Su sonrisa, esa sonrisa con hoyuelos que lograba alegrarme el día.
Nunca la volvería a ver.
Nunca.
Y eso es lo que más me dolía.
Había pasado una semana y Harry no habia venido a buscarme. En mi mente no paraban de acumularse las imágenes de nosotros dos juntos haciendome así imposible el olvidarle.
Él lo había sido todo para mi, y yo para él no había sido nada.
No eres nada.
Nada.
Nada.
A cada momento que pasaba encerrada en esta habitación mis esperanzas por que apareciese aminoraban. Él no me quería, si me hubiese querido ya me habria salvado.
Ya ni Louis venía a hacerme visitas, mandaban a alguién para que me trajese la escasa comida que me daban.
No es que no lo agradeciese, ya que yo no queria ver a Louis. El cabrón parecía bueno, parecía que te iba a ayudar pero era todo farsa, era todo una jodida fachada. Por dentro estaba tan podrido como su hermano Niall.
Niall. Niall había venido alguna que otra vez para ver si podia sacarme información, pero no, nunca, nunca se lo diría. Aunque Harry ya no me quisiese nunca diría su secreto. Por que yo le quería.
Idiota de mi aún le quería.
Le quería con toda mi alma. Joder él me había cuidado siempre. Y por fín cuando nos encontramos me raptan.
Me acurruque en posición fetal intentando controlar las lágrimas que no paraban de salir de mis ojos rojos. Ojos que estaba más que segura habían perdido el verde azulado que los caracterizaba y se habían vuelto grises. Sin vida.
Por que así me sentía sin vida. Harry era mi vida y ahora ya no estaba.
No pude resistirme y volví a llorar. Era lo único que sabía hacer, durante toda mi vida mojar la almohada era lo único que había hecho bien. Mi vida nunca ha sido un camino de rosas, pero al llegar aquí, al conocer a Harry pensé que el mundo me había dado una nueva oportunidad que podía aprovechar pero nada. Estaba destinada a sufrir.
Y ya estaba harta.
Harta de sufrir. De saber que estaba sola y que nadie me quería. Harta de llorar y ser débil.
Harta de vivir.
Y para que vivir si no tenía a nadie. A nadie. Nadie me quería, nadie lucharia por mi, no le importaba a nadie.
Me bajé de la cama y saqué la guitarra. Elegi la sexta cuerda, la más dura de todas para acabar con mi sufrimiento.
Afloge la clavija correspondiente y saque la cuerda, solo me quedaba un lado y todo acabaría.
Dicen que cuando vas a morir tu vida pasa en flashes delante tuyo. Decian la verdad. Pude verme a mi de pequeña cuándo mis padres se querían y eramos una familia feliz, luego él nos dejó y mama enfermó. Pude verme a mi con 8 años llorar por que no sabía que pasaba, no sabía por que mi madre no se levantaba de la cama y salía conmigo a jugar al parque como hacían las demás madres. No lo entendía. Luego el día que murió mi madre.
Yo estaba en el sofá viendo los dibujos cuando mi abuela se me acercó y empezó a decirme que mamá se había ido a un viaje y que nunca volvería a casa. Tenía 10 años y no era tonta. Sabía que algo malo pasaba. Corri a la habitación de mi madre esquivando a mi abuela que chillaba y me decía que no fuese a su habitación.
Tendría que haberla hecho caso.
Allí estaba mi madre blanca como el papel y sin respirar. Muerta. Estaba muerta.
Yo sabía que nunca volvería a verla no por un maldito viaje sino por que había muerto. Lloré, lloré y lloré como nunca nadie lo había hecho. Mi madre lo era todo para mi y ya nunca volvería a verla. No volvería a ver su sonrisa, el beso que me daba antes de dormirme en la mejilla con sus dulces buenas noches. Nada volvería a ser igual, nada.
Mi vida cambió desde ese momento, ya no volví a ser la chica alegre y terremoto que nunca estaba quieta, ahora era una chica fría de 10 años. No tenía amigas ya que nadie quería acercarse a mi por que segun ellas daba miedo y les asustaba. Imbéciles. Si ellas hubiesen pasado por lo que pasé yo.
Desde entonces vivi con mi abuela, ella me queria y me entendía. Entendía mi carácter e intentaba mejorarlo. Pero era imposible, me convertí en alguién frio. Ningún chico se me acercaba y no por que fuese fea pero si tenían un poco de inteligencia se darían cuanta que mejor no meterse conmigo.
Entonces mi abuela murió de un ataque al corazón y si antes ya era fría ahora más, tenía 17 años y estaba sola.
Cual fue mi sorpresa cuando me dijeron que tenía un familiar vivo del que no sabía nada, un tío y que tenía que vivir con él lo que me quedaba hasta cumplir los 18. Odie a mi tío, le odie por nunca venir a verme, por nunca preocuparse por mi madre, mi abuela o por mi.
Pasé de la ciudad a estar en un pueblucho de 100 habitantes.
Y ahora estaba allí, apunto de acabar con mi maldita vida sin sentido de una vez por todas. No tenía miedo, era una liberación.
Coloqué la cuerda alrededor de mi cuello y la cogí con mis dos manos dandole una vuelta para que no se escapase.
Y tire.
Tire de la cuerda y pude notar como el aire no pasaba a mis pulmones, como poco a poco la vida se me escapaba, no tenía miedo, era una liberación.
Por fín descansaria de una vez por todas.
Adios mundo.
Los ojos se me fueron cerrando y en lo único que podía pensar era en Harry y lo que habíamos pasado juntos.
Mi último aliento iba a ser para él.
Entonces a lo lejos me pareció oír una puerta abrirse y un grito seguidos de unos pasos acercandose a mi corriendo. Unas manos que me quitaban la cuerda de entre las mías y unos grandes brazos que me acercaban a un pecho duro.
Tenia que ser todo las alucinaciones por la falta de aire. No podía ser otra cosa.
Note unas lagrimas caer en mi pelo ¿Eran de verdad? ¿No estaba soñando?
-Nerea mi amor estoy aquí por favor no te vayas, no te vayas, quédate conmigo cariño, quédate.
¿Harry? ¿Era Harry?
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Se que no he escrito pero he tenido un curso muy movido y mi prioridad era sacarlo adelante y por ello pido un millón de disculpas por tardar tanto en subir.
La verdad es que me había planteado el dejarla pero al final voy a seguir con esta história.
Entenderia si nadie la leyese ya, no me extrañaría, así que bueno, si seguís leyendola solo me queda agradeceros y deciros que subire más seguido ya que no me queda nada para terminar el curso UEEEEEEEEEEE POR FÍN
Un besazo y espero que os guste, y bueno si queréis comentar y votar se agradecería :3
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En el bosque
FanfictionAl no tener padres a Nerea no le queda otra que irse con su tío a Salamanca, allí, en un pequeño pueblo con un bosque empieza nuestra historia...