Todo lo bueno, Todo lo malo y Todo lo Gris...(completa)

Capitulo 36

CAPITULO 36

Tal como habíamos acordado esperé unos diez minutos. Entré sin golpear, sabiendo que esos pequeños detalles enfurecían a la arpía.

Al cruzar la puerta ella me miró por encima de su hombro.

- querido, vas a tener que hacer algo con el personal, si no puedes encontrar a alguien competente, al menos procura que tenga modales - le comentó a Lucca y luego se dirigió a mí - ¿no te enseñaron a tocar la puerta?

Sonreí tratando de provocarla y lo conseguí.

Sin hablar, serví el café para Lucca.

-gracias - recibió la taza.

Victoria me fulminaba con la mirada.

-yo no te dije que bebería té. Creo que en tu afán de ser eficiente te tomas atribuciones que no te corresponden - me recriminó.

-es que el té no es para ti...es para mí.

Abría la boca y la cerraba como la de un pez, no sé si era que no sabía que decir o que no sabía por dónde comenzar. Su mirada viajaba de mí hasta Lucca en un ida y vuelta, esperando que él saliera en su defensa.

Tomé asiento en el sofá junto a Lucca.

-¿Qué es esto? - Victoria estaba descolocada.

-es hora de quitar las máscaras - le respondió - creo que nos debes algunas explicaciones y te vamos a hacer el favor de escucharlas - su voz era tan firme que hasta podía interpretarse como autoritaria.

-no entiendo de que estas hablado - se puso rígida de inmediato.

Lucca se inclinó colocando sus antebrazos en los muslos, para quedar más cerca de ella, viéndose aún más intimidante.

Obviamente ella no se amedrentó, al menos era lo que procuraba fingir, pero su intento fue fallido.

-tienes dos opciones Victoria hacer las cosas fáciles o difíciles y te advierto, escoge con cuidado.

-¿Por qué me hablas de ese modo? No comprendo que es lo que está pasando, hasta hace dos minutos estábamos perfecto y ahora...ahora me miras como si yo fuera culpable de algo - escogió el camino de la victimización.

Lucca resopló, estaba perdiendo la paciencia.

-vas a hacerlo difícil entonces. Te hice el favor de permitirte escoger y desperdiciaste mi oferta - elevó una de sus cejas - me decepcionas, te creí más inteligente.

-¿ahora estás insultándome? ¿Pero qué te pasa? - Se levantó con aire de ofendida - seguro que ésta - me señalo - te llenó la cabeza contra mí. Desconozco que te habrá dicho, pero seguro debe ser algo bien grande para que me trates así y sabes que no lo merezco.

Me mordí la lengua para no intervenir.

-si fuera tú, dejaría el melodrama de lado y me quedaría sentado - le aconsejo - hay mucho de que hablar.

-no voy a tener ninguna conversación en estos términos - hizo el ademan de tomar su bolso pero Lucca fue más rápido y le sujeto la mano para impedírselo.

-no vas a salir de aquí hasta que hayamos terminado. Así que toma asiento ahora mismo - le ordenó.

Supongo que no lo debe haber visto así antes, porque obedeció sin objeción.

-quiero que me cuentes lo del llamado telefónico de Gia.

-no sé de qué llamado hablas.

-del llamado que atendiste y que le diste un supuesto mensaje mío.