Desearía

Propuesta.

No sabía que contestar ante la propuesta de Ángel.

-¿Para qué? ¿Porque?- eran las únicas dos preguntas que cabían en mi mente en este momento. El chico me volteo a ver, al parecer no tenía una respuesta concreta.

-pues... Por que...- me contestó algo confundido, intentaba ordenar sus pensamientos -es que...- tenia el ceño fruncido, quería decir algo para ayudarlo a que se diera a entender, pero no sabía que era lo que intentaba decirme. -Lea, dime sí no también estas cansada de que todos te tengan lástima, de que intenten "ayudar" y solo te jodan más...-

-pues...- intente responderle

-todos creen que tienen derecho a opinar acerca de la situación- me interrumpió- todos te dan consejos para superar lo que pasó, cuando tú has pasado todo el año intentado vivir con ello; pero no se dan cuenta de que al mencionar lo ocurrido te hacen mas daño-  parecía mas hablar consigo miso que conmigo, pero lo entendía, aun que, no sabia que contestarle, estaba más que de acuerdo con todo lo que había dicho, pero no sabía si era capaz de alejarme, escuchar los comentarios que las demás persona me hacían en cuanto a lo ocurrido era mi forma de castigarme, me hacia recordarme que no era digna de seguir con vida, y de que mi castigo era estarlo y cargar con la muerte de un ser humano. -es por eso que estas vacaciones de fin de año, no pienso poner un pie en casa, ni si quiera hablar con alguien de la familia... - prosiguió Ángel mientras yo solo lo miraba escuchaba -Quiero estar tranquilo Lea... Pero... No quiero pasarla solo, por que si fuera así- se quedó en silencio por un minuto, pensando en si dría o no lo siguiente. -lo primero que pasaría por mi mente sería irme a algún bar para terminar ahogado de borracho buscando compañía de alguna puta y después me lamentaría por esa decisión- para este punto, la idea de Ángel no sonaba nada mal, al contrario, la tentación de decir que si en ese momento era grande y jugosa. Pero después venia a mi mente la imagen de mi mamá y mi abuela pasándola solas en las fiestas, y conociéndolas, si es que yo no estuviera en casa, ellas ni si quiera se dirigirían la palabra, y todo eso de alguna forma me hacia sentirme responsable, responsable de su "felicidad".

-Ángel, te entiendo, y te comprendo al cien por ciento, pero no se si soy capaz de dejar a mi madre y a mi abuela solas... Y juntas- dije en un todo suave mientras miraba fijamente al suelo del auto.

-Lea... ¡Hazlo, por ti, sólo por ti!.- con mi mano sana  acariciaba en vendaje despreocupadamente  y por mi cabeza rondaba la idea de decir que si, sin importarme nada, de pronto Ángel posó una de sus manos sobre mi pierna izquierda, acto que me hizo salir del embrollo en mi cabeza; lo voltee a ver, podía ver en su mirada la expectativa de que de mi boca saliera un si como respuesta, pero al ver que me quede cayada su semblante cambio.

-Lea... Solo, piensalo, ¿quieres?...- su tono de voz fue casi un ruego susurrante.

-lo aré... lo prometo- aún que en realidad no quería pensarlo mucho, por que se que si lo hacia terminaría por decir que no; más sin en cambio, no quería decirle que si en ése momento, por que odiaría tomar una decisión apresurada de la cuál después pueda arrepentirme.

*" SEÑORITA PERFECCIÓN "*
No es eso. Sólo... No quiero más problemas.

-bien, pero necesito una respuesta para antes de que me vaya de la ciudad...- yo solo asentí con la cabeza, no era mucho tiempo, así que me hizo sentir un poco presionada -y Lea... Lamento mucho lo ocurrido con Linda.- con la misma mano que tenia sobre mi pierna tomó mi mentón y me hizo mirarlo a los ojos; inspeccionó una vez más las marcas que habían quedado en mi cara y pude ver en su expresión la culpa, en ese momento me arrepentí de haberle dicho que fue por causa suya.

-perdón por lo que dije...- la vergüenza me inundaba por haberlo hecho sentir mal -no fue tu culpa, solo lo dije por que estaba enojada- lleve mi mirada por debajo, pero mi cara aun estaba frente a frente con la suya. Él comenzó a acariciar mi mejilla con las yemas de sus dedos. Eran tan suaves y reconfortantes los movimientos que me hicieron cerrar los ojos por un momento y disfrutar de su tacto, cuando paró abrí los ojos, ahora el chico estaba más cerca de mi.