Retos

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Después de la comida nos han dado una "conferencia"; y nos han explicado que a lo largo del campamento se nos ofrecerán dos veces al día pláticas y conferencias random, además de que nos han pedido que entráramos a algún taller en especia; habían cinco diferentes:

•Teatro
•Música
•Cocina
•Caricaturas
•Pintura

De todas hubiera escogido obviamente música, pero quería intentar algo nuevo; era evidente que no escogería cocina o haría que todo el mundo estallara, tampoco me adentraría en el arte del teatro, por que lo mas probable es que yo sería ese típico árbol mudo al que nadie le pone atención. Mis únicas opciones eran pintura y caricaturas.
No tenia ni idea de en que consistía el taller se caricaturas, pero yo las amo y por ese simple hecho las escogí, y bueno, por que no puedo dibujar con la mano izquierda.

Al terminar la conferencia que duro aproximadamente dos horas y media nos dieron una hora libre, a algunos les prestaron balones para jugar en las canchas, otros los veía jugar, otros más simplemente paseaban por el lugar y algunos más, como nosotros, comíamos frituras en compañía de nuestros compañeros que planeaban una broma para esta noche... A decir verdad no soy del tipo de personas a las que les gusta meterse en problemas, más bien yo busco alejarme de ellos lo más que puedo, aún que no soy muy buena haciendo eso. Mientras que Set y Nathan trabajaban en su plan siniestro dirigido el día de hoy para las chicas, Niall y yo comíamos una de las tantas bolsas de frituras que habían traído.

Cuando nuestra hora libre término nos pidieron regresar al dichoso auditorio, todos los de staff estaban en la puerta dando indicaciones para que nos formáramos según nuestro color y de esta manera poder entrar. Entre ellos se encontraba el chico con el que había conversado en la mañana durante el primer juego de hoy.

-¡Lea!- grito mi nombre el chico mientras me hacía ademanes con la mano para que me dirigiera a su dirección. Cosa que hice, ya que Set, Niall y Nathan se habían dispersado para buscar a sus equipos.

-hola- dije cuando llegué hasta él.

-eres el equipo azul ¿cierto?- pregunto

-si- conteste algo tímida.

-bien, busquemos a tu equipo... Si los juntas a todos primero les darán puntos extra- me dijo el muchacho en casi un susurro, como si fuera uno de los más grandes secretos resguardados ante la humanidad, y que sólo el y yo sabíamos ahora.

-bien...- conteste y comencé a buscar a todos mis compañeros de equipo. Evidentemente al primero que encontré fue a Harry, ya que no es tan difícil de esconderse por esas estatura excesiva que posee... Cuando logré que el ruloso llegara hasta mi le pedí que se agachara para poder comunicarle el tan grande secreto que ahora el también sabría. En el momento en que lo tuve cerca de mi pude percibir ese aroma tan peculiar de él, y por el hecho de que tenía que inclinarse a mi podía sentir sobre la piel de mi cara uno que otro mechón travieso que salía suelto de el amarre improvisado que tenía a la cabeza.

-ok.- fue lo único que el ojiverde me contestó. Seguido desató la bandera que aún tenía atada a su pantalón y la alzó sobre su cabeza para anunciar que nuestro equipo se concentraría justo en donde el estaba. No pasó ni un minuto para que todos los de el grupo comenzarán a llegar y a pararse en donde Harry estaba con la bandera aún en el aire.

-¿ahora que hacemos?- le pregunté al chico que aún estaba parado frente a la puerta observando como es que trabajábamos.

-formence en silencio frente a mi- me indicó, Harry escucho la indicación y formó a todo el equipo de manera ordenada y en silencio, para que nadie más sospechara. Los otros equipos aún estaban incompletos, y los que ya estaban completos no sabían que hacer. De pronto el muchacho que debo decir se a portado muy bien conmigo y mi equipo tomó un megáfono activando una sirena, y ya que había captado la atención de todos los camperos acercó el aparato a su boca.

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