yo,FBI y élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora