RECUERDOS

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-¡Despierta, hija, despierta!- abrí los ojos un poco, no podía respirar, tenia la sensación del vidrio que fue introducido en mi garganta -Hija, tranquila... Tranquila - reconocí a mi madre después de unos cuantos segundos, una de sus manos pasaban por mi cabeza ,mientras la otra tomaba mi antebrazo haciéndole caricias para que me calmara; me adapte a la poca luz que irradiaba la pequeña lampara al lado de mi cama e intente respirar normal. -otra pesadilla cariño, es solo otra pesadilla - la voz de mi mamá era serena, pero se que en él fondo sentía lastima por mi, hace poco mas de dos años que fue él accidente y yo aun seguía con las pesadillas.

-¿qué hora es?- pregunte en un susurro aún algo confundida

-4:12 a.m. - contestó mi madre viendo él reloj que tenia en su muñeca derecha. Aun era temprano, de madrugada mas bien. -intenta dormir de nuevo hija, descansa; cualquier cosa estaré en mí cuarto -
Un día, después de unos meses del suceso quede con mi mamá en un acuerdo, las pesadillas en ese momento eran de cada noche, o tarde; mas bien, cada que cerraba los ojos, venían recuerdos a mi mente, así que le dije que no quería compañía, que si tenia pesadillas de nuevo, no pretendiera quedarse conmigo, ella insistía en que contaba con su apoyo, que si quería hablar de algo, podía confiar en ella; en ese momento solo le dije que si y que me dejara sola, pero ahora que lo pienso, hubiera sido bueno hablar con ella, desahogarse, sacar todo lo que tenia en mi mente, pero no lo hice por que se que mi madre ya había sufrido demasiado como para cargar con mis cosas, y hablar con un psicólogo tampoco se me hacia buena idea; así que decidí quedarme cayada.

Mi madre se fue y dejó la luz prendida. Intenté dormir de nuevo, pero cada que cerraba los ojos lo veía, veía su rostro, sus ojos llenos de brillo, su sonrisa despreocupada y feliz todo él tiempo; escuchaba su voz hablándome al oído, diciendo cosas bonitas y estúpidas, pero tiernas,haciéndome reír; sentía su cuerpo tocando él mio, podía sentir su mano entrelazada con la mía, sus abrazos cálidos y sinceros, hasta ahora nadie me había abrazado como él lo hacia, y de sus besos... bueno, ni se diga. Pero después recordé su sufrimiento, su mirada perdida, su voz estaba lastimada por tanto gritar de dolor, solo pedía ayuda... Ayuda que no pude darle, pedía morir, ya no quería sufrir mas, su cuerpo estaba lastimado, no tenia fuerzas para moverse, no tenia fuerzas para nada, están ya muerto en vida y hubiera querido ser yo quien sufriera en su lugar, veía como le introducían cosas, como es que maltrataban su cuerpo cada vez mas, pero su alma, esa ya no podían tocarla, por que para ese momento ya se había ido, había escapado ya no era él, era solo su cuerpo, y di gracias por eso. Me venia un sentimiento de dolor y añoranza, desearía tenerlo de nuevo conmigo, vivir nuevas cosas, recordar de los buenos momentos junto a él y reírnos de los problemas que ya habían pasado, no quería que se fuera, no quería que nada le pasará... Desearía ser yo la que sufrió todo eso, desearía regresar él tiempo y buscar la manera en que pudiera evitar él suceso, evitar su dolor, evitar su muerte. Pero ya no podía hacer nada, ya no... Las lágrimas salieron sin que me diera cuenta, mi nariz se tapó... Me encontraba sola, en mi cama, llorando, sufriendo por su ausencia, deseandolo, deseando estar en su lugar, deseando olvidar, deseando retroceder él tiempo. Lo único que iluminaba mi vida en ese momento era la lampara, y deseaba que se apagara, para que pudiera desaparecer en la oscuridad de la madrugada.

No se en que momento me quede dormida, pero cuando abrí los ojos y vi él reloj ya era casi medio día, no escuche él despertador, ni escuche a mi abuela levantándome como lo hacia siempre. No me quede recostada en la cama, no se cuanto tiempo me quede recostada viendo a la nada del techo; tiempo después sentí algo caminar por mis pies, era mi gato, Einstein, él me lo había regalado, lo encontró perdido a la orilla de la carretera un día que regresaba de vacaciones con su familia. Lo bautizó con ese nombre por que él gato es demasiado torpe, pero también fue muy inteligente para sobrevivir sin su madre por largo tiempo... Y de nuevo, las lágrimas salieron.

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