Lancé un enorme y largo bostezo y me froté los ojos. Tengo mucho sueño y también me siento cansado, pues al final no pude dormir absolutamente nada anoche y todo por culpa de esa agua rara y el payaso latoso que no se apartaban de mi mente. Además, no quería arriesgarme a tener pesadillas otra vez y que me pasara lo mismo que me sucedió con Rapha cuando fui a dormir con él... Una vergüenza así no la quisiera pasar dos veces.
*Suspiro* Jodeer, ¡qué aburrido estoy! Aún es demasiado temprano y nadie se ha levantado todavía. Ya preparé el desayuno, así que solo resta que ellos se despierten y vayan a la cocina a ver sus emparedados que cubrí con unas servilletas para que no se echaran a perder.
Tal vez ahora podría intentar dormir. La luz y el sonido de la televisión frente a mí me harán soñar bonito... ¡Ah! Pero... Tengo otro problema aparte de las pesadillas: mis irremediables sueños húmedos u.u No quisiera ensuciar la alfombra; lavarla es una verdadera pesadez, así que no tengo de otra que aguantar T-T
¡Pinche suerte! >-<
*
57...58...59... 00... ¡¡Por fin!!
Son recién las 7:00 a.m. Mis hermanos deberían ya estarse despertando por el molesto sonido del despertador, o al menos eso espero, porque ya no soporto más el aburrimiento. ¡Siento que me muero! ¡Aahh! ¡Joder! ¡Juro que ahora haría cualquier cosa! ¡Lo que sea! ¡Incluso realizar entrenamiento extra...!; cosa que detesto con ganas U.U
Miré en dirección al aburrido televisor y vi la hora otra vez. A penas ha pasado un minuto desde que dejé de prestarle atención... ¡Ay, por favor! ¡Debe ser una broma! >-< ¡Necesito que aparezca alguien! ¡Quién sea! *recostando su cabeza en el respaldo del sofá* Quiero hacer algo; conversar al menos o...
-Hola.
-¡Ah! -lancé un ligero gritito de sorpresa, pues no esperaba ver el rostro de Leo precisamente a pocos centímetros de mi cara en cuanto apoyé mi cabeza hacia atrás. Me acomodé hacia delante como se debe y giré mi cabeza para verlo mejor - H-hola, Leo. Buenos días.
-Buenos días. ¿Qué haces aquí tan temprano? -me preguntó mientras rodeaba el sofá para venir a sentarse a mi lado. Tenía un emparedado en las manos; aparentemente venía comiéndoselo.
-Ah, bueno... -me rasqué la mejilla. Me daba vergüenza confesar algo como esto - N-no quería tener pesadillas por lo que pasó ayer. Así que me obligué a permanecer despierto.
-O sea que tenías miedo -dijo, acertando de lleno.
-¡C-claro que no! -mentí, enrojeciéndome cual tomate.
-Que no te apene, Mikey. Sentir miedo es totalmente normal.
-Lo sé, pero... aún así... -decidí no seguir con el tema y me callé. Tras un momento de silencio, volví a mirar el emparedado de Leo de reojo mientras se lo llevaba a la boca - ¿Fuiste a la cocina? -pregunté, pero me sentí tonto, pues la respuesta era obvia.
-Sí. Me encontré con este exquisito pan en una bandeja; supuse que uno era para mí, ¿no es cierto? -me hizo un ademán de que sabía que yo los había preparado.
-Oh, bueno, es que me dio hambre antes de que todos despertaran e hice el desayuno muy pronto -me froté la cabeza mientras seguía viendo el emparedado. Me parecía curioso; sentía que había algo raro en él - Oye... ¿de qué sabor es ese?
-¿Huh?... -lo abrió un poco y pude ver lo que había dentro - Es aguacate y huevo. ¿Por?
-...Ese era de Raph -expliqué con el ceño arqueado y algo extrañado, ya que algo no encajaba bien aquí - Oye... ¿no que no te gustaba el aguacate?
ESTÁS LEYENDO
Sweet Dreams
Hayran KurguMikey ha estado teniendo extraños sueños eróticos con uno de sus hermanos, pero no sabe quién de los tres es el dueño de esos excitantes "rituales" y no quiere elegir a nadie al azar. Raph, por accidente, descubre el impactante "secreto" que Leo esc...