Capitulo XIV: La compañía perfecta

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Quedaban solo tres semanas para el gran evento, tres arduas semanas de duro entrenamiento y perfeccionamiento de las habilidades individuales de cada uno. Como aun no habían anunciado a los cien participantes que representarían a la escuela ninguno estaba mal gastando su tiempo y todos parecían trabajar arduamente para superarse. Alguno que otro alumno pensaba que esto se trataba de una táctica de Lázaro para tenerlos a todos dando su cien por ciento puesto año tras año la Death Academy tenía a sus participantes anunciados en tablilla un mes y medio de anticipación para que se prepararan con tiempo, pero este año las cosas se habían puesto algo alocadas. Las misiones eran más complejas, los trabajos en equipo ya no solo se hacían con personas de la misma sección como siempre y las intervención de Anubis en el terreno había sido más notorias convirtiendo cada movimiento en uno de sumo cuidado para quienes iban y como si fuese poco ahora el anuncio de algo llamado Black Star de lo cual poco y nada sabían.
Bajo tantas presiones de todas formas los de la sección A organizaron un pequeño enfrentamiento por diversión en su Dojo interno convocándolos a todos a participar. La inscripción solo costaba un dólar que iría a un fondo para alguna de las tantas fiesta que planeaban hacer entre y después del torneo interescolar. Las peleas no tenían reglas estrictas más que las convencionales donde entraban el no lastimar de muerte al oponente, parar el enfrentamiento si alguien se rendía y nada de interrupciones por alguien que no estuviese contemplado en el enfrentamiento.

El público estaba expectante ya que era el turno de una pelea en parejas. De un lado del Dojo estaban Eliot y Nicole. Ella quien tras un par de días de haber vuelto de la misión en Costabrave poseía un hermoso y resplandeciente color ocre en sus ojos y un semblante tan pulcro como el de su familiar quien desde aquel entonces lucia el carmesí en sus iris.
Del otro extremo estaban dos de las más hábiles chicas de la sección haciendo equipo después de mucho tiempo; Yinny y Hachiko quienes también venían con sorpresas tras volver con las buenas nuevas tras su examen con La Orden Mágica . Ambas chicas habían aprobado para pertenecer a los gremios que habían escogido cada una: la pelirroja al gremio de magos y la pelinegra al de chamanes. De los cuellos de ambas colgaba un hermoso relicario que en el caso de Yinny poseía un pequeño rubí con una runa grabado encima y en el caso de Hachiko era un ónix con un pequeño colmillo colgado de este.
Ambos grupos vieron el monitor en la pared que señalaba una cuenta regresiva desde 10 mientras el público ovacionaba a ambos dúos dándoles todo su apoyo. Luego de esto, las miradas de Eliot y Yinny se cruzaron sobre una sonrisa suave cuando tan solo restaban cinco segundos.
-Da tu mejor esfuerzo – Menciono Eliot elevando un poco la voz.
-Y que el mejor gane – Dijo Yinny en una respuesta en el mismo tono.
El monitor emitió un pitido de comienzo mientras las fotos de Eliot y Nicole eran distanciadas por un VS de las fotos de Yinny y Hachiko. El combate había dado inicio y el publico gritó con fervor al ver los primeros movimientos, tanto Hachiko como Eliot avanzaron corriendo hacia el medio, él sacando sus espadas gemelas desde la parte trasera de su pantalón y ella sacando lo que aparentaba ser una cráneo de un animal pequeño con decorados de plumas que colgaba de un manojo de hilos gruesos mientras Yinny se quedaba atrás dibujando con su dedo índice en el suelo una y otra runa.
Eliot y Hachiko colisionaron en el medio, Eliot blandiendo su espada derecha contra el cráneo reducido de Hachiko cuando esta lo cogió con la mano. Había sido un choque seco que sorprendió al vampiro por lo duro que había sido ese pequeño artículo que tenia la pelinegra que no aparentaba siquiera haber sido lacerado. Tras haberlo detenido, los ojos del pequeño cráneo de Hachiko se iluminaron con un fuego verde mientras ella sonreía ampliamente, lo que le dio desconfianza a Eliot y le hizo saltar hacia atrás un poco, mientras preparaba su otra cuchilla. Cuando se encontraba cambiando de posición la mano para contraatacar con la otra sintió un cosquilleo en la diestra y luego un ardo enorme que le hizo soltar la espada que se comenzó a consumir en un burbujeo acido.
-Dulce o truco, Eliot – Rió entre dientes Hachiko mientras miraba a Eliot.
-Prefiero darte una paliza – Respondió este con una sonrisa ladina mientras lanzaba la segunda espada hacia Hachiko mientras esta movía su mano con el pequeño cráneo con el aire, dejando una estela de luz violeta por donde trazaba hasta conseguir un sello que detuvo la espada. Esta reacciono ante la mano de Eliot que se cerró en un puño y desde la hoja del arma comenzó a brotar una sombra densa que cubrió todo el sello y traspasó la marca para llegar a Hachiko en forma de murciélagos que nublaron su vista.
Nicole vio la situación y prefirió no interferir en aquello ya que Eliot mantenía todo controlado, sin embargo, sus ojos dorados vieron lo que Yinny estaba haciendo y como dibujaba tan rápidamente aquellas runas en el suelo.
-Ni creas que lo terminaras – Dijo la chica de cabello violeta sacando una pistola desde un pequeño bolsillo en su muslo derecho a la cual le quitó el seguro y disparó una vez sus ojos recibieron las marcas de un blanco mientras la bala se impactaba al lado del dedo de Yinny con el cual dibujaba, a unos dos centímetros y medio para ser precisos.
-Joder - Exclamó la pelirroja quitando el dedo y dejando inconclusa la compleja runa – No creo que hayas fallado en ese disparo por casualidad...
-¿Yo? Yo nunca fallo, Yinny - Menciono Nicole con una sonrisa amplia. Yinny se había enterado hace un tiempo que la habilidad de Nicole, una de las mas habilosas encargadas de la enfermería tenía una habilidad que no tenia que ver con sanar a la gente si no con su precisión. – Deja eso ya Yinny que si vuelves a colocar un solo dedo en el suelo no te ira para nada bien – La advertencia había sido dada bajo el cañón de su pistola. Si Yinny sabía lo que le convenía no se arriesgaría a seguir trazando a menos que Nicole le quitará la vista de encima.
Mientras tanto Hachiko era rodeada por los murciélagos que había echo el vampiro, él buscaba la forma de recuperar la espada que había perdido con el acido. Podía apreciar que aun no se consumía y que solo estaba cubierta por la sustancia por lo que hizo que la sombra que proyectaba la recubriera y así eliminar el acido. Mientras hacía aquello, Hachiko chasqueó lo dedos y todos los murciélagos que había lanzado Eliot se consumieron en pequeñas llamas azules dejándola en libertad.
-Puaj... odio los murciélagos – Dijo Hachiko arreglándose el cabello llamando la atención de Eliot quien ahora la observaba colocándose a la defensiva. – Prefiero las serpientes...
No se hizo esperar para acercarse al sello que aun flotaba en el aire con una de las espadas de Eliot en el centro. Colocó su mano desocupada sobre el arma que desapareció al tiempo que aparecían una docena de serpientes violetas que avanzaban con enfado hacia el contrario.
-Se han vuelto muy hábiles - Apreció Eliot en un susurro mientras sacaba la espada desde las sombras del suelo y cortaba a la primera serpiente que se le había lanzado encima. Aun su mano ardía por el acido que le quedaba en el mango a su arma pero era soportable, mas si se recuperaba lentamente mientras las heridas se generaban por su atributos vampírico. Ahora solo le preocupaban las serpientes que podían tener cualquier peculiaridad si venían de la magia de Hachiko, y en efecto puesto cada vez que cortaba una aparecían dos en su reemplazo.
-Eliot - Exclamó Nicole al mirar a su primo de reojo. No pudo quedarse de brazos cruzados y comenzó a disparar hacia las serpientes en el espacio que tenían entre sus ojos reptiles abatiéndolas sin dejarles posibilidad de seguir multiplicándose. Pero la chica de cabello violeta había dejado su blanco descuidado que comenzó a trazar las líneas faltantes de su runa ya que Yinny no era una chica tonta. Eliot se dio cuenta de aquello pero ya era demasiado tarde, a Yinny tan solo le quedaba unificar una línea del dibujo para terminar por lo que se veía en el suelo, por lo que cambió de pareja con Nicole y se lanzó a correr a toda velocidad mientras Nicole daba una lluvia de disparos a Hachiko que se defendía con fetiches que se creaban a través de sellos suspendidos en el aire usando su arma de chaman.
Eliot saltó hacia Yinny mientras esta le miraba a los ojos con una sonrisa amplia, bajando su dedo para hacer la línea faltante de su dibujo a propósito cuando al contrario le quedaba un par de metros para llegar y detenerla. En cuanto Yinny dibujó el ultimo trazo de la runa un destello iluminó el lugar haciendo que Eliot frenará de golpe, que Nicole dejase de disparar y que los fetiches de Hachiko se desvanecieran al ser neutralizada su magia oscura. Lugo de aquel destello comenzaron a salir fuegos artificiales volando por los aires desde las líneas encendidas de la runa mientras Yinny se ponía de pie con aquello de fondo como si fuese la triunfadora absoluta.
Todos estaban maravillados con los fuegos artificiales que recorrían todo el salón y estallaban hermosos en el elevado techo de esta mientras todos gritaban emocionados por el combate que la mayoría esperaba: el de Yinny y Eliot.
-Esto es entre tú y yo ¿ No? – Sonrió Yinny mientras miraba a Eliot con decisión.
-Tal parece – Menciono mientras le daba una mirada a Nicole y a Hachiko. - ¿Qué pasará con ustedes?
-No te preocupes – Dijo Nicole sonriendo mientras guardaba su pistola tras soplar la punta del cañón – el publico los quiere a vosotros, denles lo que quieren.
-Estoy totalmente de acuerdo – Aportó Hachiko mientras colocaba sus manos detrás de su propia espalda - ¡A por ello, Yinny!
Tanto la vampiro como la chaman salieron de ahí para darles todo el espacio a quienes el publico pedían fervientemente en canticos apoyando a cada uno. La pantalla ahora cambiaba y eran eliminadas las fotos de Hachiko y Nicole mientras quedaban solo la de Yinny y Eliot quienes empezarían una nueva pelea.
Cuando el pitido se escuchó Yinny fue hacia Eliot y de un solo golpe le arrebató la espada de las manos lanzándola a metros de distancia para luego intentar descargar un nuevo golpe hacia el estomago de este. Eliot quedó desconcertado por el movimiento sorpresivo de la pelirroja en ese momento que a lo único que atinó fue a detener el puñetazo de ella con la mano sintiendo un leve calambre al impacto de esta, algo no era normal en su fuerza. Mientras le afirmaba la mano con su diestra hizo un movimiento con la zurda para que de su propia sombra comenzaran a emerger murciélagos que cubrirían y desconcertarían a Yinny pero tan solo la hicieron separarse un poco de él mientras retrocedía dándose volteretas con las manos al igual como lo haría una gimnasta profesional mientras los fuegos artificiales impactaban su cuerpo. Cada impacto de ellos hacia brillar el semblante de la pelirroja y esto a su vez deshacía a los murciélagos.
- Muchos trucos nuevos, ¿tu? ¿golpeando de cerca? Casi no me la creo – Mencionó Eliot con un tono incrédulo aun que por dentro estaba desconcertado ¿ Como Yinny había aprendido tanto en cosa de días? Era impresionante por donde se le mirara.
-Soy un mago ahora –Rio ella mientras se ponía las manos en las caderas – Y he aprendido más trucos nuevos - Diciendo aquello se volvió a lanzar a toda velocidad mientras los fuegos artificiales golpeaban su cuerpo y la hacían brillar para nuevamente intentar un ataque a corta distancia contra Eliot. Dio el primer golpe en el aire que iba a dirigido hacia su mandíbula pero él la esquivó. Luego vino el reintento hacia el estomago pero para sorpresa de todos Eliot se había arriesgado a saltar hacia atrás haciendo una vuelta completa de su cuerpo y cayendo sobre sus manos que a pesar de jamás haber hecho dicha maniobra por algún motivo su cuerpo se había alentado a hacerla. Una vez volvió erguirse de pie al saltar hacia atrás en una fracción de segundo, arremetió contra el puño de Yinny que venía a por él con el propio envuelto en sombras. La colisión fue tan fuerte que levantó viento y una explosión de una sensación invisible que percibieron muchos de los espectadores. Tanto la maga como el vampiro se quedaron quietos en esa posé, puño contra puño, en el medio del salón mientras todos guardaban silencio y luego de una sonrisa de ambos, tanto Yinny y Eliot cayeron al suelo por el desgaste físico que habían tenido en tan poco tiempo. El publico gritaba eufórico por el empate que habían logrado ambos personajes tan importantes para la sección mientras en la pantalla ambas fotos eran eliminadas colocando en grande la palabra "DRAW" (Empate). Sin duda se veía en ambos chicos mucho futuro para lo que eran los juegos y no cavia en la duda de nadie de que serian escogidos entre los cien afortunados alumnos que representarían a la academia se año.

Mientras la siguiente pelea daba inicio, tanto Yinny como Eliot eran recibidos por sus amigos más cercanos como lo eran Nicole, Hachiko, Jake , Kikio, Cindy y Walter pero se hizo casi instantáneamente notoria la falta de uno.
-No he visto a Niio en todo el día - Mencionó Hachiko mientras se alzaba de hombros. No podía mostrarse tan indiferente ya que su rostro expresaba dolencia al no tener a su compañero de equipo.
-Ya casi ni lo vemos –Eliot se cruzó de brazos e hizo una mueca mientras cerraba los ojos - ¿Estará enfermo? –Pensó la posibilidad en voz fuerte pero de ser así se habrían enterado.
-Yo que se – Hachiko intentó colocar una expresión de enojo pero poco lo conseguía – solo espero que esté bien...
-Hay que visitarlo – Propuso Nicole mientras se apoyaba en el hombro derecho de Eliot - ¿Qué dices?
-Creo que es una buena idea – Respondió este – Pero no creo que debamos presionarlo tanto así, ¿ Qué pasa si tiene algún problema con estar con nosotros o algo así? Seria incomodo.
-¿Y si voy yo a hablar con él? – Preguntó Cindy, pero no recibió respuesta alguna más que la mirada de todos a la vez lo que la hizo sentir incomoda - ¿ Qué? – Preguntó con el entrecejo fruncido.
-No, creo que no sería buena idea, ya sabes.. por la cercanía y eso – Dijo Yinny, intentando apaciguar a la rubia con una mentira piadosa. Sabían que Cindy no era ni remotamente la más apta para conversar temas tan delicados con su floreciente lenguaje.
-¡Hey! Tengo una idea – Exclamó Jake sonriendo radiantemente mientras todos volteaban a mirarle - ¿Y si voy yo? No tendremos mucha cercanía pero no me parece que sea alguien difícil de tratar.
Cindy, Kikio y Walter se miraron entre sí sonriendo para luego mirar de vuelta a Jake y a los demás.
-Creo que podría funcionar – Exclamó Cindy mientras Kikio asentía a su lado repetidas veces de manera suave.
-Jake es bueno para eso – Acotó Walter – Al menos no dirá disparates como lo haría Cindy – Todos rieron mientras Cindy le daba un codazo y este le lanzaba una mirada tan cortante como ella al demonio.
-Entonces que vaya – Aceptó Eliot sin más – Si creen es bueno para eso que lo haga. Mientras yo y Nicole podríamos pedirle alguna información a Will, el amigo que tiene en la sección B.
Todos quedaron en acuerdo y ellos tres se movilizarían para descubrir que pasaba con Niio mientras los otros del grupo seguirían con sus actividades normales durante el día para no levantar sospechas si es que el implicado los veía en aquello.


Pasado el medio día Jake salía de su clase de armería en el tercer salón del cuarto piso, hoy había tocado el estudio de las bombas y trampas explosivas y como era de costumbre el castaño había olvidado los materiales que el maestro Dallas había solicitado, por lo que tuvo que conseguir todo lo que necesitó para hacer la bomba más fácil y simple: Una de humo.
Mientras caminaba por los pasillos con su pequeño artefacto en las manos recibió un mensaje a su comunicador. El mensaje era de Eliot y Yinny y era una especie de informe de lo que habían podido rescatar de la conversación que habían tenido con Will. Todo indicaba que el rubio de la sección B conocía bien los movimientos de Niio puesto había dicho sin mucho problema cuales eran las actividades del chico a pesar de no estar presente en todas.
Lo que correspondía a hoy era que Niio volvía temprano a su habitación después de ir a clases de deportes sin siquiera ir a las duchas, un detalle un poco extraño por parte de Will pero Jake lo dejó pasar como parte de la información. Luego de la práctica, Niio recogía su morral y sacaba una bebida helada de la máquina expendedora del gimnasio para luego ir directo a su habitación donde no saldría hasta eso del anochecer pero solo a comer alguna de las sobrar de la cafetería y volver ante de las nueve a su habitación una vez mas y así hasta el día siguiente.
Leída aquella información Jake ya sabía a dónde recurrir para encontrar a Niio, por lo que ni flojo ni perezoso dio marcha hacia la estancia A. Durante su caminaba iba pensando en cómo abordar la conversación con Niio aunque realmente no tenía ni idea como comenzar.
-Hey Niio, ¿Cómo estás? Me preguntaba si.... No – Mencionaba en voz alta el castaño mientras miraba hacia delante, practicando sin importar las miradas extrañadas de la gente que le veía hablar solo - ¡Hola Niio! Tiempo sin verte amigo... ouh eso tampoco suena muy creíble. –No podía negar lo nervioso que se sentía, después de todo no parecía ser tan fácil como él creía. Cada intento le hacía sentir más inseguridad de cómo resultaría todo y hasta pensó en volver para mentir a los demás de que no lo había encontrado en su habitación, pero él se había ofrecido para ayudar y no podía desistir tan fácil.
Cuando ya estuvo en frente de la puerta de la habitación de Niio sintió como un nudo se alojaba en su garganta. Jugaba con sus dedos mientras sostenía la bomba de humo con ansiedad e inquietud, sin tener claro de si tocar la puerta o no pero en ese instante Margaret ,la auxiliar de limpieza, se encontraba devolviendo la ropa limpia a cada alumno puerta por puerta. A la lejanía Jake notó que uno de los canastos decía Niio y en cuestión de segundos su traviesa mente reaccionó más rápido que su instinto común cuando su vista bajó hasta sus manos y vio su proyecto de clases. Sin esperar hasta que su sentido común despertara, se acercó a las canastas de Margaret cuando ella se encontraba entregando una y dejó caer la bomba de humo en el que pertenecía a Niio tras colocar un temporizador de unos quince segundos. Luego salió corriendo a toda prisa para esconderse tras una de las esquinas de los pasillos a esperas de que su plan diese resultado.
Jake vio en secuencia como Margaret caminaba junto a su carrito de canastos hasta la habitación de Niio, cogía el canasto que le pertenecía y tocaba la puerta con su singular grito: " Llegó el encargo" a todo pulmón para que el chico de pecas abriera la puerta y tomara el canasto.
El castaño contaba los segundos que quedaban para que la bomba se activara mientras observaba a Margaret pasar a su lado, pero grande fue su sorpresa que cuando llegó a cero su cuenta regresiva y no pasó absolutamente nada, ¿Se había equivocado? Al parecer si y cuando estaba a punto de rendirse e ir a tocar la puerta como cualquier persona, pasó lo esperado. Dio medio paso sin siquiera acabar de posar su pie izquierdo sobre el suelo cuando escuchó el estadillo seguido del humo que se liberó desde el interior de la habitación de Niio mientras este salía corriendo hasta el exterior mientras tocia.
El estallido hizo que algunas personas exclamaran y lanzaran gritos ahogados de la impresión, incluyendo a Jake quien saltó con los bellos de los brazos erizados ya que no se esperaba la explosión fuese tan fuerte y antes de que se pusiera a reír decidió ir a auxiliar a Niio quien parecía no estarla pasando demasiado bien.
-¿Estas bien? –Preguntó Jake mientras cogía del hombro a Niio con una mano mientras que con la otra le daba suaves golpecitos en la espalda – Anda, no dejes de toser. Eso te hará bien.
Niio tenía ambos ojos cerrados mientras seguía tosiendo a pesar de escucha la voz del pequeño y sin poder resistir mas la picazón en su garganta apoyó una de sus manos en la pared que tenía en frente antes de vomitar un poco.
-iagh... Joder- Exclamó mientras se limpiaba la boca con el antebrazo izquierdo. Niio odiaba vomitar – Que asco...
-Y que lo digas – Le apoyó Jake mirando de reojo el charco heterogéneo que había dejado el contrario en el suelo. Sentía culpa por haber incitado a eso al contrario pero luego se disculparía ya que de hacerlo ahora podría alterarlo - ¿Qué fue lo que pasó?
-Había una bomba de humo en mi ropa. Algún gracioso la colocó ahí – Suspiro mientras retomaba su pose para ver de reojo al contrario – Gracias Jake. Sin tus golpecitos no hubiese botado eso y quizás me hubiese ahogado aun mas.
No sabía si aceptar las gracias, después de todo era el gracioso que le había lanzado la bomba de humo dentro de la ropa.
-No pasa nada – Dijo al final – Venga, vamos a por algo de beber. Yo invito.
-Vale, lo acepto. Solo deja ir a por mis guantes que están en... - Pero al ver al interior de su habitación Niio pudo apreciar que la pantalla de humo seguía aun muy densa. – Hm creo que hoy no me los podré poner.
-No, creo que no – Mencionó Jake mientras hacia una mueca antes de voltear a ver al contrario- ¿Son muy importantes?
-Demasiado, pero con tal de que no toque a nadie con las manos va todo bien supongo – Rió el chico de las pecas – Bueno ya, ¿vamos?
Y sin más interrupciones ambos chicos se fueron del pasillo de las habitaciones luego de que Niio cerrara su humeante habitación producto de la broma de Jake que dentro de sí juro jamás volver a repetir.
En el camino y mientras hablaban de cosas sin mucho sentido Jake examinaba a Niio mientras lo miraba de reojo. En verdad no lo conocía lo suficiente pero al menos de lo que se acordaba de él no le veía mucho cambio en su actitud aun que si en su apariencia puesto no recordaba fuese tan pálido como lo estaba ahora y menos con aquellas notorias ojeras bajo sus parpados inferiores lo que le hacía lucir algo enfermo. Luego De obtener las bebidas decidieron ir un momento a uno de los patios internos del establecimiento para hablar a petición de Niio y obviamente Jake no se iba a negar puesto así podría saber por qué se estaba volviendo tan distante del resto de sus amigos.
-Siempre me ha parecido curioso de que nunca salga el sol aquí en BlackHole – Exclamó Niio mientras abría la lata de bebida y tomaba asiento en una de las bancas del patio mientras miraba al cielo.
-Pero no más extraño que la eterna oscuridad en Blackword –Opinó Jake tomando asiento a su lado – Es mucho mejor a que haya un dia y una noche.
-¿Cómo saben cuándo es de día o de noche en Blackword?
-Gracias a los relojes digitales – Respondió el pequeño – todos dicen Am o Pm por lo que podemos ubicarnos en tiempo y espacio aunque alguna vez oí decir que era preferente que la gente no supiese cuando era de día o de noche ahí para que trabajaran hasta que las fuerzas los vencían.
-Todo para aumentar el rendimiento – Suspiró Niio mientras sorbeteaba la bebida – Pero ha dado frutos, después de todo dicen que esa ciudad podría convertirse en la siguiente metrópolis.
-Pero con tanta oscuridad no habrá quien vea todo su resplandor – Jake sonrió suave ante sus palabras mientras miraba a Niio quien también le dedico una suave sonrisa.
-Brindemos por eso – Exclamó el pecoso alzando su lata para brindar junto al pequeño cuando este chocó suavemente la suya con la de él.
En eso Jake recibió un mensaje a su comunicador lo que hizo interrumpir su sorbo para atenderlo. Al leerlo sus ojos se agrandaron bastante al notar que pertenecía a Walter y ponía " Llámame."
Jake no se hizo esperar y tras disculparse con Niio se alejó de este para llamar a su compañero sin demora.
-¿Walter? – Preguntó Jake hablando bajito para que Niio no lo escuchara - ¿Qué ocurre?
-Nada – Respondió el demonio del otro lado para luego seguir con una pausa puesto ninguno de los dos sabia que decir. Luego volvió a hablar - ¿Cómo te va con Niio?
-Bien bien – Respondió animado el pequeño mientras sonreía suave- Creo que tan solo le hacía falta salir de su rutina.
-Me alegro que hayas sido su ... salvación.
Aquella última palabra que había mencionado Walter le había parecido extraña al chico de castaño cabello, no tan solo por el termino si no también por el tono tras la pausa, ¿Había sido un tono celoso? No estaba tan seguro.
-¿Ocurre algo? – Preguntó de inmediato para salir de su duda mientras alzaba una ceja.
-Nada, ¿ Por? -Otra pausa incomoda - ¿Te veré hoy?
-Eso ni que decir, por supuesto – Dijo Jake sonriendo suave. Del otro lado escucho una risa entre dientes por parte de Walter.
-Entonces te espero por la tarde. Mándame un mensaje cuando hayas terminado con Niio. Nos vemos.
-Nos vemos .
Y colgó. Luego volvió donde Niio con una sonrisa de oreja a oreja que no había notado que tenía hasta que el contrario rio suavemente una vez lo vio llegar. Inmediatamente intento calmar sus emociones y se encogió de hombros sentándose al lado del chico pecoso.
-Disculpa la demora – Mencionó mientras cogía su lata de bebida y daba un sorbo.
-Tranquilo, ya estaba por irme. Tengo un examen de elementarismo mañana y no he estudiado casi nada.
Las palabras del chico le hicieron suspirar a Jake para luego sentir antes de colocar su mano sobre la ajena con la intención de decir " Te irá bien" Pero antes de que las palabras pudiesen salir de su boca sintió como si su energía se agotara en cuando su piel tocó la piel del contrario quien inmediatamente se levantó retirando la mano ajena de la suya.
-¡Jake! Te dije que no tocaras – Exclamó Niio alterado.
-Yo...lo siento, no fue intencional – Se defendió el pequeño sosteniendo su propia mano mientras la miraba de reojo - ¿Qué ha sido eso? ¿Tu habilidad?
Niio desistió un momento como si no quisiera decir nada de lo que se fuese a arrepentir antes de aceptar con la cabeza. Luego botó la lata de refresco vacía en un basurero que estaba cerca al a banca y miró a Jake.
-Adaptación, puedo copiar las habilidades de otros después de haberlos tocado con las manos. Es por eso que ocupo guantes de cuero.
-Ya veo, que habilidad más genial tienes – Apreció Jake mientras sonreía –Pero me intriga saber cómo ha copiado mi habilidad.
-¿Por qué lo dices? – Niio le miraba algo confuso sin comprender el punto al que iba el contrario. Luego miró sus propias manos y al alzar la mirada de nuevo vio como Jake sostenía dos ramitas.
-Toma, una para ti y una para mí – Este le entregó una ramita mientras se quedaba con la otra para luego ponerse de pie – Yo tengo la habilidad de metalurgia, con ella puedo transformar cualquier objeto en uno de algún metal aunque esta habilidad tiene la particularidad que cada usuario transmuta distintas cosas. Mira, observa.
En cuanto Jake uso su habilidad sobre la ramita esta comenzó a envolverse en un fuego anaranjado que no quemaba su mano. El fuego recorría la rama de proximal a distal dejando tras su camino un nuevo objeto muy distinto en forma y composición a lo que había sido; ahora en la mano de Jake había una pistola delgada y pequeña muy reluciente.
-¿Ves? De una ramita a una pistola – Exclamó este mientras sonreía –Vamos , ahora es tu turno.
-Impresionante... pero, ¿Cómo lo activo? – Niio observaba el arma que tenia Jake en la mano y no podía asociar que de la rama ahora hubiese una pistola visiblemente funcional.
-Es simple, solo piensa que hay un objeto de metal en tu mano. No visualices ninguno en concreto por eso podría alterar la funcionalidad de que lo salga. Solo déjate llevar.
Las indicaciones de Jake eran muy simples pero solo eran eso, palabras simples ya que lo verdaderamente complicado era hacerlo sin congelar el palito por la otra habilidad que había absorbido. Niio respiró profundo y cerró los ojos mientras sostenía la ramita y movía suavemente sus dedos alrededor de ella como queriendo tocar algo invisible sobre ella, pero luego se detuvo por unos cuantos segundos en los que no pasó nada diferente. Jake le iba a interrumpir para preguntar qué pasaba pero en eso un destello verde comenzó a iluminar sobre el objeto hasta que una llama de ese mismo color comenzó a cubrir todo su diámetro dejando a su paso un objeto distinto.
Jake abrió sorprendido sus ojos cuando todo comenzó, impresionado por la gran habilidad que tenia Niio puesto si tenía razón, podía copiar la habilidad de la persona a la que tocaba a la perfección.
-Listo, abre los ojos y hecha una miradita – Dijo emocionado el pequeño esperando hasta que el contrario obedeciera.
Niio tenía temor de lo que había pasado por las palabras de Jake de antes, pero luego la emoción le ganó por querer ver que había resultado. Cuando abrió los ojos no pudo creer que ya no estuviese la ramita en la palma de su mano, ahora habían dos dagas pequeñas
-Es impresionante...
-¿Lo ves? Si tuvieses mi habilidad harías metalurgia en forma de armas cortantes. ¡Es genial! – Exclamó el castaño alzando los brazos. – Seria genial que tuviésemos una misión juntos
-Oye eso puede ser – Se encogió de hombros el pecoso mientras miraba a su contrario – Veré si puedo gestionar una misión y vamos juntos, pero antes tenemos que entrenar para ver que tan bien nos va como un equipo ¿ Si?
-¡Ya va! ¿Mañana, si? Te envió un mensaje a medio día, aun que igual puedo ir a tu habitación a tocar la puerta y para que sepas que soy yo tocaré tres veces dando pausitas, ¿ Qué te parece? – Cuando Jake se emocionaba con algo era muy propenso a no poder dejar de hablar y gesticular de manera corporal como lo llevaba haciendo desde el momento en que propuso el mensaje.
Por otro lado Niio tan solo rio entre dientes al ver al más pequeño y asintió un par de veces antes de cerrar el trato con un apretón de manos suaves para posteriormente despedirse e ingresar nuevamente a los pasillos del establecimiento.
En cambio el más pequeño volvió a tomar su móvil mientras lanzaba la pistola hacia un costado para volver a su estado natural de ramita en cuanto tocó el suelo. Jake marcó a Eliot y le comenzó a explicar todo lo que había pasado ese día sin mediar su voz en ningún momento puesto pensaba que estaba solo en ese patio, pero no era así. Detrás de unos de los pilares que daba al corredor se encontraba poniendo mucha atención Niio o al menos eso se diría alguien a simple vista pero en verdad sus ojos habían vuelto a la tonalidad azul, acompañados de una expresión despreocupada coronada con una sonrisa de medio lado, aun que los motivos por los cuales Neo estaba espiando la conversación de Jake era un total y absoluto enigma y mas allá de escuchar no hizo absolutamente nada ya que se retiró del lugar lo más rápido que pudo cuando escuchó los pasos de Jake acercarse.

T.D.A. - Libro I : Black StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora