IX.
No tienes idea de cuál es el problema, pero crees tener la solución.
"Consigues más con un gramo de gentileza que con un kilo de rudeza." Era lo que mi madre me decía siempre, desde que era una pequeña. Desde que se dio cuenta de que una gran parte de mí, odiaba al resto de la gente. Y de que a esa parte de mí, le encantaba hacerle saber a la gente que los odiaba.
Siempre había creído que era una tontería, incluso cuando me había funcionado, pero ahora tenia un poco más de sentido, ahora que carecía de recursos, de opciones.
Pasadas las horas, con.prensi que irrumpir en la "casa" de alguien y exigir a gritos algo, no era la idea mejor que había tenido en mi vida. Claro que él se lo merecía, pero siendo él quien tenia el poder y las mayores probabilidades de ganar, no fue inteligente de mi parte.
Así que, con el orgullo herido, había llegado a la conclusión de que si quería llegar a él, tendría que ser amable, como decía mi madre. Le pediría cortésmente que quitara su brujería de mierda de mi cuerpo o lo destazaría... Alfo así, pero más amable y con una cálida sonrisa.
Habiendo tomado mi sedición respire más tranquila y aunque sentía más comezón que nunca, conseguí dormir.
***
A la mañana siguiente, seguí mi rutina diaria, me bañe, me vestí, me maquille y dejé que mi cabello lacio y corto cayera sobre mis hombros.
Llegué tarde a mi primera clase, química. Mascullé una disculpa falsa y tomé el asiento de la esquina.
Garabatée órganos sexuales el resto de la clase, no porque me encantaran, si no porque cualquier cosa era mejor que química. No sólo odiaba esa materia, ni si quiera le entendía, ni me gustaba, ni me interesaba. Además ya había ahorrado lo suficiente para sobornar a la profesora para que me pasara.
-Tssss. Tssss. -escuché que Leslie intentaba llamar mi atención pero fingí que no me daba cuenta y seguí dibujando vello púbico. Mucho vello púbico. Como un afro.
-¡Meredith!
Hice una mueca y la miré. Sus delgadas cejas anaranjadas estaban arqueadas como di estuviera sorprendida.
-¡¿Por qué no veniste ayer?! -susurró desde dos asientos adelante.
-Estuve ocupada.
-¿Haciendo qué? -preguntó sorprendida.
-Tirándome a tu papá. -contesté con una sonrisa. Ella entornó los ojos y refunfuñó.
Los chicos que estaban cerca me miraron sorprendidos. Azorados.
El sarcasmo aún no llegaba a toda la población de Clearwater, afortunadamente el agua potable y la electricidad sí.
-Ya, en serio. ¿Donde estuviste? Llamé a tu casa y nadie respondió.
Claro que nadie le respondería, en las mañanas, mi padre iba a trabajar, mi hermano y yo a la escuela y mi madre a su clase de yoga.
Pensé en alguna buena excusa, una buena mentira.
-Fui a...
-Meredith, ¿tú sabes la respuesta? -me preguntó de pronto la profesora.
La miré sin comprender hasta que vi la enorme formula que abarcaba todo el largo del pizarrón blanco.
Fruncí el ceño.
-Claro que no. -respondí sin pensar.
Esa sensación de querer llevarme las manos a la boca después de haber dicho algo impulsiva mente era algo a lo que to ya estaba acostumbrada.
La profesora me miró seriamente, ya ni siquiera se sorprendía.
-Pues pon atención.
***
-¿Me dirás donde estuviste? ¿Me dirás donde estuviste? ¿Me dir...? ¡Oye! -gritó sacándose la hoja hecha bola que abruptamente le había metido en la boca.
-Cúbreme hoy.
Leslie abrió los ojos inmensamente.
-¿Por qué? ¿A dónde irás? ¿Con quién?
-Cállate y cúbreme. Si mi madre te llama file que estoy contigo.
Vi sus ganas de preguntarme más, pero los demás comenzaron a llegar y Leslie sabía que lo único de qulo que no tenia permitido chismear era mi vida. O cualquier cosa referente a mí.
Me despedí con un 'bye' y salí de la preparatoria. Esperaba tener más suerte que el día anterior.
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Hijo de la Luna.
Fiksi PenggemarMeredith consideraba su vida, y absolutamente todo lo que la rodeaba, aburrido y monótono. Él era lo opuesto. Y eso, la cautivó. Zayn Malik. Especial Halloween. Portada por Dreamy-Vampire.