Capitulo VII: Malas decisiones

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El enfrentamiento había acabado. El silencio reinaba en el Dojo interno de la Sección A mientras en la luminosa pantalla se mostraba a la chica de cabello rubio en una pose bastante malcriada, casi burlándose, con la dichosa palabra bajo su foto que anunciaba que ganaba el combate.
-¡He ganado hijos de puta! – Menciono Cindy levantando ambos brazos con una sonrisa de oreja a oreja. Seguido de esto el público se manifestó de diversas formas; gritos de celebración y entre ellos las voces de quienes no estaban de acuerdo con el final de todo, entre ellas las voces de los más cercanos a Hachiko.
En un momento de silencio uno de los bufidos provenientes de Niio se escucho con fuerza. Fue con tanta fuerza que pudo tocar la alegría de Cindy y darle vuelta el panorama. Esta no reaccionó de la mejor forma y se acerco al cuerpo de Hachiko que estaba tirado en el suelo. La pelinegra estaba inconsciente, ajena a todo lo que pasaba en el exterior como por ejemplo el actuar vengativo que tendría la rubia, quien alzaba su pierna derecha tomando un poco de vuelo y daba un puntapié tan fuerte que hizo que la pelinegra dentro de su inconsciencia se colocara en posición fetal, con las manos sobre el lugar del impacto.
-¿Ves lo que provocas? Cabeza hueca, le he ganado a tu amiguita y nada cambia eso. – Se burlo está mirando a los ojos al chico de cabello castaño oscuro quien ahora parecía tan rabioso que estaba a punto de tirar chispas por los ojos, cosa que el público solo avivo más.

-No le hagas caso – Dijo Eliot, colocando su mano sobre el hombro de Niio.

-Hey! ¿¡Y tú que!? - Le exclamo Cindy - ¿Algo que decir, blanquito?

Al parecer Cindy se había animado a enfrentar a quien no estuviese de acuerdo con los resultados del enfrentamiento, pero eso era algo ridículo y muy básico, un capricho propio de un niño o alguien muy malcriado, pero Eliot no se quedaría callado.
-Te voy a patear el culo, Cindy – Exclamó el vampiro mientras se alzaba de su puesto y miraba con ira a la contraria.

Aquello causo mas revuelo de lo que había causado la intervención contra Niio, Cindy tan solo abrió amplio los ojos y miro a "su público" para confirmar lo que ambos estaban avivando hace ya bastante tiempo, desde la Metrópolis.

-A que si, Eliot – Dijo, burlona – Entonces te dejare igual a ella en una semana más.- Señalando a Hachiko. Luego de esto salió de la arena y fue ahí cuando casi todos en el lugar salieron al encuentro de la diva, creando un atochamiento peor que cualquier accidente de tránsito en una carretera. Sin embargo, cuatro fueron los que fueron en dirección contraria para rescatar a la lastimada chica de cabello negro; Yinny, Eliot, Niio y Nicole.

Luego de que Cindy se fuese con su sequito del Dojo pudieron sacar a Hachiko del recinto y llevarla a la enfermería donde Nicole la atendería y la repondría de sus heridas. ahora ella estaba acostada en una camilla en la enfermería, con una venda en su frente y en sus lesionados brazos por el ataque incesante de la rubia. A pesar de que Nicole era bastante cercana a ellos no podía pasar las reglas impuestas en dicho lugar, su templo como lo llamaba ella, por lo que solo le permitía entrar a una persona cada 20 minutos máximo para que estuviesen con la pelinegra y ahora era el turno de Eliot. Este ingresó a la habitación donde se encontraba la chica quien ahora tenía un suero conectado al brazo derecho para compensar la pequeña pérdida de sangre.
-Hola Hachiko– Dijo Eliot mientras ingresaba a la habitación de recuperación con ambas manos dentro de los bolsillos.

-Pasa... - Menciono Hachiko, mirándole de reojo por un instante para luego fija su mirada al suero.

Eliot tomo una pequeña banca que se encontraba a los pies de la cama de Hachiko y la llevo hasta un costado de esta, así tendría más cercanía y podrían hablar un momento con mayor comodidad.

-No lo puedo creer – Empezó ella – Fui tan tonta.

-No digas eso , lo hiciste bastante bien – Le animó Eliot ladeando su boca un momento.

T.D.A. - Libro I : Black StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora