Quedaba solo una semana y un par de días para los juegos y aun no publicaban a los elegidos para la competencia en Death Academy, esto producía un nerviosismo constante e irritación en muchos de los alumnos que esperaban con ansias su oportunidad de debut ese año. No tan solo quienes tenían habilidades de combate estaban contemplando su oportunidad en los juego si no también algunos que tenían habilidades de apoyo, como era el caso de Chrome quien estaba a unas cuantas horas de su primera misión. La chica no había podido conciliar el sueño en toda esa noche en la cual tuvo visión tras visión como jamás le había pasado. Su habilidad era la precognición y hace ya un tiempo que se había interiorizado en su funcionamiento y en como poder emplearla para las misiones, pasando de una habilidad automática a una habilidad manual pero que tenia una gran desventaja; mientras estuviese viendo al futuro no podía moverse y requería de la ayuda de otro quien la protegiese durante el lapsus en transe. Eso era lo que practicaba hoy luego de haber dormido míseras tres horas, su contrincante era ni nada más ni nada menos que su hermano Will cuya habilidad era de combate. Will era su hermano mayor y a pesar de lo poco que se le veía luchando fuera de las misiones para practicar siempre había tenido un manejo extraordinario de su habilidad que era la Electrokinesis.
El día anterior a Will le habían contado que su hermana iría en misión y eso lo tenía preocupado más cuando sabía que era poco su manejo en el campo de batalla por sí sola, así que sin perder tiempo programó una sesión de entrenamiento en el área de entrenamiento A1 en el centro de BlackHole. Ese lugar tenia la más alta gama de escenarios de combate con buen equipamiento y especiales para quienes tuviesen falencias en ciertas aéreas ya que podían escoger libremente el plano en el cual entrenar. Ambos llevaban alrededor de treinta minutos dentro del área de entrenamiento de la ciudad y aun no conseguían determinar un ganador ya que ambos seguían en pie. Will hacía de villano dentro del escenario y Chrome de héroe, pero dentro de si ella sabía que no estaba haciendo absolutamente nada como héroe ya que ni siquiera se había atrevido a enfrentar a su hermano aun poniéndose lo más a salvo que podía.
-¿En que me he metido? – Susurraba ella mientras permanecía tras un pilar enorme con ambas manos sosteniendo el mango de una pistola que había encontrado en un callejón, algo poco realista ya que en la vida no te ibas a encontrar un arma botada por ahí. A lo lejos podía escuchar el repiqueteo de la electricidad que liberaba su rubio hermano contra las murallas como alentándola a salir pero, ¿ Que tanto podía hacer ella? Estaba en total desventaja en ese momento. De la nada escuchó como Will lanzaba esferas eléctricas hacia el cielo por como sonaban al reventar en un espacio vacío y eso la hizo maldecir en voz baja antes de asomarse cautelosamente por el lado izquierdo solo para comprobar que tan lejos estaba Will.
-Dos calles más abajo... - Exclamó para luego tragar saliva y cerrar sus ojos – Bien... tengo tiempo para una visión.
Chrome tenía bastante desarrollada su habilidad a estas alturas por lo que se permitía el lujo de adelantar cortos lapsus de tiempo dentro de sus visiones hasta encontrarse con algo de su interés. Tras pasar quince minutos en el futuro logró apreciar la escena en donde su hermano lanzaba un ataque eléctrico hacia su posición obligándola a correr de ahí empuñando su pistola la cual no le dio tiempo de disparar antes de que él le diera de lleno con un ataque y terminase el enfrentamiento.
Rápidamente volvió en si antes de que todo eso pasara y procedió a salir de su escondite usando la calle contraria a la que aparecería su hermano y corrió sin hacer mucho ruido para interceptarlo antes de que él lanzara la esfera de electricidad, pero poca confianza tenia de sí misma al notar que sus manos temblaban mientras sostenía el arma entre ellas.
En cuanto escuchó el disparo de su hermano ella rodeó la calle hasta ver la espalda del rubio, levantó su arma aun temblorosa y apretó el gatillo disparando un dardo neutralizante que le dio en la escapula derecha. El rubio cayó al suelo apoyado en su rodilla derecha mientras levantaba sus manos para sacar desesperadamente el dardo diseñado para dar una corriente eléctrica a los nervios receptores causando un dolor neutralizante.
-¡Oh dios! ¡Hermano! – Exclamó Chrome tirando el arma a un lado y corriendo hacia donde se encontraba el mayor para auxiliarlo, sintiendo la culpa de haberlo lastimado pero ese había sido un error fatal ya que entre retorcidas y espasmos involuntarios el rubio había doblado su cuerpo para mirar a su hermana quien venía a ayudarlo, estirando su mano hacia ella y lanzando una carga eléctrica que chocó de lleno contra su pecho lanzándola al suelo cubierta por la electricidad que recorría todo su cuerpo. Lo siguiente que vio Chrome al abrir su ojos fue una luz sobre ella, en un techo blanco que se transformaba en baldosas del mismo color al bajar su mirada hacia los costados, sin dudas estaba en la enfermería del área de entrenamiento. Volteó su mirada y encontró a su hermano sentado en un banquillo mientras la observaba con una mueca de inconformidad que muchas veces le había visto poner cuando hacia algo mal.
-Lo siento... - Fue lo único que atino a responder ella mientras cerraba los ojos nuevamente para no ver aquella mirada tan dura.
-No tendrías que haberme ayudado, era tu enemigo – Dijo Will en un suspiro antes de acercarse a la camilla en donde estaba su hermana para tomar su mano diestra entre las suyas- Estoy preocupado, hermanita. No sé si sea correcto que tu...
-No lo digas – Exclamó ella mientras abría nuevamente sus ojos y retiraba su mano en un movimiento brusco – No voy a desistir. Yo pedí la misión y la voy a cumplir.
-Pero Chrome, ¿ Que te ha dado por ir en misión? – Se cuestionaba Will.
-Todos lo hacen – Se excuso - Jamás he tenido una misión y ya quiero una.
-Recuerda que ni siquiera tienes un compañero de equipo –Su hermano le miraba con compasión. Aquello era cierto, Chrome no tenia compañero de equipo ya que pertenecía al grupo en entrenamiento de la sección B. Estos grupos existían en todas las secciones y eran aquellos que por uno u otro motivo aun no habían desarrollado el potencial necesario para ser activos en misión, sin embargo, como las reglas estaban bastante cambiadas los últimos meses ahora incluso ellos podían solicitar misiones. Ahora, que ellos no se atreviesen a hacerlo era otra historia.
-Siento que si hago esta misión me van a considerar – Exclamó ella con esperanza – lo siento así, Will
El rubio guardó silencio un momento e intento ver la situación con altura de mira dejando atrás el papel de hermano. En verdad era difícil verlo de otra forma cuando su hermana era tan frágil ante lo que significaba una misión, pero si ella no lo intentaba la frustración podría con ella.
Sintió como sus ojos se llenaron de lagrimas e intento aguantar su salida sonriendo de la manera más suave que pudo, algo que impresionó a Chrome por la forma en que le miraba.
-De acuerdo, hazlo hermanita... pero debes escoger un equipo competente.
-Lo sé y ya tengo se a quien llamar para eso – Exclamó ella mientras se sentaba en la camilla y estirando sus brazos cogió con su diestra el brazo izquierdo del rubio. Cuando lo atrapó no lo soltó mas hasta que él perdiera la rigidez con la que la había abrazado por la impresión – Gracias Will.
Chrome fue trasladada hacia la academia donde seria monitoreada en horas de la tarde por Nicole en la enfermería quien ya la conocía de una ocasión especial, cuando fue una de las víctimas del Lillith suelto en la biblioteca. Gracias a ello tuvieron una tarde entretenida y los procedimientos de la técnico no fueron para nada abrumadores ni muy pesados para Chrome. Una vez terminadas las evaluaciones que la chica del cabello violeta debía hacer para descartar cualquier daño le pudo dar el alta e inmediatamente Chrome se digirió a su habitación donde sacaría lo necesario para la misión de esa noche. Caminó hasta el salón de caza y recompensa a paso lento puesto aun sentía los músculos resentidos por el impacto eléctrico del ataque de su hermano el cual no había sido moderado en lo mas mínimo. Llegó a eso de las seis y media de la tarde para llamar a los que le acompañarían a la misión que empezaría a las ocho, sentía que tenía que tener bastante paciencia puesto no había hablado de la misión con ninguno de los que planeaba contratar.
La pantalla en el mesón se encendió llevándola de inmediato a lo que era el buscador de alumnos en el cual tecleo el primer nombre y se dispuso a dar el vamos confirmando la solicitud. Mientras esperaba a que llegase ella se sentó sobre el mesón moviendo sus pies suavemente mientras sacaba un libro desde su mochila cuya tapa ponía "Con los ojos puestos en el futuro", un libro que hablaba en profundidad de la precognición, como mantener lo que veía y como arreglarlo sin que las vueltas de la vida te dirigiesen hacia el mismo punto que uno quería evitar, y cosas de ese estilo. A eso de las seis con cuarenta y cinco minutos llegó la chica a la que Chrome había llamado y ella la miraba desde el mesón en el cual estaba subida esbozando una sonrisa amplia.
-Gracias al Creador, pensé que no vendría – Dijo la colorina mirando a su mayor. Ella no conocía a tanta gente como su hermano y por eso sus opciones eran reducidas en cuanto a quienes con los que tenia o había tenido alguna especie de contacto y por eso había llamado a Hachiko. Chrome la había conocido el día en que el Lillith ingreso a la escuela, ese día Hachiko se había sentado a su lado y habían comenzando a comentar acerca del libro que hoy en día estaba en manos de la colorina. Las hicieron callar al menos dos veces puesto su conversación las emocionaba tanto que incluso subían la voz de vez en cuando y en eso apareció la bestia. Hachiko reaccionó a tiempo y la había tomado de la muñeca para resguardarse en lo que era un armario de utensilios de limpieza mientras el gas intoxicaba a quienes se encontraban a fuera. Ella recordaba como lentamente caía dormida por la conmoción de la situación pero también recordaba lo sobreprotectora que había sido Hachiko, desde aquel entonces no había perdido contacto alguno y la mayor le ayudaba en el estudio dándole algunos concejos útiles.
-¿Y perder la oportunidad de poner en práctica mis nuevas destrezas? Nunca – Exclamó la pelinegra mientras se acercaba a ella y le daba un abrazo suave – Me sorprende en verdad que seas tú quien me llama, pero estoy muy animada.
-Lo sé, yo también – Dijo Chrome para luego mirar la pantalla del mesón- Aun que aun me falta al menos una persona más.
-A ver, yo te ayudo. Deja ver la disponibilidad de mis compañeros, ¿Te parece?
Chrome asintió alegre mientras Hachiko se mensajeaba con los demás desde su comunicador. Por otro lado los ojos de la colorina no podían dejar de mirar el extravagante monigote que tenia Hachiko a la cintura, una especie de calavera reducida amarrada con hilos que parecían cabellos entretejidos que culminaban con huesos pequeños amarrados desde el otro extremo. A Chrome siempre le había llamado la atención los aditamentos que tenían los chamanes para llevar a cabo su magia.
-Sácame de una duda Hachiko – Dijo ella mientras posaba sus manos sobre sus muslos tras dejar a un lado el libro- Los chamanes, ¿Son considerados parte de Las artes oscuras o de Las artes ocultas de la magia?
Según lo que Chrome sabia, en el mundo de la magia se habían separado las distintas destrezas a lo que la legendaria Orden mágica denominaba como "artes". A grandes rasgos las artes mágicas se dividían en tres; las artes blancas, las artes oscuras y las artes ocultas, cada una con sus propias ventajas y maneras de proyectar tanto conocimiento como fuerza mágica.
-La gente por lo general tiende a confundir mucho esas dos – Le respondió Hachiko sin quitar su vista del comunicador – Pero los chamanes son considerado de las artes ocultas por su afinidad con el ocultismo.
-Vaya, sois lo máximo – Exclamó Chrome con una sonrisa de oreja a oreja – A puesto a que eres la mejor en lo tuyo.
-Ni en sueño – Rió Hachiko mientras guardaba el comunicador – Hay muchos y más hábiles que yo, recuerda que me inicie hace la nada misma. De hecho pienso que tú podrías ser aun mejor por tu habilidad, ¿ No lo habías considerado así?
Chrome se le había quedado mirando sin responder, en verdad jamás había considerado la opción de incluirse en lo que era la magia. Ella sabía que solo los de "raza" humana podían optar por las artes mágicas gracias a la ley impuesta por La Orden, pero no había pensando siquiera en la posibilidad .
-Podrías pensarlo, puedo incluso ser tu tutora – Dijo Hachiko guiñando el ojo derecho y antes que la colorina respondiera algo prosiguió – Bueno, en cuanto a lo de la misión pude solo contactar a una chica de mi sección aunque te juro que no se mucho de ella... ¿ Quieres que la llame?
- Claro, de todas formas debe ser alguien fuerte para estar en tu sección.
-Ojo, no te guíes solo con eso que hay muchos que entraron ahí solo por tratos bajo la mesa. No todos son tan buenos como aparentan.
Y tras dejar pensando una vez más a la menor Hachiko se acercó a la pantalla y tecleo el nombre de la chica a la que había contactado y tan rápido como salió su foto oprimió el táctil de contrato.
La confirmación no tardo mas allá de cinco minutos y en menos de treinta ella ya se encontraba atravesando la puerta. Era ni más ni menos que Kikio, la chica de test moreno y cabello rizado largo coronada con una flor en la parte más alta que había sido trasladada en el grupito de Cindy. Como bien decía Hachiko poco era lo que la conocía ya que nunca la había visto en acción, pero como por lo que lucía a su parecer era del tipo de personas que había mencionado con anterioridad, gente sin mucho talento que es ascendida en grados por favores o peticiones de gente con más poder.
-Eso ha sido rápido – Exclamó Hachiko mientras la veía avanzar - ¿En verdad estabas tan desocupada?
-Si, en verdad si – Contesto Kikio con una sonrisa tan suave como su voz – Cindy ha tenido que ir a firmar un contrato junto a Jake y Walter y yo solo estaba matando el tiempo en el invernadero.
Hachiko y Chrome se miraron por un breve segundo ambas tan desconcertadas que ni siquiera se atrevieron a decir algo al respecto, solo lo dejaron pasar.
-Entonces... capitana – Dijo Hachiko sonriendo a Chrome - ¿De qué va la misión?
Por un momento Chrome no supo qué hacer ya que jamás había estado en una misión, pero ahora que Hachiko lo mencionaba era ella la que lideraba este equipo y tenía que ponerse a la altura del cargo.
-Es una misión de vigilancia – Dijo ella sintiendo como sus mejillas se ruborizaban y su lengua intentaba trabarse – amm... tenemos que ir a... digo, vigilar el centro de referencia de salud de la calle Almont Jeat. Mañana se dará inicio a la... vacunación de ese medicamento que...
-El Reprise A-44 – Concluyo Kikio para ayudar a la menor quien le miró con una sonrisa de gratificación – podría apostar que la vigilancia es para que la gente no intente obtener la vacuna antes de tiempo, ¿ Cierto?
-Algo así – Dijo Chrome
-Pero no lo entiendo – Salió Hachiko cruzándose de brazos - ¿Eso no es un trabajo de Vigilantes? Ellos son los más capacitados para mantener el orden en este tipo de acontecimiento.
-Pero son gubernamentales – Exclamó Kikio volteando la mirada a la chaman – Piénsalo,¿ No se vería algo turbio que el gobierno protegiese las vacunas con altas fuerzas calificadas? A mí no me daría confianza.
-Nos estamos arriesgando por algo que no tiene sentido. No se ustedes pero yo estoy en contra de la vacuna – Dijo sin más para luego alzar su hombros y caminar hacia la salida - ¿Nos vamos ya?
Tanto Kikio como Chrome sintieron el enfado de Hachiko con respecto al tema. La menor sabia que la controversia por esa vacuna había sido tanta que incluso la gente se dividía en grupos muy marcados a favor y en contra, después de todo iba a cambiar la vida como se conocía. Personalmente, Chrome no defendía la vacuna pero si le tenía cierto temor a que fuese ocupaba para otros fines y no para lo que había sido diseñada como era el control de habilidades inestables, pero tan solo el tiempo podía dar las respuestas a eso ya que ella no se atrevía a tener una visión sobre aquello por miedo a encontrar algo horrible.
A eso de diez minutos para las ocho de la tarde llegaron al CRS ( centro de referencia de salud ) de Almont Jeat donde ya había gente acampando en el frontis. Ellas fueron recibida en la entrada del personal que se encontraba en la esquina siguiente puesto el edificio se encontraba justo en una esquina. Cuando bajaron las recibió un hombre de estatura promedio y evidente obesidad que apenas podía ocultar con una bata blanca, según lo que sabía Chrome era el director del establecimiento; el Doctor Catalán.
-¿Es que acaso Death Academy solo nos ha enviado chicas? Bueno, no me desagrada la idea en lo mas mínimo – Exclamó el gordinflón entre risas ahogadas, algo que se mezcló junto a sus palabras y causo cierta repulsión en las tres jóvenes.
-Digamos que será una noche de chicas – Dijo Hachiko con una sonrisa de medio lado algo forzada.
-Ya lo noto, ¿Tu eres la líder del equipo? -Pregunto Catalán mientras estiraba su mano hacia ella quien negó suavemente con la cabeza antes de hacer un gesto con la cabeza hacia donde se encontraba Chrome - ¿Ella es vuestro líder?...
La sorpresa se hizo más que evidente en el director como en los técnicos que le acompañaban, todos mirando fijamente a la chica colorina que no encontraba como escapar de las miradas de ellos.
-Soy Chrome de la sección B, un gusto en conocerlo Director – Dijo ella lo más madura que pudo estirando su delicada mano para coger la rechoncha y robusta del hombre ante ellas – Mis acompañantes son Hachiko y Kikio, ambas de la sección A.
- El gusto es mío señorita – Dijo el hombre mientras tomaba con firmeza la mano de la menor para luego inclinarse hasta donde su enorme panza le permitió y depositar un suave beso en el dorso de su mano– Bienvenidas a todas. Hoy será una larga noche y espero que pasen buena estadía junto a nosotros. Ahora procederán a los vestidores junto a la enfermera en jefe, la señorita Tori. Cualquier duda ella se las responderá sin más.
Catalán se dio media vuelta y mientras ingresaba al CRS de la misma puerta salió la enfermera, una mujer joven de cabello cobrizo peinado hacia la izquierda perfecto para lucir su oreja derecha repleta de perforaciones. Sus ojos verdes contrastaban con el azul oscuro de su uniforme que la identificaba con el cargo que tenia. Ella salió al encuentro de las chicas de la academia y lo primero que hizo fue pasarle un pequeño sobrecito cuadrado a Chrome.
-Es un pedazo de gasa con alcohol estéril, límpiate la mano – Rio por lo bajo mirando a Chrome – No sabes donde estuvieron los asquerosos labios de Catalán puestos antes que en tu mano.
Esto hizo estremecer a Chrome y sin más abrió el paquete para limpiar su mano con el alcohol de la gasa.
-Gracias – Dijo luego de esto sonriéndole a lo que tuvo como respuesta un guiño de parte de Tori.
-No hay de que, niña – Dijo ella para luego mirar a las otras dos chicas- Ya saben, mi nombre es Tori, soy la enfermera jefe de este centro de referencia. Dudas y consultas a mí y ahora nos vamos a los camarines, el director las quiere bien uniformadas – Rodó los ojos y luego se dio media vuelta para comenzar a caminar.
El trió de chicas no dudo en su palabra y su autoridad como jefa del centro de referencia bajo el mando del director del establecimiento, por lo que la siguieron en un pequeño tour que mostraba lo que era el interior del centro y como se operaba ahí pero a Chrome le intrigaba ver a tanta gente en frontis esperando el día de la vacunación.
-¿Ocurre algo? – Hachiko se había percatado lo mucho que la menor se había desligado del asunto del tour.
-Me sorprende cuanta gente quiere dejar atrás lo que es, sus poderes –Respondió ella mientras hacia una mueca suave. En eso sintió la mano de la enfermera quien se había posicionado al lado de ella mientras sonreía suavemente.
-Debes comprender a cada uno de los que esta haya afuera, todos decidieron sacrificar su habilidad por una vida tranquila. Quizá muchos escapan como tu bien dices pero quizás para ellos es mucho más valioso ser un cobarde antes de arriesgar sus vidas con algo que no saben controlar.
Las palabras de ellas silenciaron a todas las chicas incluyendo a Chrome , pero no con un silencio de desapruebo sino mas bien uno de acogida. Nadie había dado con la respuesta que quería escuchar la colorina menor y escucharlo de alguien como lo era Tori realmente le había venido bastante bien y se podía apreciar en la conformidad de su mirada bajo la de la contraria.
-Si, tienes razón. Muchas gracias – Dijo Chrome dedicándole una sonrisa amplia.
- solo es un punto de vista pero no hay de qué –Dijo ella mientras se daba media vuelta y mostraba con el dedo índice lo que eran los camarines frente a ellos – Aquí estamos, estos son los camarines. Dentro encontraran las ropas dobladas en las taquillas abiertas... el director dispuso de seis cambios de ropa porque Lázaro no mando la cantidad de chicos y chicas que asistirían. Tienen diez minutos y yo las estaré esperando aquí.
Hachiko, Kikio y Chrome caminaron hasta donde se encontraba la entrada de los camarines femeninos e ingresaron. Dentro se encontraron con un salón pulcro de baldosas relucientes cuyo centro tenía un banco enorme que abarcaba el largo de toda la habitación, en las paredes estaban apoyadas las taquillas en las cuales solo seis estaban abiertas y dispuestas a ellas. Los uniformes eran chaquetas y pantalón de funcionario de salud de color negro que las hacían ver parte del personal quizás con el fin de no alertar a la gente en el exterior, un buen plan para mantener todo en calma. Luego de que cambiaran sus ropas volvieron con Tori quien las estaba esperando sentada en un banco en el exterior de los camarines. Cuando las vio sonrió de forma amplia y dio unos suaves aplausos tras levantarse.
-Si no supiera que son alumnos diría que trabajan aquí, incluso tú te ves bastante más grande Chrome – Le dijo a la menor antes de mirar a las otras dos y hacer una venia – Entonces este es el esquema táctico. Nos turnaremos para hace guardia, mitad de noche un dúo y la otra mitad el otro. Esta noche requerimos proteger el salón de toma de muestra, el mesón de recepción y los pasillos traseros. A nosotros nos tocaron los pasillos traseros por ende vamos para haya.
Las cuatro chicas recorrieron juntas el centro de referencia hasta donde se encontraban los pasillos traseros no muy lejos de su posición actual. Llamaba la atención lo aterrador que se veía el CRS en la noche como si en cualquier momento alguien fuese a interrumpir la quietud como pasaba habitualmente en las películas de terror.
La parte de los pasillos traseros tenía un mesón de recepción bastante similar a lo que era el del frontis, dos box de atención medica , una sala de reanimación y otra de atención que tenía un total de seis camillas. Frente de todo esto se encontraba una puerta enorme que daba hacia el estacionamiento de las ambulancias por lo que se podía suponer que era esa parte del CRS donde se atendían urgencias.
- Entonces – Tori rompió el silencio sin mas – Kikio junto a Hachiko y Chrome conmigo, ¿Vale? Ahora decídanse que grupo parte la vigía.
-Vayan a dormir primero ustedes – Tomó la palabra Hachiko - Luego iremos nosotras, ¿Kikio?
La chica del cabello rizado asintió con la cabeza esbozando una sonrisa suave. Hachiko a veces pensaba que ella era bastante dócil puesto jamás le había visto negarse a algo y no tan solo a Cindy .
-Si ustedes dicen no hay más que discutir – Rio Tori mientras alzaba los hombros – Entonces la única condición que tienen es que no pueden interrumpir nuestro descanso a menos de que sea estrictamente necesario, ¿ vale? Vamos ya Chrome.
Luego de las palabras de la enfermera tanto ella como la menor se fueron a la sala de reanimación para descansar antes de su turno mientras Hachiko y Kikio armaban la guardia. En un principio había sido bastante simple al no haber movimiento pero a eso de las dos de la mañana ya estaban agotadas y con ganas de que acabara pronto. Hachiko se encontraba al lado de una planta algo marchita sobre el mesón de recepción y Kikio miraba por la ventana sin tener mucho resultado de encontrar algo sospechoso.
-En verdad que misión más aburrida y sin sentido -Dijo la chaman despojando a la planta de sus hojas más secas.
-Comprendo lo de aburrida pero no lo demás, ¿ A qué va eso? –Preguntó curiosa Kikio observándole de reojo.
-Ya expuse mi punto de vista antes de llegar aquí. No creo necesaria la vacuna – Bufo Hachiko mirando de reojo a su compañera – Pero aun no se tu opinión de eso, ¿Qué piensas tu?
-Creo que avalo el punto de vista de Tori – mencionó Kikio mientras se levantaba de la silla desde la que miraba por la ventana para acercarse al mesón donde se encontraba Hachiko – deben de haber muchas razones para que la gente que está afuera quiera eliminar su habilidad.
-¿Tu lo harías? – Le preguntó Hachiko intentando encontrar su mirada.
-No creo – Dijo mientras ponía su mano sobre la planta marchita - Aprecio mucho mi habilidad como para querer esconderla o hacerla desaparecer.
En cuanto Kikio puso su mano un poco más arriba de donde estaba la planta esta comenzó a brillar de manera tenue con un color verde antes de comenzar a recobrar su frescura e incluso hacer brotar unas nuevas hojas en reemplazo de las viejas.
-Con que puede controlar las plantas – Sonrió Hachiko – Si, yo tampoco me negaría a una habilidad así de buena.
-¿ Y cuál es la tuya? Por lo general te veo más ocupando la magia
-Creo que no me has puesto mucha atención.
Hachiko estiró la mano hacia donde se encontraba la planta y la tomó formando un puño, luego la planta comenzó a podrirse nuevamente recubriéndose de una secreción violeta oscura.
-Veneno – Dijo Kikio tomando cierta distancia de Hachiko – Al parecer no he visto con atención tus movimientos. Casi siempre invocas animales venenosos ahora que lo mencionas
-Por algo tenía que ser – Rio la chaman para luego ponerse de pie e ir a ver por la ventana en donde se encontraba anteriormente Kikio.
-¿Crees que el Reprise esté en peligro hoy? – Pregunto la chica del rizado mientras miraba la planta envenenada con algo de curiosidad. Dentro de si pensaba que formar un equipo con Hachiko mas seguido sería un grave error que la limitaría mucho.
-No lo sé pero el silencio de la situación me incomoda un poco...
Kikio No alcanzó a responder a las palabras de Hachiko cuando la puerta que daba al estacionamiento se abrió de par en par bajo una explosión que la hizo volar por los aires dentro del pasillo. Tanto la chica del cabello rizado como la chaman tuvieron que protegerse como pudieron bajo los objetos de dicho lugar mientras veía como una corpulenta persona entraba.
-La cosa es simple, o entregan las vacunas o todos mueren, ¿ entendido? – Exclamó el hombre lleno de músculos que había ingresado. Su cuerpo media alrededor de dos metros y sus brazos eran tan grandes que parecían dos pilares de cemento. Se iba a mover para avanzar dentro de la instalación al no ver a ninguna de las dos chicas que había escuchado hablar hace un instante pero cuando dio un paso a delante fue atacado por una rama gigante que creció desde el suelo y se abalanzó contra él.
-¡No jodan! – Grito el hombre deteniendo el latigazo del gran brote que lo recibía agarrándolo de ambas manos. Pronto estas comenzaron a brillar en chispas que saltaban fervientes en todas direcciones – Se los quise poner fácil, pero parece que les gustan los juegos con mas acción a estas pequeñas perras... ¡Entonces eso tendrán!
Las ramas explotaron cuando las chispas que liberaban las manos del hombre forzaron un poco en dirección contraria a la que hacia la presión el ataque de Kikio. Luego de esto todo comenzó a cubrirse de sombras lentamente mientras se formaba una estrella en lo que había sido la visión que había tenido Chrome una hora antes de lo visto en ella lo que la hizo despertar totalmente acelerada.
-¡NO! – grito alzando su cuerpo sentándose y luego levantándose en un solo segundo. Esto despertó a Tori quien desconcertada también se levantó.
-Chrome, ¿Qué pasa? – Preguntó colocando el mechón de cabello del lado de su oreja perforada tras esta.
-Kikio y Hachiko están peligrando – Exclamó ella mientras se acercaba desesperada a la puerta. Cuando estuvo a punto de abrirla vio como la mano de Tori se puso sobre la suya y le negó la acción que iba a realizar - ¿Qué es lo que haces? Ellas...
-Guarda la calma y escúchame – Le dijo la enfermera para luego mirarla seriamente – Tenemos a nuestro favor el factor sorpresa. Ahora cuéntame sin dar detalles en cuanto mas ocurrirá
-Alguien entrara en una hora... - Entonces Chrome se dio cuenta de que Tori había preguntado como si supiese que ella era una precognitivo aun que jamás le había dicho esto – Tori, ¿Como sabes que...?
-Eso es lo que menos importa, centrémonos en la situación. Si recuerdas lo último que pasó antes de que entrara tenemos que poner atención a eso y salir en ese mismo momento, tengo un plan.
Entonces ambas chicas esperaron atentas al momento. Chrome mantenía su oreja pegada a la puerta mientras escuchaba como Hachiko y Kikio hablaban hasta cuando la chaman hizo mención de la calma del momento. Chrome sintió como los músculos de sus hombros se tensaban y le dio una señal a Tori justo antes de escuchar la explosión de la puerta. La menor iba a abrir la puerta pero la mano de la enfermera estaba firme sosteniendo la de ella impidiendo que se abriera.
-¿Qué haces? El ya está dentro – Exclamó Chrome con una expresión de miedo en su rostro difícil de confundir que tan solo se avivó con la inflexibilidad de la contraria. - ¡Tenemos que salir!
Entonces se escuchó como la habilidad de Kikio hacia que las ramas brotaran del suelo que rápido se trisaban entre las manos del hombre.
- -¡No jodan! – Grito el hombre una vez más como en su visión – Se los quise poner fácil, pero parece que les gustan los juegos con mas acción a estas pequeñas perras... ¡Entonces eso tendrán!
Chrome sintió que su corazón se detenía un instante cuando escuchó la explosión de la madera, pero antes de que sus impulsos la llevaran a derribar a Tori esta giró la perilla de la puerta y salió a toda carrera donde se encontraba el hombre a punto de posar sus manos en el suelo. Lo siguiente que los ojos de Chrome apreciaron fue como la enfermera desplegaba un campo de fuerza semi transparente con el cual impidió que el hombre chocara sus manos en la superficie de baldosas, luego el campo de fuerza se comenzó a agrandar hasta explotar en una onda que lo derribó sacándolo del hall.
-¡Kikio ayúdame! – Gritó Tori mientras miraba hacia la recepción donde aparecía la chica morena. Esta saltó de su posición y sin necesidad de recibir una nueva orden entendió con claridad lo que la enfermera quería. Sus manos se movieron haciendo que el suelo se volviese a desquebrajar mientras salían dos plantas llenas de espinas que crecieron y se lanzaron con todo su peso hacia el exterior donde se encontraba el hombre aprisionándolo de ambas brazos y enterrando sus aditamentos en la piel de este quien lanzaba un alarido. Seguido de esto, Hachiko sacó su monigote a quien se le encendieron los ojos y desde su boca comenzó a salir un enjambre de abejas de color violeta en dirección hasta el villano. Chrome por su lado solo miraba como las tres chicas habían tenido tan perfecto desplante combinando sus habilidades que era casi como si hubiesen sido todo la vida parte de un mismo equipo y pensaba que era eso lo que hubiese querido en vez de solo prever todo lo que pasaría, sin embargo, gracias a su ayuda habían podido interceptar el ataque del contrario que hubiese terminando quizás con resultados desastrosos.
-¡No es el fin! – Rio el hombre mientras sus manos volvían a encenderse en chispas que palmotearon el suelo y destrozaron las contenciones y las avispas con la misma onda expansiva de explosiones. Parecía no importarle en lo absoluto lo lastimada que estuviesen sus muñecas tras forzar su liberación mientras pudiese volver a la pelea. Se incorporó rápidamente e intento nuevamente entrar al hall a paso rápido Tori volvió a detenerlo con su campo de energía colocándose en frente de la puerta.
-¡Ocúltense! No dejaré que entre... yo me encargo de él – Menciono ella mientras intensificaba la densidad de su habilidad ya que el hombre estaba comenzando a golpearlo con fuerza - ¡Lárguense!
Las tres chicas desistieron un instante por la situación, ¿ En verdad podría ella sola con tal mastodonte? Pero cuando volvió a insistir no tuvieron más que entrar a los pasillos internos de las instalaciones dejándola atrás
-Tu campo de fuerza no resistirá por mucho y lo sabes – Rio el gigante golpeando con cada vez más fuerza la barrera – Serás escoria, perra..
-Que boca más sucia tienes – Chistó Tori mientras alzaba la mirada hacia él y luego sonreía de medio lado – Pero no sabes con quien te enfrentas.
Desde las paredes comenzaron a soltarse las baldosas bajo un brillo anaranjado idéntico a la de las manos de la chica que seguían en alto, eso alertó al hombre que saltó nuevamente hacia afuera protegiendo su rostro del bombardeó que ahora la chica lanzaba contra él.
-¿Qué diablos? – Exclamó entre dientes sin comprender lo que pasaba, ¿Eran dos habilidades?
-Ahora no estás tan seguro de ti, ¿cierto? - Ella salió del establecimiento rompiendo su propio campo de energía para luego alzar una mano cuyo movimiento hizo que tres pedazos de concreto envueltos en ese resplandor anaranjado se levantaran desde el suelo. Cuando alcanzaron un nivel sobre su cabeza se encendieron en fuego dándole apariencia de meteoritos cuando los lanzó contra su objetivo. El esquivó uno y rompió otro con ambas manos descuidándose del tercero que lo impacto directamente en la pierna quemándolo y lastimándolo gravemente.
-¿ Tres habilidades? – Dijo este cayendo apoyado en una rodilla mientras miraba a la chica – Tu eres la usuaria de la habilidad...
-Mi nombre es Tori – Dijo ella sonriente mientras alzaba su otra mano y de ella salían cristales de hielo – soy la descendiente del creador, el que tenia la habilidad de Anarquía. Considéralo como un honor que hayas sucumbido ante mí. Ahora dame tu nombre...
-El se llama Haley y esta de mi lado – Exclamó una tercera voz desde las sombras de una esquina del estacionamiento. Desde ellas surgió una mano y luego un torso seguido del cuerpo entero de un chico de la misma edad que las alumnas de Death Academy. Su cabello negro contrastaba con el costado derecho de su cabeza que tenía el cabello blanco, inconfundible marca de los Neville.
Tori no opto por esperar a que hiciera otro movimiento y tan solo lanzó los cristales de hielo en una ráfaga cortante hacia este nuevo ente que aparecía pero él cayó dentro de la sombra que tenia bajo sus pies desapareciendo en el acto. Las cosas no pintaban para nada bien.
-Sabes bien que el creador no existe, ¿ Cierto Tori? – Exclamó la voz del chico mientras se hacía presente desde la sombra que proyectaba Haley frente a ella – El inicio de todo comenzó cuando cuatro chicos de habilidades únicas se encontraron aprisionados por un mundo que no los quería por su singularidad... aun que en algo tienes razón y es que el usuario de la habilidad Anarquía fue el comienzo de todo. Ahora venos a nosotros dos, somos descendientes directos de dos de esos cuatro chicos.
-Lo temía – Exclamó Tori mirando con desconfianza al contrario.
-Mi nombre es Félix y mi habilidad es Miedo, me permite viajar atreves de las sombras e introducir a otras personas a ellas... y vaya que si salen muy distintas a cuando entran, solo mira – Dijo el chico mientras ponía su mano sobre el hombro de Haley quien cerraba sus ojos y respiraba profundo. Bajo los pies del musculoso comenzó a surgir una enorme sombre que lo fue consumiendo mientras este se adentraba a ella hasta desaparecer. – Esperemos un momento y ya verás que bien le habrá hecho entra, de momento hablemos un poco.
-No tengo nada que hablar contigo – Dijo Tori mientras retrocedía unos cuantos pasos pero se detuvo cuando sintió que tras ella no estaba pisando nada. Giró suavemente su mirada y observó que la sobra que se desplegaba detrás suyo no era de una tonalidad normal y parecía agua.
-Claro que si tienes. Quiero que te unas a mí y a los Black Star, seremos el nuevo futuro del mundo tal y como lo hicieron nuestros antepasados. Llevaremos a todos a un siguiente nivel
-No estoy interesada en verdad – bufó Tori mientras se cruzaba de brazos.
-Pero yo sí y el usuario de Discordia también – Exclamó Félix mientras sonreía suave y le miraba con esos ojos privados de la virtud de la visión – solo que él quiere exterminarte y yo darte un puesto en el nuevo orden mundial. Tu habilidad es vital, después de todo, tienes todas las habilidades existentes a excepción de las nuestras y como el " creador " lo hizo en su momento tu también podrás repartir habilidades a la gente normal que nacerá por medio del Reprise
-Con que ese es tu plan, ¿Hm? – Rió la enfermera mientras rodaba los ojos – Quieres llevarme contigo y destruir esta batería de vacunas para mejorar el mundo. Puedes ir pensando en un mejor plan Félix, no cuentes conmigo.
Tori alzó ambas manos y su cuerpo levitó rápidamente hasta el techo del CRS mientras las sombras intentaron atraparla sin conseguirlo. Ella había escapado negándose a la propuesta y eso hacia enfurecer internamente al vampiro ya que en el exterior no expresaba demasiado.
Desde la sombra que se había tragado a Haley volvía a emerger el musculoso hombre pero con una mirada distinta en sus ojos, una mirada sedienta de venganza por quien lo había reducido casi al punto de vencerlo. Félix hizo el gesto de voltear a mirarle y asintió.
-Acaba con ella, es una potencial ruina a los Black Stars. – Exclamó el ciego mientras se comenzaba a adentrar en su propia sombra poco a poco – Se dará cuenta que tendría que haber aceptado mi propuesta.
Las chicas de Death Academy habían tomado la decisión de volver hasta donde se encontraban las vacunas puesto con el asalto de Haley sentían que estaban en total peligro. Para su sorpresa no había nadie cuidando del centro de refrigeración en ese instante y eso las alertaba un poco.
Hachiko se adelantó y junto a su monigote desplegó una maldición en la puerta para que afectara a quien intentara abrirla mientras ella tuviese activa su magia, mientras tanto Kikio hacia nacer brotes nuevos alrededor de ella con unas hermosas flores Calipso para nada inofensivas puesto lanzaban esporas neuroparalizantes a quien se acercara a ellas. Por otra parte Chrome solo podía vigilar desde el centro de ese pasillo y avisar en caso de ver algo sospechoso, pero lo que sus ojos divisaron fue la figura de Tori corriendo hacia ellas desde costado izquierdo.
-¡Tori! –Gritó Chrome de alegría mientras veía entrar a la enfermera al centro del pasillo - ¿Estas bien?
-Lo estoy, pero el desviante no tardará en llegar aquí . No estaba solo y temo que...
Pero no alcanzó a decir mucho mas puesto se escuchó una explosión desde el pasillo lateral derecho. Kikio se movió rápidamente hacia este y con los movimientos de sus manos surgieron de suelo y paredes muchas enredaderas que taparon por completo la entrada al pasillo central en donde se encontraban ellas, pero estruendos profundos estremecían las ramas que había colocado la morena.
-No tardará en llegar. Prepárense – Exclamo Tori mientras se colocaba frente al pasillo bloqueado a la espera del encuentro con el gigante de Haley. Sabía que después de salir de las sombras ya no sería el mismo a quien estuvo a punto de vencer.
Las ramas sonaron y se movieron mientras eran destruidas al paso del hombre quien podía ahora dejar marcas explosivas y destruir mientras colocaba mas y mas marcas a todo lo que se le atravesaba como si se tratasen de minas explosivas. Haley avanzaba a gran velocidad apretando con sus enormes manos las ramas que intentaban bloquear su paso, al mínimo contacto dejaba una marca roja que brillaba intensamente de manera intermitente que pasado unos segundos comenzaba a explotar.
-¡Voy por ti, Tori! – Rio el hombre quien ya lograba ver hacia el salón donde se encontraban las chicas – Las vacunas son lo de menos, prefiero tener tu tráquea entre mis dedos
La amenaza hizo estremecer a la enfermera quien se colocó en pose defensiva con la guardia alta mientras esperaba el momento de la colisión de ambas fuerzas. Algo le hacía pensar que ese tal Félix no se acercaría a ellas y dejaría a su esbirro hacer todo el trabajo sucio lo que la mantenía tranquila, era uno contra un millón gracias a su habilidad tan particular.
Tanto Hachiko como Kikio se colocaron en pose similar a la de Tori para enfrentar al hombre sin entender por qué ahora estaba tan esmerado en matar a Tori y no ir por las vacunas como había llegado en un principio pero ellas no dejaría que este tomara ninguna de las dos. En cuanto a Chrome tomaba distancia intentando forzar su habilidad para obtener algún resultado favorable pero cuando alzó la mirada a sus compañeras vio como Tori la miraba por sobre el hombro y negaba con la cabeza suavemente lo que hizo que dudara en su actuar, ¿Le estaba advirtiendo de algo?.
Las ultimas marcas explosivas de Haley fueron colocadas en la capa más superficial de las ramas, el hombre había dado palmazos seguidos y fuertes sobre estas y las marcas incluso sobrepasaban lo que era el grosor de la creación de Kikio. Lo siguiente fue la brutal explosión que lo inundó todo de humo ayudando al grandulón a esconderse entre las sombras pero sus pisadas eran tan fuertes que poco pudo lograr. Kikio lanzó el primer ataque para intentar contenerlo entre el humo con brotes llenos de espinas como la vez anterior, pero nada la preparó para ver como el hombre salía de la cortina borrosa casi sobre ella formando un puño que dio de lleno contra su vientre. El golpe fue tan fuerte que lanzó a la pelinegra rizada unos cuantos metros a ras de suelo hasta que la altura se perdió y rodó en el suelo, algo que sorprendió a Chrome y que enfadó a Tori quien se abalanzó sobre el hombre una vez pudo verlo entre el humo para desplegar un campo de energía con lo que lo repelió como la última vez. Haley sintió la presión de aquella habilidad que lo hizo retroceder pero no insistió ni un segundo más contra aquello y tan solo cambio de objetivo a uno más al alcance como lo era Hachiko. Mientras caminaba arrastraba una de su manos dejando marcas en el suelo que explotaron casi inmediatamente aumentando el humo por la explosión del concreto tan solo para despistar a la enfermera.
-¡Todo esto lo has provocado tu! – Grito el grandulón a Tori – Mas fácil era haberte resignado a morir pero preferiste joder a tus amigas. No podrás defenderlas a todas.
Hachiko se mantuvo alerta lo mas que pudo entre tan poca visibilidad alzando su monigote, pero Haley jamás apareció por delante de ella si no por su punto ciego alzando ambas manos a punto de tocarla , al menos eso había visto Chrome con un retraso mínimo de tiempo. Las palabras de Haley llegaron a sus oídos segundos más tarde como si hubiesen hecho eco y supo que Hachiko estaba bajo peligro.
-¡Hachiko! –Gritó la precognitivo desesperada por no poder hacer nada para evitar la visión más que dar aviso. El grito de Chrome alerto a Tori que no tuvo necesidad de ver entre el humo para saber que las cosas no andaban bien, por lo que tan solo actuó lo mas rápido que su reacción le dejó dividiéndose en tres con la habilidad de División celular. Una de las tres ocupo la habilidad del Toque de cronos para detener el tiempo desplegando muchos sellos de reloj a lo largo del piso y las paredes mientras las otras dos se movían, una a auxiliar a Kikio que se puso al nivel de ella para comenzar a curar su vientre de aquel fuerte golpe con la habilidad de Manos consagradas mientras que la otra se movilizaba hacia donde se encontraba Hachiko quien estaba a centímetros de ser agarrada por Haley. Ella ya no necesitaba esconder mas su habilidad cuando la situación ameritaba que diera su cien por ciento.
-Acabemos con esto de una buena vez por todas – Exclamó Tori al chasquear los dedos para que todos los sellos se rompiesen inmediatamente y el tiempo comenzara a correr como debía. Se interpuso entre ambos desplegando la Barrera de energía hacia el hombre que la trisó ante su gran golpe pero no sin ser repelido por el impulso que ella misma daba al proyectar aquella habilidad. - Hachiko agárrate fuerte que voy a despejar este maldito humo
La chaman no comprendía a que se refería con eso pero optó por obedecerla colocando un sello bajo sus propios pies que le darían más estabilidad para lo que fuese a pasar. Ella fue la única que vio como Tori comenzaba a flotar unos cuantos centímetros sobre el nivel del suelo antes que de sus manos comenzaran a salir ráfaga de viento mientras giraba creando una onda expansiva que limpió todo el aire. Hachiko no comprendía como ella podía hacer ese tipo de ataques si su habilidad era usar barreras, pero pronto notaria que no era solo esto lo que estaba pasando cuando notó que habían otras dos copias de ella y una estaba sanando a Kikio en el suelo. Los ojos de Hachiko se posaron sobre el semblante de la enfermera confundida por la situación.
-¿Qué diablos está pasando? – se pregunto ella sin entender absolutamente nada , tal cual lo hacían Chrome y Kikio en sus lugares. Pero la única respuesta que tuvo fue la risa de Haley quien estaba en el suelo con los brazos extendidos.
-¿Es que acaso no les ha dicho a tus amiguitas que eres la usuario de una habilidad ancestral? – Exclamó el hombre levantándose lentamente – Les digo yo , no hay prisa. Resulta que la señorita enfermera tiene la habilidad de Anarquía, una de las cuatro habilidades más fuertes de todos los tiempos y yo he venido a exterminarla porque es una amenaza para el equilibro de la vida. ¿Se imaginan alguien capaz de usar todas las habilidades caminando al lado de nosotros? ¡ Es un maldito engendro!
-¡No! – Rompió el silencio Chrome que hasta ese momento habían tenido todos los otros tras lo que decía Haley – No tienes el derecho de tratar a Tori así, no eres nada a su lado solo un subordinado sin mente ni pensamientos propios y ni tu ni nadie va a poder detenerla porque estamos nosotros
-¿A si? – Contesto el hombre entre carcajadas - ¡Entonces moriremos todos aquí!
El cambio de la situación descolocó incluso a Tori quien no se esperaba la extremista reacción de Haley. el cuerpo del hombre comenzó a mancharse de marcas rojas que taparon toda su piel y palpitaban intermitentes mientras este reía a carcajadas totalmente fuera de sí a medida de que su cuerpo se anchaba cada vez mas hasta generar la explosión que acabaría con todas y todo el CRS, pero quedó pegada en el tiempo gracias a la velocidad de Tori para usar sus habilidades.
Los relojes se desplegaron nuevamente congelando la escena en el tiempo justo cuando Haley hacia explosión, sin embargo, Tori no era la única que estaba moviéndose dentro de aquel espacio inmóvil si no también Chrome puesto una de sus copias le había cogido de la mano.
La chica de cabello anaranjado no comprendía que estaba pasando y porque todo a su alrededor estaba quieto menos ellas pero no estaba asustada por qué sabía que Tori no la dejaría sola.
-Chrome tengo que darte un concejo – Exclamó la enfermera sin soltar su mano – Es tu habilidad, aun no sabes cómo manejarla bien.
-Eso lo tengo claro – Rio algo nerviosa mirando a su alrededor - ¿ Que está pasando?
-La precognición conlleva una gran responsabilidad – Continuo ella – Tú no puedes mencionar sobre tu visión a nadie, de lo contrario todo cambiara. Eso paso cuando viste a Haley por primera vez, supongo que todo habrá ido como en tu sueño hasta que yo interferí a último momento.
-Lo fue – Acepto Chrome – Pero no he soñado solo cosas propias. Hace un par de noches soñé con un chico de cabello negro con mechas rojas que...
-¿Qué es lo que te acabo de decir? – Tori sonrió suavemente y colocó un dedo sobre los labios de la menor – Jamás cuentes tus visiones hasta que haya algo que desees cambiar. Ahora puedes pensar que la visión que me cuentas no será idéntico a lo que pasara por haberme dado ese detalle. Si necesitas cambiar algo solo cuenta desde el punto que quieres cambiar.
Ahora lo podía entender la menor, todo tenía sentido llevándolo a una experiencia pasada. Cuando se encontraba en entrenamiento junto a su hermano todo había salido mal porque se había adelantado a sus actos cambiando lo que realmente pasaba, lo mismo con haber evitado que Haley golpeara a Hachiko. Al parecer su habilidad no era un total fiasco después de todo.
-Espero tomes conciencia de tu poder. Ahora es momento de terminar con esto – Sonrió suavemente la enfermera antes de desviar su mirada - No olvides mi existencia por favor, yo jamás te olvidare.
-Espera...¿Qué?
Chrome no alcanzó a darse cuenta cuando Tori la había empujado haciendo que cállese en el tiempo detenido y se congelara junto a él. La otra Tori que se encontraba con Kikio había terminado de recuperar el daño que ella tenía y había comenzado a caminar junto a la otra de vuelta a la que se encontraba con Hachiko. Las tres se unieron en una sola y esta ocupo la habilidad de la Telequinesis para alejar también a la chaman de esa zona que sería peligrosa en extremo.
-Serán unas grandiosas héroes – Sonrió por última vez ella mientras alzaba sus brazos hacia delante de su cuerpo donde se encontraba Haley y de sus manos comenzó a crearse una esfera de energía oscura que giraba entre ellas. La esfera comenzó a expandirse y aplastarse conforme los segundos pasaban al tiempo que los relojes del Toque de cronos desaparecían lentamente haciendo que todo volviese a la normalidad. Sus ojos comenzaron a brillar haciendo aparecer un campo energético alrededor de Haley para contener sus explosiones aun que tan rápido como apareció se comenzó a romper por la magnitud de la fuerza explosiva del desviante.
Cuando el tiempo comenzó a correr de forma normal las tres chicas apreciaron como todo acababa en cosa de segundos. Haley explotaba en un cubo energético transparente que se trisaba como vidrio ante la presión mientras Tori desplegaba algo en forma de disco que resulto se un agujero negro con que el que se lanzó contra el hombre y lo absorbió por completo, pero también se la llevó a ella antes de cerrarse dejando las cosas como si jamás hubiesen estado ahí.
Ellas no podían creer que Tori hubiese desaparecido para siempre en ese mismo instante a horas de terminar su misión y minutos antes de que todo el equipo del CRS llegasen hasta ese lugar, incluyendo el director que no podía creer el relato de Chrome explicando la situación que habían vivido casi como si eso hubiese transcurrido en otro espacio y tiempo por lo sorprendido que se encontraba el hombre con su actuar tan poco creíble.
La misión acabo al amanecer de ese día con un sabor amargo en la boca tras la desaparición de Tori de la faz de la tierra y por el poco tacto de todos dentro del CRS, sobre todo por parte del director a quien Chrome lo vio en una visión contratando a una nueva enfermera reemplazante en un plazo de media tarde. Como dicen, dentro de un servicio de salud nadie es indispensable.
Mientras iban subiendo a la camioneta que los llevaría a la escuela, el CRS abría sus puertas para comenzar la jornada de vacunación teniendo una fila enorme que fácilmente superaba a los 200 clientes. Chrome tuvo una nueva visión dentro de la camioneta que no supo interpretar bien puesto había sido demasiado corta y lo único que veía era como alguien colocaba la vacuna en el brazo de un chico por la musculatura levemente desarrollada que tenia. Para ella esa visión no tenía mucho sentido y podía ser cualquiera puesto nada lo podía identificar así que mantuvo silencio y lo dejó pasar.
Camino a la escuela se detuvieron en una esquina por el semáforo que marcaba rojo y eso les dio tiempo de apreciar las televisiones de una tienda en esa misma esquina que captaba la atención de muchas personas al paso. La menor tuvo un escalofrió cuando vio aquello y sin pensarlo ni consultar con nadie se bajó del automóvil y camino hacia los televisores de la tienda que mostraban el noticiero de la mañana.
-Y volvemos a la noticia principal de esta mañana – Exclamó el presentador – Anoche salió un nuevo tren desde la estación de ferrocarriles de Lytchwood en los confines de Blackward City que nos indica que alguien más pudo superar el examen de egreso de la Darkness Academy, un examen tan difícil que ha pasado a la historia de aquel lugar por generaciones. Sin embargo, lo que nos convoca hoy es el hecho de que por primera vez en décadas hubo una víctima fatal dentro de este examen.
Chrome no podía creerlo al ver las imágenes tan idénticas a todo lo que ella había visto en su visión. El tren saliendo de la estación, el asilo psiquiátrico donde se había desarrollado y a los chicos de Darkness Academy saliendo del psiquiátrico con las caras tapadas por cuadritos para no ser identificados, sin embargo, hubo uno que no salió.
- Piero Neville, el director del establecimiento declaró ante la prensa que el examen que se llevó a cabo ayer no había sido autorizado por él hasta dentro de uno días mas y desconoce quién lo puso en marcha. A pesar de esto declaró que se haría cargo de todos los gastos que la familia de la chica fallecida , Penny Crisóstomo, pudiesen conllevar desde hoy hasta siempre en forma de compensación.
Un nudo en la garganta de la menor le impidió liberar palabra alguna cuando vio la foto de Penny proyectarse en la televisión, sabía que todo eso era culpa suya por haber hablado con Tori a cerca de su visión.
-¡Chrome vuelve! Tenemos que irnos – Dijo Kikio mientras la miraba desde la camioneta pero la menor estaba devastada. Dos muertes se habían sumado a su vida ahora, Tori quien sacrificó su vida para mantenerlas a salvo y ahora Penny quien había perdido la suya por su error.
El camino de regreso fue tortuoso para la chica del cabello colorino quien no había cruzado palabra con sus compañeras ni un solo momento y se mantenía al margen mirando por la ventana pensando en su habilidad y la gran responsabilidad que tenia por portarla.
Llegaron a la academia en horas de la tarde ya muy fatigadas por la ardua misión de anoche. Ahora lo que debían hacer era cambiar el estado de la misión a completa en el salón de caza y recompensa pero algo más llamó la atención de ellas. Todos los alumnos recorrían los pasillos corriendo cuando por los parlantes se anunciaba el tan esperado momento donde se darían a conocer los nombre de los cien alumnos que habían sido elegidos por uno u otro motivo para representar a la escuela en los juegos. De entre los primeros que llegaron se encontraban Jake , Eliot , Cindy , Walter y Yinny mirando atentos la tableta en negro con un marcador en reversa desde el diez. La multitud se había acrecentado muchísimo cuando el marcador conto desde el tres para atrás bajo el coro de los alumnos nombrando los últimos números. Cuando llegó a uno la pantalla se apagó nuevamente hasta que volvió a encenderse desplegando cien nombres. Todos intentaron encontrarse en el listado mientras las risas nerviosas, los llantos de tristeza y los gritos de alegría se fundían en un alarido fuerte y casi indescriptible. Luego llegaron Hachiko, Kikio y Chrome cuando ya la multitud ocupaba medio hall central y los nombres se veían a lo lejos en la gran pantalla que habían dispuesto solo para este acontecimiento.
Los ojos habilosos de Eliot recorriendo cada nombre de la tableta hasta ubicar a cada uno de su grupo de amigos a excepción de Nicole quien no figuraba al menos entre los cincuenta primeros que fue donde tuvo que detener su búsqueda. El nombre en el que se detuvo le hizo leerlo unas diez veces en voz interna por la sorpresa de encontrarlo en esa tabla, la tabla del establecimiento.
-Martin... Gerelli... - Sintió un escalofrió recorrer su ser mientras sus labios susurraban el nombre una y otra vez, pero como no era la primera vez que sentía aquella sensación no se confió y se dio media vuelta para mirar hacia sus espaldas y como lo podía apostar ahí se encontraba el Lycan ingresando al hall con las ropas destrozadas y con manchas de sangre seca. Se veía distinto puesto su cabello ahora brillaba de un rojo resplandeciente entre mechones anaranjados y rubios mientras que sus costados eran negros y se mezclaban con lo radiante del resto haciendo destacar sus brillantes ojos anaranjados, todo denotaba que había llegado desde una especie de misión, quizás apodada " traslado". Eliot salió de entre la multitud llevado por su instinto hasta donde se encontraba Martin dejando atrás a sus compañeros sin decir nada.
-Te lo dije – Rio el lycan como pudo mientras se tambaleaba un poco ante sus temblorosas piernas – En Darkness tienen unos métodos muy particulares, compañero – Exclamó mientras se largaba a reír suavemente antes de desplomarse sobre el suelo de baldosas blancas entrando en un mundo de tinieblas.
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T.D.A. - Libro I : Black Star
Fiksi IlmiahAdentrate en la historia de un grupo de alumnos de la Death Academy, una de las cinco prestigiosas academias de MacroLand destinada a entrenar a los nuevos héroes del futuro. . Esta historia gira en torno a un grupo de estudiantes de la sección...