Capítulo III: Entre las sombras

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Era ya de tarde, aproximadamente las tres en punto. La actividad en Death Academy era prácticamente normal, alumnos en los pasillos, algunos en las salas de clase, otros en el patio, como cualquier dia de semana estudiantil exceptuando por dos chicos de la seccion A que se encaminaban a la oficina del director por un llamado hace unos cuantos minutos atrás. Sin duda el camino hacia la oficina del director era algo largo; el lugar se encontraba a final de toda la gran arquitectura del lugar en el ultimo piso de una de las torres de la zona.


-Extraño... - Mencionó Yinny ajustado las pequeñas gafas apoyadas sobre su nariz.

-Demasiado... ¿Qué estará tramando? - Respondió Eliot mientras se pasaba la mano derecha por su brazo izquierdo, el cual la noche anterior se había lesionado en una pelea y ahora estaba dentro de un cabestrillo.
-Aun no me puedo creer que los hayan atacado a ti y a Oliver en los baños... ¿Por qué no me llamaste? - Preguntó Yinny.
-No tenía tiempo para hacerlo Yinny - Se defendió el chico - Tenia que detenerlo antes de que todo quedará en desastre.

-...De acuerdo...pero, ¿Quien era? No me haz querido decir esta mañana...

-No puedo - Respondió seco el vampiro - Tengo que solucionar ese problema yo mismo...

- Tranquilo. - Dijo la chica posando una de sus manos sobre el hombro del chico dedicándole una sonrisa amplia. - Aun que no quieras hablar conmigo del tema sabes que tienes todo mi apoyo y cualquier cosa que necesites yo estaré ahí.

El sentir el apoyo de la peliroja era algo que le daba fuerzas, esperanza y animos siempre, sin duda era una persona realmente importante para Eliot. En ese momento necesitaba aquel apoyo de parte de ella ya que sentía que pronto tendria que decirle la verdad.

- Gracias, Yinny... no se qué haría sin ti - Dijo esbozando una sonrisa de forma amplia - Vamos, Lazaro nos espera... - Menciono de forma animada para asi correr por las escaleras de la ultima torre.

-¡Espera Eliot! No decearas romperte una pierna ahora, ¿Cierto? - Rio la pelirroja suavemente para seguirle el paso a su compañero.

Asi ambos chicos avanzaron rápidamente el camino que les faltaba por la enorme escalera en forma de espiral que los dirigía finalmente a la oficina del director al final de las escaleras, en la cima de la torre. Al llegar a los últimos escalones mientras reian y respiraban de forma agitada puesto habían corrido todo el camino en subida lograron ver la gran puerta de madera con detalles en oro de la oficina del director. Era realmente majestuosa, tanto como lo era el edificio en si pero con una notoria diferencia al comparar ambas y era que la puerta se veia totalmente nueva como recién hecha. Ambos chicos se pusieron en el pedazo de suelo situado entre el último escalon de la torre y la puerta contemplándola en silencio. Unos cuantos segundos pasaron antes de que Eliot levantara su mano desocupada y la acercara a la puerta convertida para poder llamar haciendo presencia pero esto no logró concretarse ya que esta se abría sola de forma suave ante ellos recibiéndolos de forma cordial e invitando silenciosamente a que se adentraran.

Estos sin ninguna objeción ingresaron a la oficina que sin duda triplicaba el tamaño que realmente debería tener considerando que se encontraba en un apartado de la cima de aquella torre, cuyas dimensiones era menor a lo que ellos estaban presenciando.

El interior de la oficina era prácticamente todo blanco; el suelo de baldosas blancas, el techo y las paredes también con un gran ventanal de frente que ocupaba todo el espacio donde debería haber paredes al final del cuarto. A un lado había una especie de cascada pequeña que culminaba en un pequeño estanque con plantas acuáticas y nenúfares en el cual nadaban carpas, eso sin duda ayudaba a darle un aire de absoluta tranquilidad al lugar.

T.D.A. - Libro I : Black StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora