En el bosque

VIII~ Una nueva historia

MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA. Despues de haberles contado todo Liam me estaba echando la bronca y Lorena asentia a todo lo que él decía

- No te entiendo de verdad Nerea, no te entiendo -Dijo Lorena

-Ya os digo era como una fuerza que me arrastraba, y sobre lo otro... bueno, al final no pasó nada...

-Bueno.... da igual déjalo -Dijo Liam

-Y vosotros dos, que tal? -Sonrei mientras levantaba la cabeza

Miraron los dos para abajo ruborizados, eso es que había pasado algo

-Que habéis hecho? -Dije riendome

-Na, nada no, nosotros nada, no -Que mono se ponía Liam cuando tartamudeaba

-Contadme la verdad

-Vale... -Dijeron los dos a la vez rojos como un tomate

*Flashback*

Narra Liam:

Nerea se había ido al baño, hace poco que la conocía pero estaba seguro que lo había hecho para dejarnos solos. Cuando la viese se lo agradecería. Lorena siempre me había gustado desde pequeños. Íbamos a la misma clase, nunca me había atrevido a decirle que en realidad me gustaba, sólo habíamos hablado las típicas conversaciones:

-Hola

-Hola, ¿Qué tal?

-Bien, ¿Y tú?

-Bien

Sonrisa y dejabamos de hablar

Pero ahora todo ha cambiado, gracias a Nerea que nos ha dejado solos, hemos hablado sobre el pasado y yo le conté lo que sentía, gracias a dios ella sentía lo mismo.

*Fin del Flashback*

-Y ahora somos novios -Dijo Lorena con una sonrisa de oreja a oreja

-No me lo puedo creer, felicidades chicos, sabéis, hacéis una buenísima pareja, sois adorables

-Bueno bueno tampoco somos tan adorables -Dijo Liam haciendo pucheros

-Sí que lo sois anda vamos a comer algo que tengo hambre

Liam hizo unos macarrones exquisitos, este chico era una joya, increíblemente guapo, amable, cariñoso y encima sabía cocinar

-Lorena amiga, menudo partido te has echado ehh jajajajaja

-Calla -Se puso roja como un tomate. Parecía muy dura pero en el fondo era muy tierna.

Acabamos de comer y después de un rato de charla Liam y Lorena se fueron de la mano, la verdad es que estaba muy contenta por ellos, se lo merecían, son dos personas increíbles y maravillosas.

Bueno... y, ¿Ahora que hago?... Voy a leer un rato

Subí las escaleras y allí encima del libro había una flor como la de la ventana y una nota en la que sin abrirla se podía leer:

"Para nuestra querida Nerea:"