Capitulo IX: Nuevo rumbo

9 0 0
                                    

El día del juicio había llegado, sería el día en que se decidiría al respecto del futuro de Eliot.
Todos estaban reunidos ya en la salón en donde se dictaminaría la sentencia del vampiro ante su ataque " injustificado " hacia la modelo.
Como era de esperarse por lo conversado anteriormente con su hermano, este había llegado junto a Rosallie y la compañía del demonio de mohicano azul que se identificaba como Seth quien probablemente tenía su habilidad activa en ese momento por como recibió el juez a cargo de la sesión a su hermano quien haría el papel de un respetado abogado llamado Abel, sin embargo, Eliot seguía viendo a su hermano y a Rosallie, ella en el juicio se identificaría como un familiar inexistente llamada Sara Neville y sería algo así como su testigo o quizás su abogada, no lo tenía claro del todo y en verdad a nadie le pareció extraño que Eliot llegase tanto con su representante como con el abogado de Cindy.
En la sala habían muchos desconocidos y entre ellos Eliot pudo ver a Kikio, Jake, Walter, también a Yinny, Hachiko y Niio de los cuales no se sorprendían estuvieran ahí, pero había alguien en particular que no contemplaba ese día; Se encontraba Alice sentada al lado de Jake. Todo indicaba que después del accidente la historia de algún modo había llegado hasta Alice como lo habían hecho con Piero en su caso, al menos estaba en lo correcto y el parentesco no era simple casualidad.
Eliot y Rosallie fueron puestos juntos en el lado derecho del estrado, el lado del "acusado" y tomaron asiento. Piero dejó que Seth se fuese a sentar junto al público en la primera fila y este tomo asiento al lado de una recuperada Cindy que se miraba en un espejo y retocaba sus cabellos dorados. Para cuando ya estuvieron todos en su sitio el juicio dio comienzo.
-Buenas tardes a todos los presentes – Comenzó el juez, un anciano de barba extravagante y de cabeza casi calva – Damos inicio al caso de demanda impuesto por la señorita Cindy Lutwidge en contra del demandado Eliot Neville por la agresión efectuada hace dos semanas atrás en la Death Academy. Ahora señor Abel, abogado de la demandante, puede exponer su caso.
Eso había resuelto la duda de Eliot con respecto a lo que veían el resto de las personas en ese lugar. Mientas su hermano presentaba el caso de la demanda como un autentico abogado, Eliot miró hacia atrás para ver a Seth y como era que llevaba a cabo su ilusión, pero algo más le llamó la atención al final del recinto; dos personas sentadas al fondo del lado izquierdo del salón discutían entre murmullos suaves y miradas hacia lo que se presenciaba. Jamás en su vida les había visto pero por sus apariencias parecían ser personas importantes. Una vista rápida hacia ellos hizo que Eliot no tan solo se fijara en lo ajeno que se veían ambos, si no tan bien el hecho de que fuesen tan contrarios. Eran un chico y una chica de no más de 25 años, vestían trajes formales estéticamente muy elegantes. Ella tenía el cabello rubio muy claro y sedoso por el movimiento que realizaba cada vez que se giraba hacia el chico para comentar algo. Sus ojos eran celestes y su piel perfecta y sin ninguna impureza. El chico tenía el cabello negro, corto y con una trenza delgada hacia el lado derecho por detrás de la oreja, su expresión era más decidida. Su traje era de color negro y por su cuello y muñecas se visualizaba un tatuaje que era inconfundible, se trataba de un demonio. Miraba de reojo a la mujer que tenía a su lado con aquellos ojos violeta oscuros que resaltaban por el delineado negro de sus ojos.
-Rosallie, ¿Quiénes son ellos? – Pregunto el vampiro en un susurro suave, esperando no interrumpir lo que decía Piero – Esas personas que están al fondo de la sala, jamás los había visto.
Rosallie miró por sobre su hombre hacia atrás para visualizar a las personas que mencionaba Eliot y cuando más o menos las identifico de manera rápida volvió su mirada al frente y se inclinó con suavidad hacia el contrario.
-Son Angie y Lucien. Angie es la líder de los Ángeles y Lucien el de los Demonios.
-¿Por qué están aquí? – Pregunto con curiosidad el vampiro.
-No estoy segura, pero puede ser porque estoy siendo involucrada en todo esto... Espero que Angie no me reprenda por mis acciones – Dijo suspirando suavemente antes de mirar nuevamente al frente.
¿Castigarla? ¿Por qué? Estaba ayudando a alguien con buenas razones y fundamentadas, no había nada malo en eso a menos claro de que hubiese algún motivo adicional. Quizás esa duda se resolvería mas a delante, tenía la impresión de que no sería la última vez que vería a ambos sujetos en su vida.

En ese momento , Piero había acabado de hablar y ahora el Juez miraba hacia la mesa en donde estaban Eliot y Rosallie.
- Ahora escucharemos lo que tiene que decir la defensa del demandado. – Exclamó el juez.
-Si su señoría. – Dijo Rosallie levantándose de su asiento y pasando al frente como lo había hecho Piero en su momento – Buenas tardes a todos. Me llamo Sara Neville y soy la... tía por parte de madre de Eliot y bueno... yo vengo a defender a mi sobrino con un único argumento, el que explica porque Eliot actuó como actuó ante aquella chica llamada Cindy – Exclamo señalando a la rubia- Vera su señoría – Dio un suspiro tras esto, realmente era buena- Eliot sufre de un trastorno psiquiátrico grave del cual pocas personas tienen algún antecedente, por suerte he guardado todos sus papeles sin excepción con el fin de tener un respaldo de lo que les digo.
La mujer, que en este momento ante el público tenía una forma totalmente desconocida para Eliot se acerco nuevamente a la mesa y cogió unos cuantos documentos para volver al estrado, cerca del juez. Extendió dichos papeles al encargado de la sesión para que les echara una ojeada.
-Como vera su señoría los documentos son absolutamente validos, el diagnostico es certero y da una explicación aun que no remedia en nada el daño que mi sobrino pudo ocasionar hacia la señorita que lo demanda – Finalizó la mujer y luego hizo una reverencia suave en forma de agradecimiento.
-Puede volver a su puesto señora Neville. – Mencionó el juez mientras seguía mirando los documentos con un ojo totalmente crítico.
Rosallie volvió a tomar asiento al lado de Eliot y este a su vez miro hacia la otra mesa de reojo donde se topó con la mirada de su hermano quien sonreía de medio lado.
Hubo una pausa corta mientras el juez revisaba los documentos en ese instante y luego de que acabara alzó la vista hacia ambas posiciones del conflicto, con aquella mirada imparcial que sostenía para no verse inclinado para ningún lado.
-Daré el veredicto – Menciono este, mirando nuevamente hacia ambas mesas antes de seguir – Ambas defensas han expuesto sus posturas y han defendido a sus partes por igual. Determino que, considerando las pruebas de estado mental de Eliot Neville el caso de demanda ha sido desestimado por esta corte .
En cuanto aquellas palabras llegaron a los oídos de Cindy, esta quiso saltar hacia donde se encontraba el Juez o al menos eso había expresado su suave impulso hacia delante, el cual fue frenado por Piero.
-No se puede enjuiciar a un desequilibrado mental como si fuese una persona con sus cinco sentidos buenos – Se excusó el juez mientras dejaba los papales nuevamente sobre la mesa - Ante lo cual tenemos que juzgarlo como lo que es, ¿ Alguna sugerencia al respecto, señor Abel?

T.D.A. - Libro I : Black StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora