T.D.A. - Libro I : Black Star

Capitulo V: Caridad

Un mes tras lo pasado en Metrópolis y a tan solo un mes más del comienzo de los juegos todo comenzaba a correr en un ritmo normal. Las misiones para los grupos eran de forma regular, el entrenamiento para muchos era arduo y no tenia descanso. La recuperación de Lola, la chica de la sección C que hizo equipo con Eliot en Metrópolis ya estaba casi completa gracias a uno de los mejores equipos de psicólogos que estaban afiliados a Death Academy , y en cuanto a Eliot, este volvía a mantener contacto con Niio de forma regular y no se había presentado nuevamente un incidente como el del día de la fiesta. Neo no volvió a aparecer desde entonces. Todo volvía a la normalidad en cuanto a nuestro héroes, sin embargo, el tiempo se iba acabando y la fecha tan esperada se abalanzaba cual marejada anunciada en un temporal.

Un día sábado, el único día en que los alumnos de Death Academy tenían un permiso especial para salir del establecimiento todo el día y la noche como simples jóvenes, Yinny se levantó más temprano de lo usual. Se vistió con ropa casual y ligera para salir del establecimiento avisando tan solo a su compañero de equipo a quien se había topado en el corredor de los dormitorios.

-¿Tan temprano y despierto? Es inusual en ti, Eliot – Mencionó la pelirroja mientras sonreía de manera cordial como siempre lo hacía.
-Ya lo sé – Respondió el vampiro mientras miraba hacia otro lado por breves segundos – Pero ya sabes, ahora ultimo todo el mundo pide el Dojo y es casi imposible entrenar tranquilo... - Hizo una mueca y luego miró hacia donde se encontraba Yinny – Yinny... espero no te molestes por no avisarte pero hoy entrenaré con Niio...
-¡Oh no! No te preocupes Eliot, está bien – Mencionó con sinceridad la chica quien sonreía amplio mientras se ajustaba las gafas – De todas formas no podía ir, hoy tengo planes también.
-Lo noto – Alzó la ceja él chico mientras señalaba con curiosidad la carpeta que Yinny resguardaba celosamente entre sus brazos y contra su vientre - ¿Qué es eso?

-¿Esto? – Yinny miró la carpeta y no pudo evitar sonrojarse suavemente – Hoy es el día Eliot. Hoy entregaré mis datos a La orden mágica.
Todos en Macroland sabían que hablar de La orden mágica era sinónimo de grandeza. La orden mágica era la encargada de calificar a los hechiceros de todo índole que ocuparan la magia como habilidad para hacerlos subir de rango y, en el caso de Yinny, dejarles elegir su camino mágico que prácticamente se refería hacia que titulo o nombre ella optaría, siempre y cuando pudiese pasar todas las pruebas impuestas por ellos.
Eliot no pudo evitar acercarse a Yinny y envolverla en un cálido abrazo de fraternidad. La decisión de la pelirroja no se escapaba de su interés, Yinny era casi como su hermana y saber que pronto podría perfeccionarse a lo que ella siempre quiso le hacía sentir mucha felicidad.
-Te irá genial, te lo aseguro.
-Gracias...- Fue lo único que pudo decir Yinny puesto su garganta se había apretado al sentir la emoción de Eliot. Jamás había sentido tanto apoyo de parte de él como ahora, podía sentirse casi en el aire.
-No lo agradezcas, te lo mereces – Rió el vampiro mientas soltaba a la chica y le dedicaba una sonrisa antes de encogerse de hombros – Entonces nos vemos. Debes contarme como te va... ah, por cierto,¿ Algo que quieras decirle a Lola? Creo iré a verla por la tarde junto a Charlie.
-¿En serio? Dile que le mando un abrazo apretado y espero que se recupere pronto, que cuando vuelva no la soltaré por nada del mundo.
-Anotado – Exclamó Eliot antes de pasar por el lado de Yinny y continuar su paso – Nos estamos viendo, adiós.
Eliot se fue por el pasillo que luego recorrería Yinny, pero a diferencia del chico, ella saldría de la academia con rumbo en el exterior.

Las calles de la ciudad en donde se situaba Death Academy , Black Hole City, eran calles bastante concurridas durante el día, con un tráfico de autos concurrente en las carreteras que conectaban a toda la ciudad y que incluso creaban enlaces hacia las ciudad limítrofes. El cielo siempre estaba nublado en Black Hole, una ventaja para los de la clase vampiro, cuya raza según varios textos que había leído Yinny tenían una gran debilidad a la luz del sol. Pese a que la mayoría de eso textos tenían aquella debilidad casi como algo clave en la descripción de la raza jamás habían experimentado junto a Eliot si eso era realmente así por el miedo de que corriese algún riesgo vital .