Capitulo 18

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9:57 p.m.
Eran las diez menos tres y Axel no llegaba.
Me había puesto un vestido blanco y tacones. Me alacié mi cabello y él no estaba aquí.
-Tal vez no vendrá tu amigo.- Dijo mi mamá mientras miraba la hora.
-De seguro la Universidad.- Dije con una sonrisa forzada.
"O tal vez no quiere venir"
"Sufrió un accidente"
"Algún familiar se enfermó" "Se perdió"
"O no quiere verte."

Me fui a dormir, y miré las pinturas. Me sentía mal. Me dejó plantada en mi propia casa.
Chicas, anoten. Jamás confíen en un hombre.

A las once sonó el teléfono de casa. Mi mamá contestó.
-Bueno, jamás le he visto. Y hoy no se presentó. La dejó plantada.

Levanté el teléfono, y presione un botón para escuchar toda la plática.

"-Necesita averiguar quién es.
-¿Cómo si ni le conozco?
-Pregunte sobre él. El punto es este, Mérida puede tener una recaída. Y por lo que veo es grave.
-¿A qué se refiere?
-Que Mérida puede volver a lo que tenía hace 10 años. En vez de avanzar, nos retrasamos.
-Averiguare de él.
-Y, señora, la cita se adelanta. ¿Este sábado puede venir?

Colgué.
"

Eso te ganas por loca".

Al llegar a mi escuela, Brandon me siguió.

-Por favor, sólo una ida por un café y ya.
-No. Ahora, dejame en paz.
-¿No sentiste lo mismo cuándo me besaste?
-No...No sé.
-Nadie creería que Mérida me besó a mí. Que la feminista se largó con un mujeriego.
-¿Qué?
-Que te conviene salir conmigo, a un mujeriego le creen todo. Y un mujeriego siempre tiene un as bajo la manga.

No entendía, ese no podía chantajearme y manipularme.

Se acercó y me besó en la comisura de mis labios.
-Piensalo.

Última hora. Matemáticas.

2x²+8x-167=0

Desesperada, dejé mi lápiz y miré a la ventana.

¿Pensate lo del café?

No.
No iría y punto final.

A la salida, fui en busca de Leila a la sala de computo, al verla caminamos juntas a la parada de autobús.
Al llegar a mi casa, nos sentamos en el sillón a hacer mi tarea.

Mi. Mejor. Amiga. Era. Una. Jodida. Matemática.

El ver por YouTube a tu artista favorito no era de dios. Todos necesitamos ver a nuestros ídolos a la cara.

-¿Y te gusta?- Me miró Leila, y sólo pensé en una cosa. Tiene la cara como el emoji de la luna violadora.
-No sé. Es lindo, pero siempre me deja plantada.

Le había contado a mi mejor amiga acerca del chico que me gusta. Su cara fue épica.

- ¿Te gusta sí o no?
-Pues, cuando escucho las canciones de Ed Sheeran, pienso en él.
-¡No mames! Lo tuyo es en serio, Mérida.

Le lancé el almohadón y se empezó a reír.

Amaba a esa loca. Era mi mejor amiga desde el preescolar, y sentía una conexión a ella. Era como si fuéramos almas gemelas. Como si nos conociéramos antes de ser fecundadas. Sabía cuando mentía, cuando estaba triste o cuando quería olvidarse de todo.

P

ero a pesar de ser tan unidas, eramos completamente diferentes.
Ella era popular y amaba serlo, le interesaba la escuela y era simpática con todos.
En cambio, yo era antosocial, y detesto eso. Me vale cacahuate la escuela, pero no dejo de ser "matadita" y prefiero usar el sarcasmo que golpear hasta matar.

Leila...era ella, y amaba serlo. Yo era...Mérida, y me resignaba a serlo.

En la noche, mi mamá llegó y nos fuimos a acostar.

Al llegar al aula de matemáticas, Brandon me dio una hoja.
Mi foto "follando" con él estaba en el centro.
-¿Qué...es esto?- Apenas y pude pronunciarlo, sentía rabia. Y quería llorar.
-Tú y yo, baby.
-¿Qué es esto?
-Photoshop. Sal conmigo y evitare que esta hojita se disperse en toda la escuela.

Arrugue la hoja y cerré los ojos.
-¿Cuándo y a qué hora?

~♠~
Jejejox
La foto la vi y pensé en Mérida.
Aplausos y agradecimiento a We ❤ It.
Xx

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