Narra Harry
La mente me a estado jodiendo como hace mucho que no pasaba después de la conversación que e tenido con Matt.
Todo intentaba tener un orden en mi cabeza, cada una de las historias absurdas que se contaban de Lea, todas las formas posibles en las que podían ser o no verdad, la reacción que la gente tenía ante todas ellas, la miseria en la que la peli-azul debe estar viviendo, las burlas, los golpes de Linda, la tranquilidad con la que vive en cada momento, el dolor que debe de soportar.¡Dios!, con cada una de esas ideas mis ganas de ir con la chica eran cada vez mas intensas y dolorosas, ni si quiera se la razón, solo quería estar con ella, a su lado, percatarme de que estaba a salvo.
La tensión y toda esta adrenalina en mi sistema se había ausentado por un largo tiempo, y ahora que se hacia presente de nuevo me era difícil controlarme.Era mucha información suelta, información que debía de analizar a profundidad para poder catalogar entre cierto, posible y falso. Todo este caso con Lea se me había hecho una necesidad tan primordial como el respirar, y tenia que tratar mi necesidad si no quería que me matara.
Todos en la cabaña hacían estupideces y decían tonterías sin sentido alguno, pero podía comprender su comportamiento, ya que por el diferente sistema de educación que se maneja en Latinoamérica e tenido que adaptarme y me a tocado convivir con orangutanes de una edad mas corta que la mía para poder cumplir con los requisitos que se piden en esta parte del mundo. No es como que me considere todo un hombre responsable y maduró, pero hay una brecha demasiado grande entre ciertas edades, por más cercanas que estas parezcan; sin contar el hecho de que la mayoría de estos chicos son niños de casa que no se preocupan en lo mínimo por cosas verdaderamente importantes. Yo e visto la otra cara de la sociedad, la cara triste y amarga, la que todos quieren evitar y a la que yo me metí por voluntad propia.
Uno de los orangutanes incitaba a los demás para molestar al chico que ahora también comenzaba a juntarse con Lea al mismo que me a tocado defender para que no lo golpearan en el primer día y lo dejaran dormir en el baño. Mientras ellos discutían si ponerle algo en su cama o en sus maletas yo los veía desde mi cama recostado poniéndoles la mínima atención hasta que unos gritos comenzaron a escucharse a lo lejos; todos salimos, algunos por chismosos y otros por precaución.
Todas las chicas estaban afuera gritando como locas, mientras que yo buscaba a Lea entre todas ellas sólo para asegurarme de que estuviera bien, pero algunos otros ya se me habían adelantado. Niall estaba con ella y ambos tomaban un papel como espectadores divertidos ante los gritos desesperados de las chicas.
Narra Lea
Algunos profesores y el staff del campamento se comenzaron a acercar para poner orden, y después de unos minutos se llevaban a Set y Nathan a base de reprimendas mientras que ellos reían triunfantes.
-permitame acompañarla a su habitación señorita- el rubio tomó mi mano -no queremos que tu amiga quiera distraerte...- sabía que se refería a Linda, era triste y divertido a la vez. Niall había tomado las cosas bien, en realidad las asimilo como solo él puede hacerlo... Con bromas.
Al llegar a la cabaña, todas las chicas hacían bulla por la broma que Nathan y Set habían realizado sólo a las chicas.
-sentía que el corazón se me salía-
-esos chicos son unos idiotas-
-¿¡como demonios entraron!?--tus amigos son toda una fichita Lea- la chica de cabello negro comenzó a dirigirse a mi mientras que yo intentaba conciliar el sueño leyendo un poco.
-s-si... un poco- me había impactado, no esperaba en lo absoluto que la chica me metiera en su conversación, en realidad estaba haciendo todo lo posible por ser totalmente invisible en esa habitación.
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Desearía
FanfictionSiempre e tratado de buscar la felicidad, pero hay un problema, soy incapaz de aceptar el amor que los demás tienen para conmigo; el fue la única persona a la que pude llegar a amar, con quien pude tender una familia, y sentirme cómoda conmigo misma...