Capitulo 18

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CAPITULO 18

La habitación era mediana y sencilla, había una cama grande en el medio del lugar. Eso hizo que se me erizara el pelo de la nuca.

¿Dormir con Lucca en la misma cama? Si eso no es tentación extrema ¿qué es?

-puedo acomodarme en el suelo si quieres – dijo suavemente, llegando hasta mi lado.

Supongo que en mi cara se notó algún rastro de asombro o duda o... ¿pánico? de no ser así ¿Por qué preguntaría?

Trate de relajar la expresión y sacudí la cabeza.

-no es necesario.

Me sonrió un poco y fue directo a la ducha. Aproveche el tiempo y le llame a mama. Me tranquilizo muchísimo saber que mi papa estaba fuera de peligro. Cada musculo de mi cuerpo se relajó, fue como sacarse de encima, una manta de piedras.

Después de un rato Lucca salió del baño y sentí como literalmente se me salía todo el aire de los pulmones.

Una toalla envuelta en su cadera, su piel húmeda y su cabello mojado, eso sí que era disparar con munición pesada.

Me miro y sonrió de lado mientras frotaba una toalla en su cabello. Si hubiese sido cualquier otro, pensaría que es algo ensayado y calculado, pero los movimientos sexys eran parte de la naturaleza de este hombre.

Se sentó junto a mí a los pies de la cama y ni bien su cuerpo hizo contacto con el colchón salte como resorte.

-mi turno del baño – dije muy nerviosa.

Si me quedaba ahí, respirando ese aire viciado de testosterona, no podría detener mis más bajos instintos.

Me metí a la ducha y deje que el agua se llevara este día terrible, fueron demasiadas cosas en muy pocas horas. No tenía ganas de ponerme a analizar nada, mi deseo más profundo era poder disfrutar de una amnesia transitoria y agradecía tener en mi retina la imagen fresca de Lucca saliendo de la ducha. Era algo superficial, lo sé, pero siempre me enorgullecí de mi capacidad de almacenar los problemas que no podía resolver de inmediato y gozar de pequeñas cosas que significan grandes placeres.

No soy de las que se preocupan, soy de las que se ocupan y en este preciso instante ninguna de las dos situaciones que tenía por resolver, era posible de atender ahora.

Después de un buen rato salí del baño. Me tome mi tiempo para secar mi cabello y ponerme pijama. No estaba en modo seductora así que decidí no pasearme desnuda por ahí, de solo pensarlo me reía sola.

Cuando entre en la habitación me encontré a Lucca dormido sobre la cama aun tendida, se vía mas bien como que el sueño lo capturo en contra de su voluntad. Me acerque con cuidado de no hacer ruido y lo observe, se veía tan relajado, con una expresión casi angelical, muy distinta a ese atractivo casi malicioso que llevaba cuando estaba consciente. Tuve el impulso de tocarlo, pero quizás su sueño era liviano.

Estaba a punto de rozar su cabello, cuando el sonido de su móvil me obligo a retraer la mano. Vi su celular en la mesa de noche y el nombre de Victoria ocupaba la pantalla. Lucca abrió los ojos algo desorientado, supongo que preguntándose qué hacía yo tan cerca de él.

Tomo el teléfono y su expresión paso de confundido a molesto. No dudo en rechazar la llamada.

-iba a despertarte – justifique mi presencia a su lado – si es por mi está bien que tomes la llamada.

Me di cuenta al segundo de lo estúpida que soné ¿Por qué rechazaría la llamada por mí?

Sus ojos aún se veían un tanto perdidos. Sacudió la cabeza con energía.

Todo lo bueno, Todo lo malo y Todo lo Gris...(completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora