Capítulo 17: 'Cosas de estas'

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-¿Sí?- contesté de mala manera. Lo que me faltaba después de caerme por las escaleras, una bronca.

-¿Cómo vas?- pregunta la voz del otro lado de la línea.

-Bien papá- respondí rápidamente para que me dejase en paz. No tenía ganas de charletas o broncas.

-¿La tía bien?-

-Uy sí, genial- respondí sarcásticamente para que notase el castigo que me había puesto tras dejarme con esa mujer.

-Me alegro, aquí también estamos muy bien- dijo tras un par de segundos de silencio. Creo que lo hizo para cambiar el tema de la demente de mi tía.

-Vale. Cuelgo, me voy que he quedado-

-¿A estas horas?- me preguntó sorprendido. En mí no era normal, bueno... en la hija que antes tenían.

-Sí- colgué como si de la velocidad de la luz se tratase. Tenía que ponerme guapa.

Me meto en el baño y me miro al espejo. Odiaba ese espejo, siempre que me miraba era cuando me sentía mal conmigo misma y veía mis sentimientos y pensamientos en la frente.

"Tengo 1.250€ y pienso volver con la mitad" leí en la frente.

Me aparté para ver si lo que había leído, o me había parecido hacerlo.

Sólo vi a una completa imbécil alejada y clavando los ojos en su frente. Sonreí de lado y me dije: "No seas tan boba"

Cogí de mi izquierda mi bolsa con aquellos instrumentos para maquillarte. Me acerqué y me quedé a centímetros del espejo para poder hacer todo mejor. Estaba tan cerca que mi respiración chocaba contra aquel reflejo de mí.

Volví a leer algo en mi frente. 'Marc'.

Con todas sus letras, con todo detalle, ahí estaba.

Fue tan grande el saltó que di que me choqué con la pared a la cual yo le hacía la espalda. Aquella sacudida que me provocó el golpe me devolvió a la realidad. "¿Qué cojones?" pensé tras reflexionar y darme cuenta que pensé en Marc.

Miré a todos los lados de aquel cuarto pequeño para evitar mirar al espejo e investigar un poco mi alrededor.

Nada a las esquinas, nada en la ducha, nada a mi derecha, nada a mi izquierda y tras asomarme por la puerta pude observar al gato dormir tranquilo en mi cama.

Me quedaba por mirar al frente, tras obtener aire y llenar mis pulmones para encontrar la valentía en ellos miré al frente.

Lo único que vi extraño era aquella pedazo de línea negra que me hice con el lápiz de ojos y que ocupaba toda mi mejilla izquierda.

Sonreí de nuevo sin tener un porqué, pero para llorar... valía más la pena hacer otra cosa ¿no?

Me terminé, pero a un metro de distancia de mi reflejo.

Me cambié rápida. Me puse una camiseta negra y con una chaqueta transparente y larga con flecos azul muy fuerte con rosas como detalles (ya que a mí me gustan las flores) junto a unos pitillos negros que marcaba cada detalle de mis piernas.

Para rematar llevaba unas botas militares marrones con un par de rosas estampadas también. Un poco elegante para mí, pero me encantaba.

Me dejé como peinado la melena al viento, sin embargo era el mejor look que me sentaba para aquella cara de susto que llevaba.

Mi móvil empezó a vibrar y en la pantalla leía el nombre de 'Filis'.

Era increíble, no recordaba cuando le di mi número ni yo haber guardado el suyo, pero eso era lo de menos.

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