Steven Universe: Stevonnie

Ya llegue!!

Connie- dijo Steven posando su mano en el hombro de Connie- gracias por siempre estar con migo -

Connie solo lo miro y le dijo- Steven, gracias por ser mi único amigo-

Los dos se abrazaron y cerraron sus para esperar su destino. . .

Puf

El experimento se había esfumado y en su lugar esta un hacha pequeña de metal.

Connie y Steven abrieron lentamente los ojos y vieron que su final se había esfumado.

-¿Ya estamos en el cielo?- pregunto Steven confundido.

Una sombra del tamaño de un persona los cubrió a los dos.

-Bueno yo lo llamaría caos infernal pero si a ti se te hace un lugar plácido como el cielo como te lo voy a negar- dijo una voz conocida para los chicos.
-bueno se quedarán ahí abrasados en la arena o me ayudaran a limpiar el mundo de estas escorias- dijo el hombre estirándoles la mano para que se levantaran.

El hombre llevaba un saco negro de botones y una mochila para montaña en la espalda. Tenía un sombrero de detective y el cuello del parado así que no podía verse su rostro. En el costado llevaba una mochila que lucia pesada y un paquete en vuelto en un cuero negro.
El extraño señor se quito el sombrero y descubrió su rostro.

Connie y Steven se quedaron boquiabiertos al ver que era su amigo Sebastian que iba sudando y con la respiración entre cortada. Su semblante se mira como la de un asesinó, fuerte y sediento de un néctar que no conocían. El ambiente a su alrededor de el se sentía al igual que su ropa, oscuro y misterioso.

Steven y Connie se aterraron un poco por el aspecto de su amigo.

-¿Sebastian, estas bien?- pregunto Connie temerosa.

-Oh, estoy perfectamente querida. De hecho me siento mejor que nunca. Jajaja- grito Sebastian con un risa escalofriante.

A lo lejos los experimentos oyeron a Sebastian y empezaron a acercarse peligrosamente.

-Oigan los veo algo tensos ¿porque no jugamos a algo? El primero en acabar con los monstruos espantosos gana. . .- al terminar la oración salio corriendo hacia la horda de experimentos.

-¡No Sebastian! ¡Es muy peligroso! ¡No sabes con lo que estas liando!- grito desesperada Connie pero era tarde Sebastian ya esta muy lejos para oírla.

Sebastian se despojo de su saco y de su mochila. Tomo el paquete en vuelto y lo abrió. En su interior había muchas armas de cuerpo a cuerpo; varios cuchillos de diferentes tamaños, un martillo, un hacha y un pico de minas pequeño. Saco de un bolsillo una lampara y la prendió en dirección a la horda.

Por un momento la horda se detuvo en presencia de la luz.
Sebastian se abalanzó con un martillo en la mano a la horda y golpeó al primer experimento que se topo. El humo del experimento derrotado cubrió toda el área a siendo imposible ver a Sebastian.

A lo lejos solo se oían gritos y risas macabras provenientes de Sebastian hasta que cesaron por unos segundos. Se sintieron como los segundos mas largos de la vida hasta que terminaron con un terrible chillido de dolor tenebroso.

Steven y Connie reaccionaron y corrieron en dirección del banco de niebla.

No podían ver nada pero cada vez que daban un paso el sonido del chillido de dolor que no había cesado se hacia mas notable. De un momento a otro el chillido se convirtió en una risa macabra que penetraba en lo mas profundo del tímpano hasta llegar al cerebro produciendo una sensación de inseguridad, temor, insanida y horror.