¿Quien eres?

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Me encantaría saber  ¿qué pasa por su mente?, ¿en qué piensa?, ¿cual es su opinión sobre las cosas?, ¿como vive?... ¿que pensara de mi?...

Narra Harry
Viernes (5 Diciembre)

En el transcurso de la semana e estado sintiéndome diferente, mi actitud ante muchas situaciones es algo explosiva, en especial cuando estoy en el instituto, no quiero volver a caer en lo mismo, no quiero sentirme así, no quiero volver a caer; necesitó concentrarme, enfocarme en el deporte y buscar la manera de hacer las cosas bien tanto en los estudios, como de forma personal.

"nock nock" -¡ADELANTE!- conteste ante quien sea que tocara la puerta de la oficina. Me la e pasado todas las tardes aquí encerrado, pendiente de la tienda, ya que mi madre regresa de Cancún hasta el domingo. Además, el estar aquí me a ayudado a controlar todo este embrollo que se a creado en mi cabeza durante estos últimos días.

-Joven, hay unas personas que lo buscan- dice de forma amable la señora que se encarga de la caja registradora.

-¿quienes son? y ¿qué quieren?- respondí sin ganas.

-es una pareja, y quieren hablar con el encargado- me contesta la mujer.

-¿pasó algo malo?- ¿que podría pasar?, ¿que querrán? En ese momento lo que menos quería era lidiar con gente, ya bastante tenía con los idiotas del instituto como para ahora aguantar a gente caprichosa aquí.

-no, sólo entraron y pidieron hablar con quien estuviera al mando- respondió la empleada.

-bien, haslos pasar- la mujer salió y en menos de un minuto regreso con aquella pareja. La sorpresa al verlos cruzar el marco de la puerta fue indescriptible, me invadieron los nervios y lo primero que hice fue ponerme de pie, actúe como autorreflejo, buscando siempre mi seguridad.

¿qué hacían ellos aquí?

- dejanos solos por favor, regrese a su trabajo. -  dije a la mujer, ella salió y cerro la puerta detrás de ella.

-que bueno es verte de nuevo Cox- dijo Stefan caminando al escritorio para sentarse sobre el, parecía tranquilo y sereno.

-mi amor, ya tenía ganas de verte- decía Joss mientras caminaba directamente a mi, con ese paso sensual que siempre a tenido y con el que me pone y me prende como nadie.

-¿que hacen aquí?- pregunte desconcertado. Stefan jugaba con las cosas que estaban sobre el escritorio de forma despreocupada, mientras Joss pasaba sus manos sobre mis brazos y después dirigía una a mi espalda y otra a mi pecho. -¿como me encontraron?- creía que en cualquier momento me dejaría llevar por  las caricias de la chica, hasta ahora no e conocido a nadie que me excite tanto y tan rápido como Joss.

-ya te necesitaba amor- dijo la chica a mi oído para después acercarse tentadora mente a mis labios. -¿y los tatuajes?- preguntó mientras pasaba sus dedos sobre la piel descubierta que dejaban ver las  mangas de mi sudadera que había subido hasta por debajo de mis codos.

-ya no funcionas así conmigo- le dije a la chica al mismo tiempo que la alejaba de mi tratando de evadir la pregunta y de buscar autocontrol

-deja de ser tan arrastrada Joss- se dirigió Stefan a la chica con un tono burlón, a lo que ella sólo hizo un berrinche por el comentario.
No voy a negar que si ella ubiera hecho lo mismo que ahora, hace año y medio, seguramente ubiera respondido sin ningún inconveniente ante su coqueteo, pero ya no, ahora sólo quería la mayor distancia que se pudiera.

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