Miércoles [3/7]

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Capitulo 21:

¿Por qué tenia que salir temprano mi mamá?
No paraba de repetir lo guapo que es Brandon.

"Pero si conociera a Axel..."

Al día siguiente, era domingo, pero me desperté a las ocho. Me puse un jean, una blusa negra, mis botas militares de cuero y un abrigo.
Tomé mi bolsa, mi iPhone, y un poco de dinero.

Hace dos días, había tramitado mi licencia de conducir, e iba a realizar mi examen practico.
Al llegar, mi instructor me dio las llaves de un carro y me subí, lo primero que hice fue ponerme mi cinturón.

Dos horas después, estaba de regreso a mi casa con mi nueva licencia.
Cuando llegué, vi el carro de Alan y un Scion tC 2010 blanco estaban aparcados en la acera.
-Se supone que ella...¡Ah! Hola, cariño.- Mamá me besó la mejilla al verme entrar, y Alan me dio la mano.
-Te tenemos una sorpresa. Es un regalo de los dos.- Dijo Alan, y ambos sonrieron.
-Ten.

Mi mamá me dio una caja de un chocolate.
-Sabes que el chocolate me da granos...-Dije y al abrirla, frunci el ceño. Las llaves de un carro estaban ahí.
-El...ca-carro de afuera...-Deje la oración al aire y mi mamá asintió.
-Lo escogió Alan.

Inmediatamente los abracé. No sabia que decir, ya tenía licencia y auto.
No dependería de los demás, ahora soy yo. Sólo yo.

No me importó nada, ya llevaba una hora manejando, y no me detendría hasta despejarme. Olvidaría a Axel. Sólo estoy desesperada.
Joder. Sé perfectamente que jamás lo olvidaría. Me marcó demasiado y olvidarlo sería un insulto. Él es mi fe. Él se convirtió en mi razón para seguir luchando. Y sería demasiado cobarde abandonarla.

Brandon

¿Qué hice? Le llamé Mérida a esa zorra.
-Para ti, hasta puedo ser Megan Fox.
Se quitó el sujetador y vaya, hasta me convertí en Christian Grey.

Cuando llegué a mi casa, me dormí, esperando dejar de sentir atracción por mi ex.

Al día siguiente, tuve entrenamiento con el equipo de la escuela, y no fue hasta las cinco que pude hablarle a Mérida.
Mañana la vería.
Y lo haré.
Me arriesgare y la voy a besar. No me importa si me golpea, lo haré.

"Hasta pareces puto."

Mérida

Mi mejor amiga era rara. O sea, andaba mal. No tenía esa deslumbrante sonrisa que me alegraba con sólo verla. Y eso me partía el alma, me sentía impotente al no poder ayudarla porque no me decía nada.
-¿Ya?- Pregunté esperando una respuesta. Ella se limitó a negar.
Yo bufé.

Dos horas y media, varias temporadas de Friends, y mucho helado después, Leila se había quedado dormida.

Aproveché para meterme a la ducha y ponerme mi pijama. De mi cuarto baje una almohada y un cobertor y me dormí en el otro sillón, relativamente, junto a mi amiga.

A las cuatro trece, mi celular emitió el sonido de la notificación de mensajes, despertándome.

Beffa :3
David me engañó con Brenda, la amiga de Joseline :c
Enviado a las 4:00 a.m.
Leído a las 4:15 a.m.

Al llegar a la escuela, estacioné mi nuevo carro y bajé junto a Leila.
Seguia decaída, pero ya no lloraba. Un punto bueno.

En álgebra, Brandon me dio unas rosas, y al verlo todo sonrojado, me dio tanta ternura que le di un beso en la mejilla, haciendo que se sonrojara más.
Luego, al abrir mi libro de Álgebra, un post-it cayó.
"Mérida, cuida a tu hombre, que no eres la única que lo desea :* "

En la salida, Brandon me abrazó.
-¿Voy a tu casa?
Asenti, aún había varios temas que desconocía, y Brandon es mi tutor.

Subí al auto junto con Leila y la llevé a su casa. Tenía que cumplir con sus deberes como solitaria.

Al llegar a mi casa, el silencio invadió la atmósfera.
Hice mi tarea de química e historia. A las cuatro, llegó Brandon.
Juntos hicimos la tarea de álgebra y me explicó cómo hacerla.
A las seis treinta, estaba guardando sus cosas.

-Mérida, por favor, besame. -Me quede callada al escucharlo.
-Por favor...

Sus ojos, tenían desesperación, ansias. Así que lo hice.
Me acerqué a sus labios, y cuando se rozaban, él me tomó de la cintura y me acercó a él. Le tomé el cabello, y empecé a acariciarlo. Nuestros labios se movian con sincronía. Fue un beso lento, de esos que te gustarían recordar por siempre. Lleno de desesperación y amor.
Un beso lleno de magia.

Cuando nos separamos, me dijo un 'gracias' y me besó la mejilla, yéndose en su porshe.

A las siete, cerré todo y manejé a la universidad de Liverpool.
Desmentiría todo.
Averiguaría si Axel si existe, o si estoy loca.

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